Estado interior de desorden que puede referirse a motivaciones, decisiones, emociones o conductas. Es un estado que analógicamente se define como de nublamiento u oscurecimiento. Éste puede surgir como un acto defensivo, donde en el fondo se busca dilatar una decisión que no se desea tomar; pero también se puede tratar de un exceso de información respecto de lo que la persona está capacitada para procesar; o bien una incapacidad de discernir bien los diferentes elementos contradictorios que están actuando frente a una situación o estímulo, los que se enredan en la persona sin que ésta tenga capacidad para separarlos. En general la confusión viene del bloqueo a querer ver, de la acumulación de material psicológico que dificulta su procesamiento, o de su circulación caótica dentro de uno que no permite diferenciarlos.
Palabras de la familia de la confusión: desasosiego, turbación, alboroto, consternación, desconcierto, aturdimiento, caos, perplejidad, lío, desbarajuste, error, equivocación, yerro, desorden.

Disminución de la actividad de la consciencia. La psicología observa varios grados que van desde una leve obnubilación hasta el estado de estupor.

Estado mental agudo, caracterizado por una concepción desordenada del medio, delirio, reducción de la capacidad de observación, confusión, patológicamente hablando, comúnmente se refiere a la pérdida de orientación (habilidad para ubicar correctamente cosas como el tiempo, lugar e identidad personal) y de la memoria (habilidad para recordar correctamente eventos previos o aprender nuevo material).

Algunos casos graves pueden generar ilusiones, insomnio y alucinaciones. Puede producirse en condiciones de una gran tensión mental.

La confusión no es sinónimo de la inhabilidad de poner atención, aunque la inhabilidad para poner atención puede causar, o contribuir a generar la confusión. En conjunto, la confusión y la inhabilidad para poner atención (ambas de las cuales afectan el juicio) son problemas paralelos de una pérdida o falta de las funciones normales del cerebro.
Puede ser una manifestación de la enfermedad de Wernicke.

Del latín confusĭo, confusión es la acción y efecto de confundir (mezclar o fundir cosas diversas, perturbar los ánimos, equivocar). La noción de confusión, por lo tanto, puede estar vinculada a la perplejidad o la turbación de ánimo. Por ejemplo: “Tras el golpe, el jugador quedó en un estado de confusión que le duró varias horas”, “Los gases lacrimógenos contribuyeron a la confusión general: la gente gritaba y corría despavorida”, “Es imposible evitar la confusión después de una tragedia de este tipo”.

Dentro del ámbito psicológico y médico, podemos establecer que una confusión de ese tipo puede ser debida a multitud de causas. No obstante, entre las más habituales están la fiebre, un traumatismo de clase craneal, una enfermedad como puede ser un tumor cerebral, la ingesta de alcohol, infecciones, falta de sueño o convulsiones.

Para poder saber si alguien tiene confusión, lo habitual es preguntarle por datos muy sencillos y que debería saber contestar sin ningún tipo de problemas como sería su nombre y apellidos, la edad o en la fecha de ese mismo día. De ahí que si presenta dudas a la hora de responder, está claro que está sufriendo confusión.

En caso afirmativo, lo que hay que hacer es llevar a la persona al médico así como no dejarla sola en ningún momento y tratar de mantener la calma en todo momento para que no se ponga nerviosa.

Una confusión, por otra parte, es un error o una equivocación: “Disculpe señor, hubo una equivocación: su cita era mañana a las 17 horas”, “Tenía que ir a la casa de la abuela pero, por una confusión, tomé el tren equivocado y terminé en la otra punta de la ciudad”, “Un joven falleció por una confusión fatal de un médico que le aplicó más del doble de la anestesia requerida”.

Además de todo lo expuesto, hay que subrayar que también es frecuente el uso del término confusión dentro de lo que es el ámbito de la estadística. En este caso, aquel se emplea para referirse a una variable que se emplea a la hora de analizar una relación. Podemos decir que aquella es externa a esta y que requiere controlarse convenientemente ya que produce diversas rupturas entre lo que serían las variables independientes y las dependientes.

En el ámbito del derecho, la confusión es un modo de extinción de las obligaciones que tiene lugar cuando, por un determinado motivo, concurren las dos posiciones contrapuestas de una obligación. La confusión puede producirse por donación (un contrato que genera obligaciones y derechos inversos a los que ya existen), sucesión (después de la muerte de una persona que deja una herencia) o subrogación.

Un ejemplo de confusión en el derecho sucede cuando un sujeto es acreedor y deudor respecto de una misma deuda. Las consecuencias de esta situación incluyen la desaparición de los derechos y obligaciones afectados por la conclusión.

Asimismo, existen diversas películas que hacen utilización en sus títulos de la palabra que estamos abordando. Este sería el caso de “Divina confusión”, una comedia mexicana de 2008 que pertenece al director Salvador Garcini.

Fuentes: Diccionario de Emociones, Actitudes y Conductas de la Universidad Bolivariana. Qué es, Significado y Concepto.