La neuralgia es un síndrome caracterizado por dolores espontáneos en el trayecto de los nervios. Véase también el lugar del cuerpo afectado y obsérvese su utilidad para saber a qué área de la vida va dirigido el mensaje.

La persona afectada por una neuralgia intenta huir de un dolor experimentado en el pasado. Cuando una situación actual le recuerda ese dolor, vuelve a sentir los mismos temores y en especial la culpa vivida en ese momento. Le invade una agitación interna, llena de amargura. Trata de bloquear sus sensaciones esperando no sufrir más.

Al querer ocultar o rechazar este dolor del pasado en tu inconsciente, lo alimentas y lo haces crecer sin darte cuenta. Sería más sensato que lo enfrentaras en lugar de seguir creyendo que no puedes hacerlo. Aunque en el pasado la situación vivida haya sido muy penosa para ti, ello no quiere decir que ahora, con lo que eres en este momento, no puedas hacerle frente. Acepta que entonces tenías límites y que no tienes por qué acusarte de nada ni acusar a otra persona.

Todos los humanos tienen límites. Por otro lado, tus límites actuales no son los mismos de antes ni los de mañana. La neuralgia puede definirse como un mal contacto en el recorrido de un hilo eléctrico. Los hilos eléctricos representan todos nuestros nervios. Es un dolor vivo sobre un nervio causado por una tensión demasiado fuerte en su recorrido.

Si está cortado el nervio, es que la comunicación, la libre circulación de la energía en mí está cortada. El lugar en el cual el dolor está ubicado indica el género de emoción implicada. Un sentimiento de culpabilidad y el deseo de estar siempre en las normas establecidas por la sociedad frecuentemente serán la fuente de una neuralgia.

Si se sitúa en un brazo o en una mano, esto me indica que una presión (tal como un compromiso) u otra emoción (tal como impotencia) me impiden “tomar” una decisión o una dirección armoniosa en mi vida.

Si la neuralgia está en una pierna, en una pantorrilla o en un pie, es un paso más en una nueva dirección lo que bloquea la emoción y, en consecuencia; la libre circulación de las energías en mi vida.

Al tomar consciencia del aspecto de mi vida (por la parte del cuerpo afectada) que está afectado por la ansiedad o por la inseguridad, podré remediarlo más fácilmente y hallar las soluciones y todo el amor que la situación me pide.