Es la presencia de sangre en la orina de modo microscópico (que no es visible a simple ojo en la orina: que se detecta solamente con microscopio) o macroscópico (que se puede detectar a ojo en la orina, bien por su color rojizo o las huellas de sangre que pueden estar ahí).

La orina representa mis viejas emociones que dejo ir y una pérdida de sangre me indica una pérdida de alegría; por lo tanto la hematuria simboliza una tristeza más o menos viva frente a mis emociones pasadas que me destrozan interiormente.

Debo buscar cuáles son estos sucesos que me han destrozado emocionalmente para que pueda aportarme dulzura y comprensión y que se instale la curación.

El color de la orina puede variar desde el color rojo sangre (o rojo vivo) hasta el color café (popularmente descrito como de bebida cola), dependiendo de si esta sangre es fresca o ha sido transformada en hemoglobina ácida por efecto del pH urinario.

La orina en condiciones normales no posee sangre. Se acepta como máximo un número de 1 o 2 hematíes por campo en el sedimento de orina centrifugada,1 o hasta 5 hematíes por campo en mujeres. Lo cual no produce cambios en la coloración de la orina, dado que la sangre se torna macroscópica cuando hay 100 o más hematíes por campo en el mayor aumento.

Otras causas frecuentes de coloración rojiza de la orina son la hemoglobinuria,mioglobinuria, la ingesta de remolacha y el uso de laxantes que contienen fenolftaleína.

Según el color de la orina
Hematuria macroscópica: la orina se observa de color rojiza. También denominada hematuria «franca» o «gruesa».

Hematuria microscópica: el color de la orina es normal (amarilla), pero el examen de sangre en la orina es positivo. Hay pequeñas cantidades de sangre, visibles solo por uroanálisis o por un microscopio óptico. Aunque es posible que la tira química para el examen de la orina de falsos positivos, que son el resultado de, entre otros, la presencia de hemoglobina o mioglobina.

Según el pigmento que tiña la orina
Hematuria verdadera: producida por los glóbulos rojos.

Hematuria falsa: algunos medicamentos, alimentos, pigmentos biliares o hemáticos pueden colorear de rojo la orina, sin que haya lesión del aparato urinario. Por ejemplo: la porfirinas en la porfiria; o la hemoglobina (solo el pigmento rojo, no los glóbulos rojos).

Según el momento de la micción en que se presente.
Hematuria inicial: Cuando solamente la primera parte de la orina emitida está coloreada. Es común en las lesiones de la uretra posterior y la próstata. La orina es de color rojo al comienzo de la micción y después se aclara. La causa de la hemorragia suele estar en el marco distal del esfínter vesical, es decir, desde el cuello de la vejiga hasta la salida uretral, incluyendo la vagina, la vulva, el pene o el prepucio.

Hematuria terminal: Cuando la parte final de la micción está coloreada. Las enfermedades de la vejiga pueden sangrar de esta manera. La orina es de color rojizo al final de la micción.

Hematuria total: Cuando las lesiones vesicales sangran profusamente y el sangrado es de principio a fin de la micción. La orina es de color rojo durante toda la micción; por lo general, es la causa más frecuente de hematuria macroscópica y la causa de la hemorragia suele ser por encima del cuello de la vejiga, bien la vejiga misma, los uréteres o el riñón.

Etiología: Causas Renales
Los glóbulos rojos pueden proceder de los glomérulos renales. En este caso se someten a cambios durante el periodo de transición dentro de los túbulos renales, por lo que en el examen microscópico del sedimento urinario se ven hematíes mal conservados.3 En este caso la hematuria glomerular por lo general es consecuencia de un daño al glomérulo, tal como una glomerulonefritis:

Glomerulonefritis posestreptocócica

Glomerulonefritis IgA (Enfermedad de Berger)

Glomerulonefritis membranoproliferativa

Glomerulonefritis semilunar o crescéntica

Los glóbulos rojos de los riñones pueden unirse entre sí y formar cilindros de sangre, lo que suele ser patognomónico de la hematuria glomerular y, por tanto, de la glomerulonefritis. El diagnóstico se basa en el interrogatorio que detecta las características del sangrado, laecografía renal, que logra excluir otras causas, las características de los glóbulos rojos en el momento del examen microscópico del sedimento urinario. Un análisis más profundo puede requerir de biopsia renal.

