El adjetivo (del latín: adiectīvus, «que se agrega») es una parte de la oración o clase de palabra que complementa un sustantivo para calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (perceptible por los sentidos, como en el libro verde o the big book) o abstractas (cognoscible por la mente, como en el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo (librobook) y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características.

En gramática tradicional se solía distinguir entre adjetivos calificativos y adjetivos determinativos; sin embargo actualmente para estos últimos se suele usar la palabra determinante mientras que la palabra adjetivo se reserva para los adjetivos calificativos.

Se distinguen dos funciones de un adjetivo respecto a un nombre: de unos se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo por ejemplo ya no se habla de cualquier libro, sino precisamente de un libro verde; estos son los adjetivos especificativos o restrictivos. Por otro lado el adjetivo puede utilizarse para describir al sustantivo pero sin distinguirlo de otros, por ejemplo la verde hierba (si no se contrasta con hierbas de otros colores); se habla en este caso de adjetivo explicativo o no restrictivo; este tipo es más común en literatura y poesía.

En las lenguas flexivas, es común que el adjetivo tenga las mismas flexiones que el sustantivo, tales como género, número o caso; pero no siempre es así, por ejemplo en inglés el nombre tiene número (singular o plural) pero el adjetivo no.

En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente cinco funciones diferentes:

1 – Adyacente de un sustantivo («Un buen libro grande.»)

2 – Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo («Pedro es, está o parece sano.»)

3 – Complemento predicativo («La mujer llegó cansada.»)

4 – Núcleo de un sintagma adjetivo. («Muy próximo al barrio.»)

5 – Núcleo de un sintagma preposicional. («Lo acusaron por tonto«.)

6 – Adjetivo en posición o función incidental: «Tristes por los malos presagios, los dos chicos siguieron su camino».

El adjetivo en español también es tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con mayor intensidad que las otras.

Distintos tipos de adjetivos

Según su función sintáctica

Adjetivos adjuntos, que van unidos al nombre, como en noche oscura u oscura noche

Adjetivos atributivos, ligados al nombre mediante un verbo copulativo (ser o estar), como la noche era oscura

Adjetivos en función de complemento predicativo, cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un verbo no copulativo (aquí entra parecer, pues no es un verbo copulativo puro), como en La casa parece verdeel niño llegó feliz

Adjetivos en función de aposición, cuando van coordinados al sustantivo sin ir unidos, como en la casa, grande.

Adjetivos explicativos y especificativos

Cuando un adjetivo acompaña a un sustantivo, este puede tener dos distintos valores:

Adjetivo con valor especificativo: Los adjetivos con valor especificativo expresan una cualidad necesaria de un nombre que sirve para diferenciarlo entre los demás, entre un conjunto al que pertenece; por ejemplo coche grandefría tarde. Es el más corriente en la lengua hablada.

Adjetivo con valor explicativo: Expresa una cualidad abstracta o concreta de la cual el sustantivo ya informa, subrayando dicha cualidad. En otras palabras, expresa una cualidad de un ser sin la pretensión de distinguirlo de los demás. Por ejemplo: Dulce azúcarmanso corderofiero leónazul cielo. Este adjetivo, que se denomina epíteto, suele ir antes del sustantivo, y es más común en el lenguaje literario o poético.

Adjetivos calificativos, relacionales y determinativos.

Los adjetivos calificativos son los adjetivos más propiamente dichos, que se limitan a señalar una cualidad o característica del sustantivo al que modifican, como en hombre altoperro hermoso.

Los adjetivos relacionales son aquellos que, pese a limitar la extensión del sustantivo al que acompañan como los calificativos, carecen de grado. Es decir, no pueden aparecer en grado comparativo ni superlativo. Así, podemos decir, que un coche es «policial», pero no que es *muy policial o *policialísimo. Por tanto, adscriben al sustantivo dentro de una clase pero no lo califican en determinado grado.

La gramática tradicional considera a los determinantes, que en español preceden siempre al nombre al que determinan, como adjetivos determinativos. Actualmente, algunos consideran que en un sintagma en el que existe un nombre determinado por un adjetivo determinante, es este último el núcleo de un hipotético sintagma determinante.

