Representa un grado de agresión, siendo lo particular a ella que se trata de una acción de daño leve pero constante de tipo psicológico o físico. Se puede ser con la crítica, con la burla, con retos, con correcciones, haciendo trabajar excesivamente, acusando a la persona de incompetente o inepta, etc. Suele provenir de un rencor arrastrado que actúa como una fijación en la persona hostilizadora, por lo que no es capaz de soltar esa conducta.

Lo normal es que se realice sobre una persona más débil, que no puede defenderse o luchar de vuelta, lo que implica que a esta conducta va asociada una cobardía.

En términos psicológicos

Es una forma de negación o de rechazo social colérico interno. Ha sido definida por George Kelly como la negativa categórica a aceptar una evidencia. Más que reconsiderar la propia opinión, un individuo hostil se empeña en convencer y en forzar al mundo para ajustarlo a su manera de pensar, sin importar el coste o el esfuerzo.​ Dos traducciones de la definición de hostilidad para Kelly son «el esfuerzo continuado por obtener evidencia de validación a favor de un tipo de predicción social que ya ha demostrado ser un fracaso» y “el esfuerzo por continuar tratando de validar constructos que ya han sido invalidados.”

Se ha estimado que mantener un comportamiento hostil dobla el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca en los diez años siguientes.

La hostilidad, por lo tanto, implica una conducta abusiva y agresiva que puede reflejarse en violencia emocional o física, de mano de una sola persona, un grupo pequeño o una gran cantidad de gente y estar dirigida, de igual forma, a uno o más sujetos. Existe la hostilidad de una persona hacia otra, lo que supone un enfrentamiento entre dos sujetos, pero también la hostilidad de un país hacia otro (una situación que puede llevar a una guerra).

Los niños que deben soportar el maltrato escolar, los adultos que sufren el abuso de sus parejas, los trabajadores que se enfrentan al acoso laboral y los extranjeros discriminados en su nueva tierra son algunas de las víctimas más comunes de la hostilidad en los distintos grupos sociales.

El comportamiento hostil puede cobrar diversas formas; en algunos casos, se trata de actitudes sutiles, que pueden constar de frases con tono irónico, de burla o en la antipatía misma. Por ejemplo: “Néstor siempre me pregunta por mi esposa, aunque sabe muy que nos divorciamos luego de que me fuera infiel”.

En otras ocasiones, en cambio, la hostilidad es más directa, con actos y expresiones verbales que buscan importunar o intimidar a la persona hasta causarle un daño físico o emocional“Si lo único que sabes hacer es decir estupideces, mejor quédate en silencio“Un compañero de clase me empujó por las escaleras porque descubrió que soy gay”“No me interesa tu opinión; nunca aportaste ninguna idea inteligente en esta empresa.

HostilidadLas personas tímidas suelen ser tomadas por antipáticas por quienes no las conocen bien y, muy a menudo, sus actitudes son consideradas hostiles. Analizando el comportamiento que genera la timidez extrema en un individuo, se descubre que el resultado de sus acciones, así como el impacto que estas causan en su entorno, es prácticamente opuesto a lo que esperaba. Cuando alguien tiene serios problemas para relacionarse con los demás, las razones suelen girar en torno a la falta de autoestima o amor propio, lo cual puede verse como un exceso de valoración de los demás.

Una conversación con un ser tímido suele incluir acotaciones poco frecuentes, oraciones muy cortas y silencios incómodos; del mismo modo, puede suceder que interrumpa el encuentro de manera inesperada y deje a su interlocutor con la palabra en la boca. Sobra decir que no se trata de una experiencia grata, pero es importante resaltar que, en primer lugar, tampoco lo es para el autor. Alguien que se considera menos importante, agradable o interesante que el resto de las personas jamás intentaría a nivel consciente hacer nada de lo que se lista al comienzo de este párrafo; casi por el contrario, daría lo que fuera por no tener que actuar en absoluto frente a otra persona.

Al tomar en cuenta las sensaciones que debe atravesar un individuo que sufre de timidez, es fácil entender que nunca intenta ser hostil en el trato con los demás, sino que no tiene control sobre sus acciones cuando se siente observado. Cabe señalar, sin embargo, que cada ser vivo percibe la realidad de una forma única e irrepetible, basado en la innumerable serie de experiencias pasadas que lo han marcado, que han esculpido su carácter. Si bien es posible revisar momentos puntuales de nuestra historia y modificar la opinión que tengamos acerca de otra persona, no se puede borrar ni eliminar un sentimiento o una sensación, aunque el tiempo pruebe que uno estaba equivocado.

El DRAE no recoge aún este uso de la palabra. Definición de.