Suceso físico que consiste en un concentrado y acelerado movimiento expansivo de fuerzas y materiales. Como suceso emocional es análogo, y representa la expansión de la energía, en tanto que como suceso conductual representa la expresión física de esa energía condensada. En su otra acepción, explotar es abusar de alguien, así como al explotar un recurso natural se le deja exhausto y sin riqueza propia, también al explotar a una persona la dejamos exhausta y sin recursos.

Una explosión es la liberación simultánea, repentina y por lo general, violenta de energía calórica, lumínica y sonora. Usualmente las explosiones se produce asociadas a actividades humanas, y resultan más infrecuentes las explosiones de origen natural o no intencionadas.

La palabra boom, en inglés, se traduce como estampido, un sinónimo de explosión, y ha sido aceptada por la RAE para referirse a un éxito repentino, tal como una moda, un sistema económico, un género literario.

Explotación Social

Se entiende por explotación social una relación social aceptada o legitimada ya sea por las costumbres o las leyes, en la cual algunas personas —generalmente definidas como miembros de alguna categoría o jerarquía o que poseen un estatus o rol social especifico— son abusadas o utilizadas a beneficio de otros debido a su pertenencia a tal categoría o estatus.

El análisis sobre la desigualdad social y económica, en el sentido de diferencias en las posiciones o Estatus social, marginación de mecanismos de decisión o Poder (sociología) y acceso a los bienes producto de las actividades sociales, tiene su origen en un período anterior a la modernidad, con personajes tales como, por ejemplo, Aristóteles -para quien era una situación «natural», producto de las diferencias entre los seres humanos- o Rousseau -para quien el problema se origina debido a la división del trabajo, lo que eventualmente lleva a la pérdida del «estado natural» original lo que a su vez lleva a que, en sus palabras, «los ricos y poderosos» establezcan un sistema sesgado en su favor, instituyendo así la desigualdad como un hecho de la naturaleza humana»

Las primeras tentativas de utilizar la explotación como categoría de análisis político-social se encuentran en el pensamiento utópico de Babeuf; Robert Owen, Henri de Saint-Simon. Estos tentativas eventualmente llevaron a la obra de Marx y Engels, quienes desarrollarían una completa teoría filosófica sobre la materia.

Lo anterior ha dado origen a dos percepciones diferentes, aunque no necesariamente opuestas:

1.- La percepción ética: desde este punto de vista, la explotación implica el tratamiento de un individuo como solo un medio para un fin o el uso de la persona como objeto. Esta percepción se extiende a la consideración del ser humano como nada más que mano de obra; un recurso o fuente de trabajo.

2 La percepción económica: desde este punto de vista se considera que explotación envuelve el uso del trabajo de alguna persona sin otorgar a cambio una remuneración o salario adecuado. Qué exactamente sería tal remuneración es materia que ha generado algún debate. Por ejemplo, en la concepción liberal clásica, el «salario justo» es aquel al cual tanto el empleador como el asalariado llegan libremente, sin intervención de terceros. Desviaciones de esa situación se producen solo cuando ya sea un lado o el otro distorsiona el libre mercado -por ejemplo, a través de carteles o en situaciones de monopolio- Sin embargo otras concepciones argumentan que todo salario es injusto, en la medida que el asalariado solo recibe una parte del producto de su labor (el resto quedando al empleador). Esta visión se extiende a considerar que el exceso no remunerado del trabajo -ver Plusvalor- constituye la base y objeto sobre y por la cual un grupo, sector o clase social subyuga a otras.

Esta última percepción fue introducida por Karl Marx en el marco de la economía clásica. Parece entonces conveniente tener una visión general de esa problemática.

Fuentes: Wikipedia y Diccionario de Emociones, Actitudes y Conductas de la Universidad Bolivariana.