Las hemorroides son varices ano-rectales; son el efecto de la dilatación de las venas del recto y del ano. Una de sus principales causas es el estreñimiento. La diarrea también puede ser un elemento importante.

Las hemorroides son una indicación de presión creada por estados emocionales y por temores que no se quieren mostrar ni de los cuales se quiere hablar. Esta represión llega a convertirse en una carga. Se manifiestan en la persona que se obliga, que se crea una presión, sobre todo en el aspecto material. Por ejemplo, puede ser una persona que se obliga a hacer un negocio que realmente no le gusta.

Como las hemorroides se sitúan en el recto, que es la parte terminal del intestino grueso, la persona que las padece puede ser del tipo que se obliga a terminar algo. Se exige demasiado. La tensión se crea principalmente por querer «tener» algo o a alguien, a causa de una inseguridad material y una dificultad para tomar decisiones.

Cuanto más fuerte sea tu actitud interior de inseguridad, más sufrirás de hemorroides. Para aliviar esta inseguridad, te obligas a «hacer» para «tener». Lo principal es que adquieras confianza en el Universo, es decir, que confíes más en nuestra madre, el planeta Tierra, que existe para proveer de todo a sus hijos.

Te ayudaría mucho aprender a «soltarte», a tener más confianza en ti mismo y a expresar lo que sientes, dándote derecho a tener miedos en el aspecto material. Te sugiero que también consultes los términos estreñimiento y diarrea, así como hemorragia si hay pérdida de sangre. Las hemorroides son varices, dilataciones ensanchadas de las venas, una especie de ampolla. Están situadas en la región del ano y del recto. Visto que las hemorroides pueden producirse en los casos de estreñimiento, presión alta, embarazo, voy a comprobar en estas enfermedades si vivo una o situaciones que se vinculan a ellas.

Cuando hay dolor, esto se relaciona con estrés; cuando hay hemorragia, se relaciona con una pérdida de alegría. Las hemorroides me indican una tensión y un deseo interior de forzar la eliminación, como si intentase de hacer salir algo muy fuertemente; al mismo tiempo, la acción de retener se manifiesta.

El conflicto entre empujar y retener crea un desequilibrio. Las venas permiten suponer una situación indicando un conflicto emocional entre la acción de rechazar y de repulsar y la acción de querer retener y bloquear la emoción en el interior suyo. Por ejemplo, este conflicto puede brotar en los niños que se sienten emocionalmente abusados por sus padres (que quieren rechazarles) y que a pesar de todo los quieren y quieren que se queden con ellos reteniéndoles.

Otras causas se relacionan con las hemorroides: un sentimiento intenso de culpabilidad o una vieja tensión mal o no expresada, que frecuentemente prefiero guardar para mí y que vivo frente a una persona o una situación que “me parte el trasero”. El cuerpo me avisa con esta señal. Algo en mi vida necesita estar “aclarado”. Seguramente vivo estrés, sobrecarga de presión con relación a la cual me siento culpable.

Quizás tengo plazos que respetar y tengo mucha dificultad en soltar, hacer confianza y puedo sentirme obligado a cumplir mis obligaciones y mis responsabilidades incluso si lo que quiero, es hablar y expresar mis necesidades para rectificar o ajustar algunas situaciones. Además, llevo este peso solo porque el orgullo que vivo me incitará a no pedir ayuda a nadie. También puede que viva un sentimiento de sumisión con relación a una persona o a una situación en que me siento disminuido, como si fuera una nulidad.

Cuando hallo la causa metafísica de mi dolencia, tomo consciencia y acepto esta situación temporal que me ayudará a hallar la ayuda para liberarme. Mis pensamientos y mis acciones están sostenidos por el amor. Todo se armoniza en mí y las hemorroides desaparecen.