La presencia de macrohematuria glomerular es un síntoma que debe considerarse cuidadosamente, ya que por su probable asociación con la activación de una glomerulonefritis puede conducir a insuficiencia renal aguda y otros síntomas graves.

Otras Causas:
Causas renales no glomerulares, Causas pélvicas o ureterales, Causas vesicales, Hematuria prostática, Hematuria uretral, Hematuria del ejercicio, Hematuria por fármacos.

Diagnóstico
Dado que la hematuria puede ser intermitente, incluso un solo episodio documentado debe ser considerado significativo y debe dársele una evaluación completa.9 La parte superior del tracto, que incluye el riñón y uréter, suelen ser evaluados con un pielograma intravenoso, la tomografía computarizada (TAC) o un pielograma retrógrado. La TAC se debe realizar con contraste intravenoso e incluyen tomas de imágenes una vez que el contraste ha llenado el sistema colector del tracto superior. El tracto inferior, que incluye la vejiga y la uretra, suele ser evaluado por cistoscopia.

La presencia de hematuria obliga siempre a investigar las causas por las posibilidades evidentes de compromisos sistémicos y posteriores consecuencias nefro-urológicas. Cuando la hematuria se asocia con el ejercicio, por lo general se produce después de la actividad física más intensa y desaparece en cuarenta y ocho horas.

La historia reciente de una infección de las vías respiratorias superiores, el uso de drogas o medicamentos y los datos epidemiológicos relacionado, por ejemplo, a la tuberculosis yesquistosomiasis.

El diagnóstico de hematuria debe hacerse por examen del sedimento de la orina, centrifugando la muestra recogida de inmediato después de la micción matutina. Normalmente, no se observan más de 2 hematíes por campo microscópico (a gran aumento).

El médico evaluará el tipo de hemorragia, que es al principio o al final de la micción. La prueba de los 3 vasos de Guyon tiende a evaluar con exactitud ese fenómeno: El paciente orina en tres vasos durante la misma micción.

Si la sangre aparece sobre todo en el primer vaso y no en los restantes, el sangrado viene de la uretra o la próstata;

Si la sangre aparece fundamentalmente en el tercer vaso, es decir, al final de la micción, viene de la vejiga;

Si la coloración sanguínea es la misma en los tres vasos, es de origen renal.

El color de la orina también es importante, si el sangrado es marrón, por ejemplo, el sangrado es en la vía urinaria alta. La presencia de coágulos suele indicar lesiones extra-glomerulares.

Los datos de laboratorio más relevantes son: urea y creatinina en sangre, hemograma, estudios de la coagulación y cultivo de orina. Otras pruebas de laboratorio incluyen los niveles de urea y calcio en muestras tomadas a lo largo de 24 horas.

Tanto la ecografía y la urografía intravenosa orientan de forma casi inequívoca hacia la etiología del proceso que ha ocasionado la hematuria. La tomografía está indicada en función de los resultados de la ecogafía y la urografía, siendo la modalidad preferida para la detección y caracterización de masas renales, cálculos e infecciones renales. En pacientes alérgicos al yodo o con fallo renal, se suele indicar una resonancia magnética. La biopsia renal se reserva cuando se sospecha una enfermedad del parénquima renal. Por ejemplo, una biopsia del riñón se debe realizar cuando existe proteinuria grave o persistente asociada a la hematuria o una hematuria macroscópica durante más de tres semanas, un deterioro de la función renal, una sospecha de Lupus nefrítico o una hematuria macroscópica recurrente.