La halitosis es un signo clínico caracterizado por mal aliento u olor bucal desagradable. Generalmente está provocada por bacterias, y afecta al 25 % de la población.

En Busca de una Interpretación Psicológica

Dice Lise Bourbeau en su libro «Obedece a Tu Cuerpo, Amate»:

Normalmente, el aliento es casi inodoro. Si el mal aliento proviene de una afección física como un problema de la digestión, caries dental, etc., véase el problema concerniente. La descripción que sigue se refiere principalmente a la persona cuyo mal aliento no proviene de una situación patológica.

 Este tipo de mal aliento parece provenir de las profundidades de la persona afectada. Indica que esta persona siente un gran dolor interior y que tiene pensamientos de odio, de venganza o de mucha ira hacia la persona o personas que la hirieron. Estos pensamientos, de los que se avergüenza a menudo hasta el extremo de no querer ser consciente de ellos, le hacen morir lentamente por dentro. En consecuencia, este mal olor contribuye a alejar a sus allegados, cuando en realidad lo que más desea en el mundo es su presencia.

 Si tienes dudas con respecto a tu aliento, te sugiero que pidas a algunas de las personas que te conocen que te digan la verdad sobre este asunto. Después, es importante que verifiques si éste proviene de un estado patológico. Si no es así, este mensaje es muy importante porque puede ayudarte a resolver una actitud interior malsana. No hay herida lo suficientemente grande que no pueda ser sanada por el perdón verdadero. No tienes que vivir sentimientos de impotencia y puedes dejar salir la vergüenza que reprimes en ti.

Acepta el hecho de que eres una persona amable y redescubre ese gran corazón que hay en tu interior(las etapas del perdón se explican al final de este libro).

El mal aliento es la consecuencia directa de mi dificultad en tratar interiormente y exteriormente las
situaciones que vivo. Esta dificultad puede proceder del hecho que me quedo en mis posiciones con relación a ciertas ideas que no expreso y que pudren in situ. La dificultad puede proceder también del hecho que no consigo superar las dificultades en período de gran cambio en mi vida y que las ideas antiguas se estancan demasiado tiempo con relación a la velocidad del cambio que vivo. Compruebo hasta qué punto puedo “coger” las situaciones de mi vida. Es importante que comunique con las personas relacionadas para participarlas mis emociones y mis pensamientos a fin de “quitarme” este mal aliento mío.

Éste está vinculado frecuentemente a pensamientos de críticas, odio, venganza que tengo contra mí- mismo o contra otra persona, y de las cuales tengo vergüenza. El aire que inspiro y que nutre mis células está cargado de todos mis pensamientos, tanto positivos como negativos. ¿Cuáles son los pensamientos que albergo en mi interior y que infestan mi aliento? Frecuentemente, dichos pensamientos pueden ser inconscientes. Cuando una persona vive esta situación constantemente, sería bueno decírselo para que tome consciencia de ello y que ponga remedio a dicho problema que puede existir ya desde hace largo tiempo. Sabiéndolo, tendrá ocasión de experimentar el perdón. Bien sea el perdón hacía ella – misma por haber mantenido pensamientos malsanos, o el perdón hacía otra persona por haber tenido rencor hacia ella durante tanto tiempo. Es bueno que me recuerde que cuando el amor y la honradez son ingredientes de base de mis pensamientos, mi aliento se volverá fresco. Me libero de los pensamientos malsanos del pasado. Ahora, respiro el frescor de mis nuevos pensamientos positivos de amor, hacía mí – mismo y hacía los demás.

Epidemiología

Tiene una gran prevalencia en la población general. Se estima que más del 50 % de las personas la padecen en algún momento de su vida. Es muy frecuente presentar halitosis al despertar por la mañana, después de varias horas de sueño, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa. Es más frecuente en personas que superan los 50 años de edad.

Etiología

Las causas de la halitosis pueden ser múltiples, desde escasa higiene bucal, hasta enfermedades tan graves como el cáncer de pulmón, pasando por la gastritis crónica, aunque la gran mayoría tienen su origen en la propia boca.

El mal olor de la boca se produce por descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, de células de la mucosa oral o de sangre, que producen sustancias volátiles como ácidos grasos simples como el ácido butírico, ácido propiónico, ácido valérico y componentes de sulfurados derivados de las proteínas como la putrescina y cadaverina. Debido a esta producción de sustancias, más del 85-90 % de las halitosis tienen su origen en la cavidad oral y cuando no existe patología, suele ser por higiene bucal escasa.

Tratamiento

En clínica se observa frecuentemente que una de las causas más comunes de halitosis es la gastritis crónica. El tratamiento correspondiente alivia o cura este síntoma.

El tratamiento de la halitosis, no resultante de otras enfermedades anteriormente mencionadas, tiene distintas posibilidades:
Evitar el tabaco, alcohol, café y alimentos de intenso sabor u olor como el ajo y la cebolla, que potencian la halitosis.
Ingesta abundante de agua: se recomienda beber entre uno y dos litros de agua al día para favorecer la producción de saliva.

Cepillado dental, como mínimo tres veces al día o después de cada comida principal y sobre todo nunca olvidar antes de ir a dormir por la noche. El cepillado de los dientes debe realizarse en todas sus caras y también debe incluir el dorso de la lengua mediante rascadores linguales y realizar gargarismo para limpiar esa zona. Se recomienda un cepillo dental suave si sangran las encías y una pasta de dientes que no contenga flúor.

Colutorios bucales (especialmente los que contienen agentes antisépticos) tras el cepillado o entre cepillados. Su eficacia es transitoria y no deberían sustituir al cepillado dental sino complementarlo.
Uso de seda dental: para eliminar los restos de comida incrustados entre los dientes. Debe realizar después de las comidas y antes del cepillado dental.

Masticar chicle sin azúcar: es otro remedio contra la halitosis entre las comidas o entre cepillados de dientes, debido a que se aumenta la producción de saliva. Tampoco debe sustituir al cepillado dental. Los chicles con Xilitol, además, tienen un efecto bacteriostático debido a la neutralización de los ácidos y evitan la formación de placa dental.

Acudir a un odontólogo que explore la cavidad oral, todas las piezas dentarias y las encías. Es posible que aconseje una tartrectomía para eliminar el sarro y la placa bacteriana y trate las piezas dentales con caries o extraiga las piezas en muy mal estado.

Compilado por: Ana Gonzalez 28/06/2016 01:31pm
Fuente: Wikipedia