La descripción que sigue se aplica a la persona que experimenta una sensación de frío, aun cuando no esté expuesta a una baja temperatura.  Tener frío indica que se es una persona tensa, a quien le cuesta trabajo relajarse. Se impide ser una persona cálida aun cuando, exteriormente, pueda parecerlo.

Es posible que tema que se aprovechen de ella o volverse demasiado afectuosa.  Si tienes frío muy a menudo, observa qué parte de tu cuerpo lo padece, porque la utilidad de esta parte te dará una indicación del área en la que tienes miedo. El mensaje para ti es que tengas más confianza, que pienses menos en los demás y que dramatices menos lo que podría ocurrir.

Vive el momento presente y date permiso de ser la persona cálida que eres. Soy una persona friolenta si temo el frío o si tengo una gran sensibilidad al frío. Esta friolencia frecuentemente aparece después de un suceso en que viví una separación con una persona, un animal o incluso un objeto (un animal de peluche por ejemplo) que apreciaba mucho y que sé que nunca jamás volveré a tener. Vivo un gran vacío, un gran frío porque perdí el amor, la atención, el contacto físico con el objeto de la separación.

Sobre todo cuando soy niño, creo o me enseñaron que cuando alguien se va (muere), se va al cielo. Pero hace frío en el cielo! Y me pongo a ser friolero porque, si estoy en contacto con el frío, lo estoy también con la persona fallecida! Así, tomo consciencia que necesito más “calor en mi vida”, o si se quiere, más amor, o reconciliarme con lo que me separó de lo que representaba para mí el amor.

Es importante tomar consciencia del suceso que “activó” la friolencia y aceptar realmente la marcha de la persona (objeto, animal) de la cual estuve separado para hacer la paz conmigo mismo y con la situación.