Con gran frecuencia, los fibromas aparecen en el útero, sede de la maternidad, de mi feminidad y de mi sexualidad, por lo tanto de todo lo que se refiere a mi hogar, mi familia y con relación a los cuales puedo haber vivido un golpe emocional (herida o abusos pasados). ¿Quizás me haya sentido herida por mi pareja y no supe expresarme para restablecer la armonía? ¿Me habitan sentimientos de culpabilidad, vergüenza o confusión interior reprimidos desde hace mucho tiempo y formaron esta masa de tejidos blandos?

Esta última puede proceder de un golpe emocional ligado a mis primeras experiencias sexuales o a un paro de embarazo que me hubiese perturbado. Soy consciente que los tejidos blandos representan los patrones mentales inconscientes.

Hay pues acumulación de estos esquemas de pensamiento mentales y actitudes negativas que ahora han cogido una forma sólida.

Es tiempo para mí de comunicar con mi cónyuge o con cualquier otro miembro de mi familia y expresar lo que siento.

En cuanto a la vergüenza, culpabilidad y confusión, acepto el haber actuado como mejor sabía y según mi evolución de ese momento. Me perdono y me libero de esta carga. Me siento mucho más ligera y cada día que pasa me hace comprender que me acepto y que soy cada vez más feliz como mujer.

Un fibroma es un tumor benigno, constituido exclusivamente de tejidos fibrosos, que se desarrolla muy frecuentemente en la región del útero. No es doloroso, pero puede crear una sensación de peso en la pelvis y trastornos urinarios. Este tumor puede ser pequeño y no evolucionar o crecer hasta pesar algunos kilogramos. Una mujer puede tener uno durante muchos años sin saberlo.

 El fibroma crea una masa que se puede considerar como un bebé psicológico.

Como toda excrecencia o fabricación de tejidos no necesarios en el cuerpo tiene una relación directa con el hecho de rumiar demasiado tiempo una pena, el fibroma es la indicación de que esta mujer mantiene un pesar, inconsciente la mayor parte del tiempo, quizás por haber perdido a un hijo. Puede experimentar esta pérdida después de un aborto, un parto falso o incluso después de dar en adopción a su hijo o ingresarlo en un lugar especializado para discapacitados. También es posible que sea una mujer que no se concede el derecho de negarse a tener hijos. Puede que quiera tener uno, pero no desea comprometerse con un hombre, y entonces crea un bebé psicológico.

De acuerdo con lo mencionado en el párrafo anterior, es importante que tomes conciencia de que tu fibroma te dice que te deshagas de tu pena por el hijo que ya no está. No sigas creyendo que conservar tu dolor te convierte en una mejor persona. No temas ser considerada una persona sin corazón. Si no has tenido hijos, debes darte el derecho de haberlo elegido así. No tienes por qué creer que una verdadera mujer es aquélla que ha experimentado la maternidad. Esta creencia ya no es válida en la era de Acuario.

Todas las mujeres deben vivir al menos una vida sin tener hijos, para ser capaces de amarse a sí mismas, aunque no sean madres. Si deseas un hijo pero le tienes miedo a los hombres, sería prudente que solucionaras ese temor antes de pensar en otra cosa. La primera etapa, por ahora, es concederte el derecho de tener ese miedo.

Obedece a Tu Cuerpo, Amate – Escrito por Lise Bourbeau