Es la habilidad para comprender rápidamente los cambios de entorno, las oportunidades del mercado y amenazas competitivas, las fortalezas y debilidades de la propia Organización, a la hora de identificar la mejor respuesta estratégica.

Es un sofisticado conocimiento de cómo el entorno influye en las estrategias y cómo éstas a su vez, determinan las distintas alternativas.

A medida que las economías se desarrollan y la competencia se intensifica las empresas suelen modificar su orientación para adaptarse a las nuevas condiciones.

Desde el Modelo MƐT® podemos distinguir diferentes maneras de concebir la Gestión Organizacional.

Cada una de las instancias observadas a continuación responde claramente a un grado de conciencia más elevada.

0 – Orientación a la Producción (capacidad productiva y de ventas)
Cuando hay más demanda de consumidores que capacidad productiva, todo lo que se fabrica se vende. En este contexto la empresa se centra en producir más a menor precio.

1 – Orientación al Producto y las ventas (mejora del producto y aumento de las ventas)
Cuando en una industria hay mucha competencia, las empresas optan por diferenciarse mediante el aumento de la calidad del producto.
Cuando existen muchos competidores las empresas suelen optar por intentar incrementar sus ventas mediante agresivas campañas promocionarles.

2 – Orientación a las Relaciones (satisfacción del consumidor)
Las empresas producen aquello que se necesita y que se venderá.

3 – Orientación a los Procesos (satisfacción de todas las áreas)
La empresa se centra en la efectividad cada uno de los subsistemas que la constituyen.

4 – Orientación a la Calidad de Servicio (basada en la mejora continua)
Estadío reflexivo donde se centra en la certificación de los procesos.

5 – Orientación al Liderazgo (comunica asertivamente)
Está a la vanguardia respecto de sus competidores. Propone en libertad y es respetada.

6 – Orientación a la Sustentabilidad (responsable socialmente)
Discierne su propósito y busca servir siempre en esa línea.

7 – Orientación a la Innovación Contínua (trasciende su propósito)
Es plenamente generosa y siempre esta en busca de la integridad y excelencia.

Asi como la organización va atravesando distintos niveles de orientación estratégica, las personas que la componen van desarrollando actitudes acorde. Recordemos que después de todo, las organizaciones están formadas por grupos de personas.

La Orientación Estratégica como Competencia

¿Reconocen sus integrantes como las estratégias afectan y se ven afectadas por la evolución del entorno, sector y mercado?

La orientación estratégica de cada integrante es la habilidad de vincular visiones a largo plazo y conceptos amplios al trabajo diario. En los niveles bajos incluye la simple comprensión de estrategias. En los niveles más altos integran un sofisticado conocimiento de cómo el entorno en el sentido más amplio, influye en las estrategias y como éstas, a su vez, determinan las diferentes acciones y escenarios.

Nivel 1: Comprende las metas y estrategias organizativas.

– Analiza y comprende los objetivos organizativos y estrategias de la Compañía.
– Encuadra su trabajo en el marco del corto plazo.
– Tiene escasa percepción de los cambios que modifican las reglas de juego en el mercado.

Nivel 2: Se relaciona en función de que puedan ser cumplidas

– Entiende bien la finalidad y objetivos del trabajo.
– Sus compromisos incluyen una mirada estratégica relacional de mediano plazo.
– Es capaz de analizar y comprender los objetivos organizativos y las estrategias desarrolladas por otros en función del equipo con el que cuenta.
– Conoce la estructura, la política y la organización de la Compañía, de manera tal que se relaciona para lograrlo.
– Cada bajada táctica de sus acciones busca responder a una estrategia.

Nivel 3: Vincula acciones actuales con objetivos de la organización.

Relaciona la tarea que realiza con los objetivos de la Organización.
– Conoce bien su área (metodologías, técnicas, etc.), pero también mantiene una visión global, más allá de su área de actividad.
– Prioriza el trabajo en función de los objetivos del negocio, actúa de acuerdo con estrategias, metas y objetivos externos, es decir, según lo que beneficie más al área ya la Organización.
– Reconoce las modificaciones contextuales y reacciona frente a ellas en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios, que puede aprovechar si la situación es favorable.
– Propone estrategias organizacionales de adaptación al cambio a corto plazo.
– Utiliza experiencias pasadas como elementos útiles para la evaluación y el enriquecimiento de las estrategias actuales y futuras.

Nivel 4: Planifica acciones orientadas al futuro.

– Desarrolla objetivos, estrategias y metas a corto y medio plazo, en función de las prioridades organizativas.
– Orienta las actividades del día a día hacia el largo plazo, identifica asuntos importantes en el largo plazo, detecta problemas y oportunidades.
– Desarrolla y establece objetivos, metas o proyectos a largo plazo ya gran escala, va más allá del día a día y mira hacia el futuro.
– Tiene en cuenta los referentes del mercado para planificar su función, orientando su actividad hacia el mercado.
– Considera la implicación de lo que hace en todos los ámbitos de la Organización.

Nivel 5: Comprende el impacto externo en la estrategia interna y establece estrategias con perspectivas a largo plazo.

– Evalúa y considera cómo pueden relacionarse las metas a corto plazo con los objetivos a largo plazo.
– Desarrolla estrategias de negocio para su ámbito de trabajo y aporta lineamientos estratégicos a otras áreas.
– Muestra una visión global cuando surgen proyectos a largo plazo de las actividades presentes.
– Se anticipa a sus competidores, generando oportunidades aún en situaciones contextuales por demás adversas.
– Establece planes de acción para alcanzar un objetivo o visión a largo plazo y/o compartir con otros su punto de vista sobre posibilidades futuras del negocio, el departamento o la Organización.
– Es consciente de cómo evoluciona el sector y cómo los cambios pueden afectar a la Organización.

Nivel 6: La estrategia es ejemplo de Responsabilidad Social Empresaria.

– Establece un plan de acción para alcanzar un objetivo o visión a largo plazo y / o compartir con otros su punto de vista sobre posibilidades futuras del negocio, el departamento o la Organización.
– Considera como se pueden ver afectadas las políticas, procesos y métodos (continuados en el tiempo) para los cambios futuros y las tendencias externas.
– Tiene una visión global y sistémica respecto de cuando aparecen oportunidades o proyectos o aplicaciones a largo plazo de las actividades presentes. Anticipa las posibles respuestas de servicio a las diferentes iniciativas.

Nivel 7: Su orientación trasciende la visión estratégica y se centra en el propósito.

– Tiene claro cómo se relaciona el trabajo con la razón de ser de la Organización.
– Sus equipos siguen siendo eco de sus decisiones y responden al ejemplo que ha sido su mentor cuando estaba activo.
– Es libre de celebrar el resultado de sus estrategias, enfocándose hoy en compartir lo aprendido a las nuevas generaciones.

Un desarrollo del Dr Fabián Sorrentino, para la carera de Coaching y Mentoring de Ser.Red.

Fuentes consultadas:

Diccionario de Competencias de Barcelona Treball, Wikipedia y Orientaciones estratégicas de las empresas, de Territorio Marketing.