Antonio Blay, precursor de la Psicología Transpersonal en España, diferencia tres tipos de vertientes de la angustia desde una edad muy temprana, declara el Dr Fabián Sorrentino en el Manual del Mentor:

⃞  La angustia en el plano Mental, cuando desde niños respondemos a esta orden encubierta: «actúa de un modo seguro, si sos bueno te querrán”… Pero a veces por más que estemos creyendo que actuamos bien las cosas no funcionan, entonces experimentamos una inseguridad total en el plano mental, “desconociendo”, aquello que nos parecía tan claro, perdidos, ya que aquella información que vivíamos como «verdad» no funciona.

Esta angustia del plano mental se vive como la angustia de identidad, en la que me cuestiono: “¿quién soy yo? o ¿qué y cómo he de ser yo para que las cosas me salgan bien”.

⃞  La segunda angustia es de orden afectivo: el niño se siente que no recibe afecto y como lo necesita como el aire y los alimentos experimenta una angustia de abandono, de soledad, de frustración afectiva.

⃞  La tercer vertiente se manifiesta en el aspecto de la energía. El niño ante esta situación de inseguridad y de abandono se ve incapaz de poder hacer nada, se siente impotente. Esto genera la angustia de impotencia.

Siempre se halla presente esa triple angustia; lo que sucede es que en unos casos se manifestará más en un aspecto que en otro, pero siempre se hallan los tres aspectos; la angustia de identidad, la angustia afectiva, de abandono, y la angustia de impotencia.

Si desde niños no sabemos realmente quienes somos, nos sentimos solos y no tenemos energía suficiente… entonces: ¿qué hacemos para superar la angustia?

mafalda10Hacemos lo que podemos, lo que está a nuestro alcance para huir de este estado inaguantable de angustia. Queremos saber quiénes somos, pero no estamos siempre dispuestos a pagar el precio que eso cuesta.

Desde la identidad podemos buscar la solución creando un supermodelo del BUENO, entonces esta idea atenúa nuestra angustia porque se nos abre una esperanza para el futuro. Y entre ellas tenemos las personas que luego están viviendo toda la vida bajo la obligación interior de ser siempre totalmente buenos juegan a ser buenas simplemente porque están obedeciendo a esta consigna; la necesidad imperiosa y compulsiva de sentirse buenas, porque si no, surge de nuevo la angustia.

Puede que algunas frase del tipo: «Portate bien nene, que mamá te quiere si sos un niño bueno» hicieron bastante efecto y siguen atrapándonos en nuestro inconciente.

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La decisión de ser buenos, lejos de partir de una elección personal, de nuestro libre albedrío es para huir de la angustia de identidad.

También puede que reaccione al revés: “yo he sido bueno y no me han comprendido, me han fallado, no hay derecho, y protesto” entonces el niño, experimenta rebeldía frente a esta situación de rechazo y, curiosamente, en la medida que él siente rebeldía es como si se atenuara su angustia. Así que al vivir la protesta, el rechazo se siente más afirmado, más él mismo y la  angustia tiende a disminuir. Aquí también está la necesidad compulsiva, en este caso de oponerse, de reaccionar en contra.

Una buena parodia de estos dos comportamientos compulsivos la vemos en el film Megamente: donde el protagonista que supuestamente es malo, está viviendo como víctima de su propia manera de ser, enfrentando todo el tiempo al personaje de Metroman (alias todo bondad), que no es más que su propia contrapartida.

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En la película se puede ver como ambos, cargando una angustia no resuelta desde niños hoy se encuentran muy lejos de su fondo, de su centro.

Pero puede ser también que ante la angustia de identidad reaccione de otra manera que no es ni ser bueno ni ser malo, sino cerrándose al exterior, huyendo y renunciando a la aceptación del exterior. En este caso el razonamiento podría ser: “no se puede confiar en el exterior, siempre falla; yo me retiro”. Entonces el niño se inhibe interiormente, se aísla y desconecta del mundo.

Ahora revisa tu propia vida: ¿cuál es el modelo que has formado? Esperamos tu comentario al final de este artículo.

Esta nota forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red: del Dr Fabián Sorrentino.
Muy pronto seguiremos publicando artículos sobre el tema relacionados a esta inntroducción que servirá como guía disparadora de cada uno de ellos.

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