Una persona con afonía ha perdido la voz, o suena muy apagada. Si existe inflamación y dolor, se trata de una laringitis.

Este problema se presenta después de un choque afectivo que sacude la sensibilidad de la persona, quien luego se fuerza demasiado para hablar, aun cuando no exprese todo lo que su corazón desearía decir. Este excesivo esfuerzo crea angustia y deja un vacío. Finalmente, los sonidos acaban por extinguirse.

Más que creer que debes apagarte y dejar de hablar, sería sensato que revisaras lo que tu corazón quiere decir realmente y permitirte no hablar más que para decir palabras verdaderas, expresadas con amor. No es necesario que te fuerces a hablar para verte bien o para ser aceptado y querido.

La voz es la expresión de sí, la creatividad. Una emoción demasiado grande (desamparo, inquietud) puede llevarme a ya no saber qué decir ni cuál dirección tomar, ni cómo interpretar esta dirección con relación a la emoción vivida.

Puede que esta fuerte emoción haya sido vivida en el plano sexual y se repercute más directamente en la garganta o en las cuerdas vocales porque, en cierto modo, mi segundo centro de energía (sexual) está vinculado más directamente a la garganta, mi quinto centro de energía. De todos modos, mi sensibilidad (hiper-emotividad) está herida y ya no consigo decir ¡nada! Tengo el aliento cortado! Si disperso demasiado mis energías, en particular después de un golpe emocional, un “vacío” interior se creará debido a mi desasosiego interior y los sonidos estarán “engullidos” por este vacío. Por lo tanto es muy importante para mí que vuelva a conectar con el soplo de mi comunicación interior.

Aún es posible que esta experiencia me proteja porque estoy en un estado en que ya no debo hablar, ya no puedo decir secretos. ¿Uso de un modo sano mi voz y mis cuerdas vocales? ¿He de quedarme silencioso durante algún tiempo? A veces se dice: la palabra es de plata y el silencio es de oro… Aprendo a expresar mis emociones, mi creatividad y mis ideas del modo en que mejor me siento, en el respeto de mis capacidades.