De acuerdo con este enfoque, los determinantes actualizan, presentan, cuantifican (miden) o preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal, generalmente, aunque no siempre, situándose en posición anterior a estos. Existen tres clases de determinantes: los actualizadores, los cuantificadores y los interrogativos (que incluyen a los adjetivos indefinidos, numerales, demostrativos y posesivos). Sin embargo, las propiedades de sustitución del sintagma por un pronombre dependen más del tipo de determinante que del nombre. Por eso se considera que el núcleo es el determinante ya que es quien fija los rasgos en relación con la rección o régimen.

Adjetivo actualizador

Los actualizadores presentan al sustantivo núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido, lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los determinantes cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los determinantes interrogativos o interrogadores preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal.

Los actualizadores son cuatro; el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal; el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las); el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus femeninos y plurales); y el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)

Adjetivo cuantificador

Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases, los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal, y los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa.

Los numerales pueden ser cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro…); ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto…); multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple/quíntuplo, séxtuplo, séptuplo, óctuple, nónuple, décuplo, undécuplo…), divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio), y distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos).

Adjetivo interrogativo

Son los que se emplean en la oración interrogativa o exclamativa, siempre se antepone al sustantivo y se acentúan. Los adjetivos interrogativos son: Cuál(es), qué, cuánto(s), cuánta(s), quién(es).

Adjetivo sustantivado o absoluto: es el que desempeña en la frase la función de sustantivo mediante metábasis de adjetivación.
Adjetivo verbal: es el participio en función adjetiva cuando no ha perdido aún su naturaleza verbal.

Gradación del adjetivo

Las cualidades expresadas por los adjetivos son graduables, se pueden presentar siguiendo una intensidad. La gradación se refiere a la posibilidad de expresar grados en la cualidad. Los grados del adjetivo son los siguientes:

Positivo: El adjetivo no modifica su significado, como por ejemplo niño simpático.

Comparativo: El adjetivo expresa la intensidad mediante una comparación de la cualidad con la de otro término. Dicho elemento se denomina primer término de la comparación, y el otro término se denomina segundo término de la comparación. Existen tres clases del adjetivo comparativo: comparativo de superioridadcomparativo de inferioridad y Comparativo de igualdad.

Superlativo: Admite afijos y morfemas de grado superlativo (los sufijos -ísimo-érrimo). Es determinado asimismo por adverbios cuantificadores que le confieren los otros grados, el comparativo de igualdad (tan), de superioridad (más) y de inferioridad (menos), así como el grado superlativo analítico (muy bueno). Lo sustantivan o transforman en sustantivo el artículo neutro lo («lo bueno») y el masculino el y, además, la supresión del sustantivo en una lexía habitualel barco velero = el velerola j = la letra j, entre otros.

Expresa la cualidad en el grado más alto, intenso. Puede ser superlativo relativo, superlativo absoluto, etc. y existen dos tipos: superlativo absoluto y superlativo relativo.

Posición

Un adjetivo puede ir tanto delante como detrás del núcleo al cual se refiere. Existen cuatro criterios para la posición de este: criterio lógico, criterio psicológico, criterio rítmico y un criterio distribucional.

Criterio lógico

Si el adjetivo es especificativo se coloca después del núcleo. Ej. tiza blancamesa verde (pero se puede decir también blanca tiza, verde mesa).

Si el adjetivo es explicativo se coloca antes del núcleo. Ej. mal estado.

Criterio psicológico

Si el adjetivo es subjetivo, es decir, el adjetivo es opinión del emisor, se coloca antes del núcleo. Ej. buena jugada

Criterio rítmico

Si el adjetivo tiene una longitud superior al núcleo, se escribe después de este. Ejemplo. chico asustadizo o también la casa deshabitada

Criterio distribucional

Si el adjetivo tiene escaso contenido informativo se escribe antes que el núcleo. Ejemplo. buen golpe

Si el adjetivo tiene mayor grado de información se pospone. Ejemplo. Calor solar y no solar calor

Se llama epíteto al adjetivo que tiene mero carácter estético, ya que no adjetiva ninguna cualidad del sustantivo al que acompaña (normalmente precediéndole), puesto que dicha cualidad está implícita en él. Ejemplo. roja sangre.

Fuentes:

Real Academia Española de la Lengua (1984). Gramática de la lengua castellana (facsímil edición).

Martínez Jiménez, José Antonio; Muñoz Marquina, Francisco; Sarrión Mora, Miguel Ángel (2011). «Clases de palabra (I). El sustantivo y el adjetivo.». Lengua Castellana y Literatura (Akal edición). Madrid: Akal Sociedad Anónima. p. 343. ISBN 9788446033677.