La risa es una acción biológica universal producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos, mientras la sonrisa se distingue como una forma suave y silenciosa de comunicación no verbal que nace de adentro y se manifiesta hacia afuera, declara el Dr Fabián Sorrentino, presidente de la fundación: sonria.

Acerca de su naturaleza

Los estudios más recientes, acerca de los lenguajes del cuerpo, son los realizados desde 1999 por Robert Provineneurobiólogo del comportamiento de la Universidad de Maryland, quien sostiene que la risa es un «balbuceo lúdicoinstintivo, contagioso, estereotipado y de control inconsciente —o involuntario— que raramente se produce en soledad».

En los seres humanos, la risa se inicia, en promedio, hacia los cuatro meses de edad, y, según los recientes estudios científicos, constituye una forma de comunicación innata heredada de los primates e íntimamente relacionada con el lenguaje.

En cambio, para otros autores, como , de la Universidad de Georgia (1978), la risa es una reminiscencia o sinónimo del grito de triunfo del luchador tras ganar a su adversario. Asegura que en todas las manifestaciones de humor existe un gesto de agresión, incluso en los casos más inocuos. Según Gruner, «incluso un lactante se ríe, no como manifestación de agradecimiento, sino porque consiguió lo que deseaba». El filósofo John Morreall (1983) sostiene que el origen biológico de la risa humana pudo estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro; la laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir la respuesta agresiva, convirtiendo la risa en un signo de conducta que indica confianza en los compañeros.

En cualquier caso, existen investigaciones recientes realizadas tanto en orangutanes como en chimpancés que sugieren que estos son capaces de reírse, con lo cual la risa sería de origen evolutivo y genético.

Popularmente se la considera básicamente una respuesta a momentos o situaciones de humor, como expresión externa de diversión, y relacionada con la salud, la alegría y la felicidad, aunque la risa, según numerosos estudios, como los de Robert Provine, está motivada por un estímulo cómico en una minoría de los casos cotidianos.​ Suele aparecer, de forma más o menos simulada, como complemento emocional de los mensajes verbales, así como en situaciones de estrés o en conductas de tipo lúdico como las cosquillas. También como evidencia del desarrollo y dominio corporal.

La medicina, cada vez más le atribuye efectos beneficiosos para la salud y el bienestar, dado que liberamos endorfinas cada vez que sonreímos. Sonreir es una clara evidencia de que nuestra vida encuentra sentido, declara el Dr Sorrentino.

La invitación de la Fundación es cultivar día a día tu sonrisa, asociada por muchos como la fuente de la eterna juventud y la mejor prueba de la inteligencia humana.

La risa es una forma ancestral de comunicación. Según Robert Provine, el paso de caminar en cuatro patas a dos liberó al tórax de la función de soporte que ejercía en la locomoción cuadrúpeda, un paso crítico que, al desligar la respiración de la carrera, proporcionó a los seres humanos un control flexible de la respiración, necesario para el lenguaje oral y desplegar nuestra risa.

Distintas formas de risa

La risa es el mejor antídoto contra el drama. En función de la fuerza con que se produce, la risa puede variar tanto en su duración como en su tono y características.

En risoterapia usamos distintas palabras para describir lo que consideramos diferentes tipos de risa: sonrisa, chasquido, carcajada, risotada, risita, risa despectiva, desesperada, nerviosa, equívoca.​ Otros tipos: caquino, cascabeleo, risa malvada, burla, hipido.

La sonrisa es fundamental «como swich» a la hora de transitar entre múltiples modelos mentales para relajar nuestros músculos y observar una circunstancia desde distintas perspectivas de manera que nos permita expandir nuestra conciencia.

En otro artículo desarrollado por la fundación abordamos el tema: «dime como sonríes y te diré quien eres«.

De entre las señales emocionales, la sonrisa es la más contagiosa de todas, y el hecho de sonreír alienta los sentimientos positivos, permitiendonos el acceso a los niveles más altos estudiados en nuestro Modelo MƐT®.

Al igual que la risa propiamente dicha, la sonrisa es innata, y los niños sordos y los ciegos también sonríen. La sonrisa es un valuarte social que no discrimina declara Sorrentino.

La risa suele aparecer a las seis semanas de vida y constituye el primer lenguaje del ser humano. Inicialmente es un comportamiento físico, y paulatinamente va evolucionando hasta convertirse en una conducta emocional. La autoinducción del gesto de sonreír puede mejorar nuestro estado de ánimo. Otra propiedad es la de inducir una elevación de la actividad de las células NK y mejorar así nuestro estado inmunológico.

Algunos estudios demuestran que varía en función del género: las mujeres tienden a reírse de una forma más cantarina, mientras que los hombres tienden a reírse bufando o gruñendo. Este es uno de los aspectos notorios que vienen transformándose a lo largo de la historia declara Sorrentino, quién formula que contar con una risa desarrollada es un valuarte para aumentar el registro de nuestras angustias, pudiendo adelantarnos a ellas y abordarlas en forma efectiva. La sonrisa cumple así un papel fundamental en disminuir el dolor y el sufrimiento.

