Afección inflamatoria del hígado provocada por un agente infeccioso, por algunos compuestos químicos o por un virus. Ver problemas en el hígado.

Para la hepatitis infecciosa o epidémica, ver también la explicación metafísica de epidemia. La hepatitis es una infección del hígado causada o bien por un virus, por bacterias, por el alcohol o por medicamentos, y afecta totalmente el cuerpo. Los síntomas son la debilidad, la ictericia, la pérdida de apetito, las náuseas, la fiebre y el malestar abdominal.

El hígado es el “dador de vida”, limpiando la sangre de sus venenos y excesos, y conservando nuestro estado emocional (la sangre) en un justo equilibrio. El hígado es el lugar en donde puedo acumular emociones intoxicantes y excesivo odio. Es la sede de la ira.

Las palabras o enfermedades acabando por “itis”, como hepatitis, indican irritación, ira. La hepatitis puede estar vinculada con mis relaciones personales o con una situación difícil. Este conjunto de emociones negativas trae debilidad y desesperación y causa ira, culpabilidad y conflictos de prioridades. Cuando “me quemo la sangre” por nada, esto me lleva a vivir mucha ira, rencor, rabia e incluso odio que puede llevar a la violencia contra uno – mismo, o contra los demás.

La hepatitis viral A tiene su origen en un rencor que puedo tener frente al mismo alimento o frente a un problema de connotación alimenticia.

La hepatitis viral B manifiesta un rencor vivido con algo o alguien que me ha sido impuesto. Es como si hubiese estado proyectado dentro de una situación que rechazaba. Por ejemplo, me pueden haber obligado a participar a un concurso de danza.

La hepatitis viral C se produce después de un gran rencor en relación con lo desconocido. Por ejemplo, ¿Quiénes son mis padres? ¿Dónde nací? Puedo sentir mucha resistencia frente a nuevas situaciones en mi vida que me llevan a aportar cambios. Puedo desear engancharme a mis prejuicios y a mis ideas preconcebidas. Aprovecho el tiempo de reposo que debo tomar para hacer el balance sobre mi vida. Me libero de los prejuicios, iras que entretenía en mí.