Reconocido especialista en el ámbito de las nuevas tecnologías y el marketing.1 En esta última actividad fue responsable de Macintosh como evangelista (chief evangelist), a mediados de los ochenta, con el éxito con que éste trabajo fue reconocido por el mercado. Trasladó así el concepto de “evangelizar” a los negocios tecnológicos, con la idea de atraer y focalizar a usuarios vinculados al mercado Apple. En unos años difíciles para la empresa fundada por Steve Jobs, su trabajo fue internacionalmente reconocido. En la actualidad, dirige una empresa de capital riesgo en los Estados Unidos, «Garage Technology Ventures». Así como evangelista jefe (chief evangelist) de la compañía Canva, una herramienta de diseño gráfico en línea.

Las cinco lecciones más importantes que ha aprendido como emprendedor. Aquí la traducción del blog para PYMES de Sun Microsystem.

1. Céntrate en el flujo de caja
Entiendo la diferencia entre el flujo de caja y el beneficio, y no estoy recomendando que busques la falta de beneficio. Pero el dinero es lo que mantiene las puertas abiertas y paga las facturas. Los beneficios de papel basados en la contabilidad financiera no tienen más que una importancia secundaria o terciaria para una startup. Como mi madre solía decir, “las ventas lo arreglan todo.”

2. Progresa un poco cada día
Solía creer en la teoría “big-bang” del marketing: un lanzamiento fantástico que creaba tal inercia que volabas “hasta el infinito y más allá”. Ya no. Ahora mi teoría es que progresas un poco cada día; bien haciendo tu producto un poco mejor, mejorar un poco tus habilidades, o conseguir un cliente más. La razón de que la prensa escriba sobre los éxitos rápidos es que suceden pocas veces; no porque sea así como funcionan todos los negocios.

3. Prueba cosas
También solía creer que es mejor ser listo que afortunado porque si eres listo puedes pensar más que tu competencia. Ya no creo eso; pero esto no quiere decir que debas buscar un gran nivel de estupidez. Lo que digo es que la suerte es una gran parte de muchos éxitos, así que (a) no te deprimas cuando veas a un idiota triunfar; y (b) la suerte favorece a la gente que prueba cosas, que no se limita a pensar y analizar. Como dicen los chinos, “uno debe esperar mucho tiempo con la boca abierta antes de que un pato pekinés vuele hasta tu boca”.

4. Ignora a los boboxpertos
Los boboxpertos son la fatal combinación de idiotas que son expertos. O expertos que son idiotas. Cuando lanzas por primera vez un producto o servicio, te dirán que no es necesario, que no puede funcionar, o que tienes mucha competencia. Si tienes éxito, dirán que sabían que ibas a triunfar. En otras palabras, no saben un pimiento. Si crees, inténtalo. Si no crees, escucha a los boboxpertos y quédate en casita.

5. Nunca le pidas a alguien que haga algo que tú no harías
Esto vale para los clientes (”rellena estos veinticinco campos de información personal para conseguir una cuenta en nuestra web”), para los empleados (”vuela en turista a Bombay, reúnete todo el día en cuanto llegues y vuela de vuelta esa misma noche”). Si sigues este principio, casi siempre tendrás una reputación de buen servicio al cliente y empleados felices.

Guy Kawasaki. Managing director de Garage Technology Ventures, una firma de early-stage venture capital y columnista de Entrepreneur Magazine. Guy es autor de nueve libros, entre los que se encuentran «Reality Check», «The Art of the Start», «Rules for Revolutionaries», «How to Drive Your Competition Crazy», «Selling the Dream» y «The Macintosh Way
Fuente: Manuel Gross

Compilado por Fabián Sorrentino – miércoles, 8 de abril de 2009, 12:02