La anuria es el paro de la producción de orina por los riñones. Si padezco anuria, puedo sentirme “desnudo” (“nu –do”) y sin protección frente a la vida, mi riesgo de pasar miedo aumenta más que de costumbre (riñón = sede del miedo) y tengo tendencia a agarrarme a mis viejas creencias.

Además, la orina representa viejas emociones que han de eliminarse del cuerpo. Si me agarro a mis viejas posesiones, a mis creencias, a mis temores, a mis dudas o a mis manías [muy poderosas en el plano metafísico), manifiesto anuria, es decir la supresión de la secreción urinaria (se dice comúnmente: los riñones están bloqueados).

La angustia puede ser tan grande que es como si debiera “retenerme”, por temor a dejar ir mis emociones de pena que frecuentemente están representadas por el líquido que se tiene que dejar fluir. La intensidad de este paro (un paro completo significa la muerte) me dará una buena indicación sobre lo viejo que debo soltar para abrirme a nuevos pensamientos.

Hago limpieza y me libero de cualquier emoción, relación que no me es benéfica, y las sustituyo por algo nuevo, positivo.

Tengo confianza en la vida que se cuida de suministrarme todo lo que necesito