La risa a través de la historia

La risa —y el humor—, como tema de estudio, presenta el problema de que puede abordarse desde muchas perspectivas y muchos campos (medicina, ciencias biológicas, psicología, ciencias humanas). Por este motivo, se han planteado numerosas teorías, algunas contradictorias entre sí.  (1963)​ consideraba que faltaban criterios y teorías comunes, probablemente debido a la complejidad del fenómeno. Actualmente existen puntos en común, pero a lo largo de la historia han existido muchas discrepancias y concepciones diferentes de algo tan, paradójicamente, íntima y genuinamente humano. Ver Homenaje: en nombre de la Risa.

A través de la historia hemos escuchado la siguiente frase: «el sentido común, es el menos común de los sentidos». Sorrentino lo atribuye a la carencia de sentido con la que estamos viviendo nuestras vidas. El sentido común, al igual que otras cualidades es una competencia cláramente desarrollable. Una prueba de su poder es que está en la agenda de entrenamiento de los políticos que tomaron conciencia de ello.

Hace pocos años surge una disciplina llamada risoterapia. Acerca de este tema, ya hemos compartido en sonría dos artículos: ¿Qué es la Risoterapia? ¿Cuándo y dónde Surge?

La risa y la historia oral

A pesar de que la socióloga Gail Jefferson (1985) demostraba que la risa es un recurso interactivo, una actividad insustituible por la mera mención de su ocurrencia, la risa siempre ha aparecido en todos los relatos de historiadores orales como un elemento no léxico y accesorio, señala Kate Moore, profesora de la Universidad de Helsinki.

Puede ser ilustrativo su estudio, realizado sobre entrevistas de historia oral hechas a inmigrantes llegados a Estados Unidos entre 1915 y 1940. En los casos estudiados, los entrevistados reían para expresar dificultad en:

⃞ Su Memoria: Markku Haakana (1999) llama a este tipo de risa «mecanismo de normalización», y sirve para hacer ver que realmente se es consciente del problema que representa el olvido. Solía aparecer cuando lo que se olvidaba era realmente importante. Ejemplo ficticio¿Recuerdas a tus padres? —La verdad es que yo era muy pequeña, y apenas me acuerdo [risa].

⃞ Sus recuerdos dolorosos: tras contar problemas, como una especie de desahogo. Solía ocurrir más cuando los recuerdos eran más dolorosos (cláramente observado en Patch Adams), y demuestra la capacidad de hablar de dichos recuerdos, así como de mostrar los sentimientos asociados, a un desconocido. Ejemplo ficticio¿Cómo fue su vida durante esos años? —Pues fíjese, mi marido murió, perdí mi casa, sufrí una neumonía porque tenía que vivir en la calle y mi familia no sabía dónde estaba. Como se puede imaginar, no fue una vida fácil [risa].

⃞ Las Preguntas planteadas: Se producía cuando el entrevistado percibía la pregunta como absurda o ridícula. Ejemplo ficticioEntonces le gustaría volver con su familia… —[Risa] Por supuesto; son lo que más quiero en este mundo.

⃞ Contradicciones ante los estereotipos percibidos: La risa aparecía, de modo análogo al caso de pérdida de memoria, para hacer ver que se sabía que lo que se estaba diciendo era una contradicción. Ejemplo ficticio—Mi madre era la que llevaba las riendas de la casa [risa].

Phillip Glenn, profesor de estudios de la comunicación en el Emerson College (2003), apunta que «la risa resulta especialmente útil además en situaciones de bochorno, incomodidad o ansiedad».

Kate Moore distingue tres tipos de situaciones:

a) Risa unilateral: el entrevistado se ríe solo, casi siempre cuando le toca hablar.

b) Risa compartida: el entrevistado ríe invitando a reír al entrevistador.

c) Risa del entrevistador, como respuesta a algo que dice el entrevistado. Por cuestiones de profesionalidad, suele ser cuidadoso en cuanto a de qué se ríe y se reprime cuando lo cree conveniente.

La autora concluye que la risa no humorística podría servir en las transcripciones de historia oral para enfatizar la seriedad que representan determinadas declaraciones para el hablante. No sin dejar de aprovechar para utilizar el humor dentro de su —serio— estudio:

Quizás, teniendo en cuenta estos experimentos, ha llegado el momento de que el historiador oral se tome la risa en serio. KM

Fuentes del Artículo:

⃞ Robert Provine. Laughling, Tickling and the Evolution of the Speech Itself. Extracto. Diciembre de 2004
⃞ Transcripción de una entrevista a Robert Provine por Eduard Punset en RTVE.
Understanding Laughter: The Workings of Wit and Humor. Chicago: Nelson-Hall, c. 1978
1983: Morreall, JohnTaking laughter seriously
⃞ Ficha personal de Marina Davila-Ross.
⃞ Kate Moore. Aspectos de la risa en la historia oral.
⃞ Jaime Sanz Ortiz. «El humor como valor terapéutico.