Es una disfunción emocional, una forma errónea de respuesta del cuerpo físico.

Tanta gente padece de ansiedad que pareciera hasta normal ser ansioso, pero no es así.
La persona que sufre ansiedad ante un examen, por ejemplo, no está ayudando a tener éxito en la prueba, porque la ansiedad siempre mueve miedos. Estos miedos no son conscientes para la persona ansiosa.

Mucha gente se pregunta: ¿cómo debería estar ante un examen si no estoy ansiosa?. La respuesta es: deberías estar con expectación. La persona que está expectante, con un sentimiento de seguridad y de confianza, seguramente triunfará en lo que emprenda.

La ansiedad muchas veces se disfraza de alegría o de aceleración, en un estado que la persona confunde y que le moviliza desagradables situaciones de aprensión, aunque no sea consciente de ello.

Las características de las personas ansiosas son las siguientes:
– Son personas que no saben disfrutar.
– Si no tienen un motivo de preocupación, se lo buscan.
– Suelen padecer de un permanente estar-mal o malestar.
– Están insatisfechas consigo mismas.
– Algunas padecen una sensación de miedo por algo que pareciera que fuera a ocurrir y que nunca se concreta.

Problemas orgánicos:
– Trastornos alimenticios.
Cansancio.
Insomnio.
– Dolores musculares, picazones en cualquier lugar del cuerpo, especialmente en la cabeza.

Cuatro enfoques acerca de la Ansiedad y la forma en que se produce

La ansiedad representa desde nuestra mirada una de las 3 manifestaciones de la angustia. «Si estás Ansioso, es porque la angustia ya ha hecho huella sobre tu psique».

Ahora me gustaría ver si logras metacognitar vos mismo lo que estás haciendo. Recuerda que si lo hago yo pierdes el poder de aprender a percibirte vos mismo. Un Mentor aporta, pero permite que su mentorizado lidere su propio camino.

– Curtis (1985) define la ansiedad como el estado afectivo de tipo aversivo relacionado con la anticipación del peligro.

– Lazarus y Averill (1972) como una emoción basada en la valoración de temor con elementos simbólicos, anticipatorios y de incertidumbre. Y donde la estimación del temor esta supeditada a variables situacionales y disposicionales.

– Epstein (1972) como un estado desagradable de excitación difusa que sigue a la percepción de amenaza.

– Hollander y cols. (2000) como respuestas y estados del sujeto cuando ha comenzado a romperse la homeostasis o ya hay un desequilibrio psicofisiologico manifiesto. La homeostasis psicológica, está dada por el equilibrio entre las necesidades y su satisfacción. Cuando las necesidades no son satisfechas, se produce un desequilibrio interno (ansiedad). El sujeto busca alcanzar el equilibrio a través de conductas que le permitan satisfacer dichas necesidades.

Causas y conflictos emocionales de la ansiedad

Es importante recordar que para acompañar a una persona con un trastorno ansioso es necesario tener ciertos conocimientos y competencias específicas de la psicología clínica. Una mala praxis puede llevar a la persona a la retraumatización y a agravar el cuadro sintomático. Recuerde que usted se está formando para mentor-coach, no para psicólogo. Gráfico del Instituto Angeles Wolder.


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Revisemos unos conceptos más del instituto: Angeles Wolder, que enfoca la ansiedad desde la biodescodificación.

La ansiedad y el miedo

La ansiedad no afecta a todas las personas de la misma manera. Debemos tener en cuenta las experiencias, la manera de vivir y los miedos que tiene cada individuo porque influyen en el tipo de ansiedad que tenga.

Por ejemplo:

  • Quien aprendió a calmar el dolor con la comida puede comer para calmar la ansiedad (hambre emocional). Es la conocida ansiedad por comer.
  • La persona que tenga miedo a las enfermedades (hipocondría) puede sentir ansiedad al pensar en un posible diagnóstico.
  •  Quien tuvo una mala experiencia en un lugar cerrado puede sentir ansiedad al subirse a un ascensor (claustrofobia) o al estar en espacios con mucha gente (agorafobia).
  • Si alguien ha tenido malas experiencias con otras personas puede sentir ansiedad al tener que hablar en público o relacionarse con otros (fobia social).
  • Quién ha vivido conflictos con relación a la huella de abandono sentirá ansiedad al pensar en la separación, ruptura o muerte.

En definitiva, si vivimos una experiencia traumática o estresante en el pasado y no la sanamos, nuestro cerebro almacena esa información y nos pone en alerta.

Esta relación entre miedo y ansiedad hace que el cerebro active los síntomas de la ansiedad si cree que existe la posibilidad de que suceda de nuevo (sea real o imaginario).

La ansiedad y la depresión

Es frecuente que las personas con trastornos de ansiedad tengan signos de síntomas depresivos (tristeza profunda o depresión) y viceversa. Lo cierto es que la ansiedad y depresión pueden coexistir y son fruto del estrés crónico.

  • Depresión con síntomas de ansiedad: Aproximadamente un 50% de las personas que son diagnosticadas con depresión tienen síntomas ansiosos, que suelen aparecer cuando los síntomas depresivos se agravan o se alargan en el tiempo.
  •  Trastorno de ansiedad que deriva en depresión: quién sufre del trastorno de ansiedad vive con sentimientos como el temor, la preocupación o el pánico, que influyen en su día a día y generando una situación de malestar que si se prolonga puede acabar generando depresión.

¿Qué significado tiene esta relación entre ansiedad y depresión?
Tanto la ansiedad como la depresión son maneras de reaccionar ante eventos externos o internos. Si vivimos un conflicto como si fuera una amenaza, se activará el sistema de alerta (ansiedad). En cambio, si lo interpretamos como una pérdida, se activará el foco territorial (depresión).

Pero, ¿qué diferencias hay entre ansiedad y depresión?

En los trastornos ansiosos los pensamientos y miedos tienen relación con lo que puede suceder. Por lo tanto, desde la Descodificación Biológica se aborda el miedo al futuro.

En cambio, en los trastornos depresivos, la persona tiene puesta la mirada sobre un suceso (o varios) del pasado. El abordaje en biodescodificación se centra en acompañar a la persona a superar el dolor y recuperar la motivación intrínseca.

Además, las sensaciones corporales que se manifiestan son distintas y nos dan pistas sobre el origen de cada uno de estos trastornos.

En resumen, desde la Descodificación Biológica podemos decir que ya sea por ansiedad o por depresión, cuando el trastorno está activo, la persona no está viviendo el momento presente.

La diferencia está en la causa de ello:

  • El trastorno de ansiedad es un miedo al futuro.
  • El trastorno de depresión es fruto de una pérdida (o varias) en el pasado.

En cualquier caso, no podemos generalizar, por lo que siempre pondremos atención a lo que la persona nos cuenta y necesita. Tan solo ella puede validar nuestras hipótesis. Es un acompañamiento a medida entendiendo la necesidad de una manera integral.

Compilado por Fabián Sorrentino para su lectura en la carrera de coaching y mentoring. se recomienda consultar las fuentes originales.