El trabajo de Wundt dio sus frutos y la psicología como ciencia comenzó a expandirse por las principales universidades del mundo. De esa forma, fueron dos grandes respuestas las que se dieron a las falencias del introspeccionismo de Wundt:
a. el conductismo en Estados Unidos y partes de Canadá y b. variadas escuelas europeas que rechazaban el introspeccionismo.

En general, muchos manuales de psicología de origen estadounidense analizan solamente la historia norteamericana de desarrollo de la psicología cognitiva, descartando los avances que se produjeron en Europa. Nosotros, en cambio, creemos que los caminos que conducen a la psicología cognitiva son menos homogéneos y la continuidad que tuvieron el sinfín de trabajos que se desarrollaron en Europa, el influjo de la psicología francófona (centrada en el desarrollo cognitivo), la continuidad de la psicofísica y los teóricos de la Gestalt son fundamentales para explicar la consolidación de la psicología cognitiva. Retomaremos esta discusión sobre el origen de la psicología cognitiva más adelante.

La respuesta del conductismo al instrospeccionismo en ee.uu.

El introspeccionismo de Wundt para el estudio de los procesos mentales y de la consciencia no funcionaba. No había resultados contundentes que pudiesen ser explicados en términos de teorías, no se podía independizar la técnica introspectiva del entrenamiento que tuviese el participante del experimento, no se pudieron aislar los componentes implicados en el razonamiento. Por esto fue tan bienvenido en Estados Unidos (ee.uu.) en 1913 el libro de John Watson La psicología según un conductista, que en varios pasajes es un manifiesto antiintrospección y muestra algunas de las deficiencias de dicho método. Este tono de respuesta a los fracasos del introspeccionismo llevó a Watson a dar pasos radicales para concebir el nuevo paradigma de la psicología. Estos pasos implicaron un cambio de supuestos:

a. supuso un foco en lo directamente observable; b. la mente no es medible y difícilmente definible (p. ej., en Wundt, la mente refiere a los procesos de pensamiento consciente, pero no toda conducta es consciente, por lo que el método introspectivo no puede ser evaluado de forma objetivable) y c. por todo esto, los conductistas no pueden focalizarse en el pensamiento, la consciencia, ni ningún proceso mental que no tenga consecuencias directamente observables, sino en la conducta.

Esto no implica que todos los conductistas nieguen la existencia de los procesos mentales (aunque los conductistas radicales sí lo hicieron), sino simplemente que su naturaleza impide que se trabaje científicamente sobre ellos. Por esto, popularmente se ha dado en llamar caja negra a lo que sucede entre el estímulo y la respuesta. Sobre este consenso se estableció la psicología académica norteamericana en la primera mitad del siglo xx.

El conductismo y el modelo de caja negra

El conductismo y las primeras teorías del aprendizaje ponían el acento en lo directamente observable para explicar el comportamiento, esto es la relación estímulo-respuesta. La sugerencia básica es que científicamente se debía desestimar los procesos que ocurren entre uno y otro evento, todo aquello que no fuera un hecho comprobable. Si la psicología quería ser ciencia debía atenerse a los hechos empíricos y no a teorizar sobre procesos inobservables que ocurrían en la mente; la caja negra. John Watson postuló un modelo básico de estímulo-respuesta sin introducir el concepto de caja negra, intentando acercar a la psicología al paradigma metodológico de las ciencias naturales. La idea era renunciar al estudio de lo no observable (la mente y sus propiedades). La incorporación de una instancia intermedia al modelo agrega el eslabón del organismo (estímulo-organismo-respuesta), para luego definirlo como caja negra.

El conductismo se propagó rápidamente por Norteamérica.

En primer lugar debido a que su método y principios acercaban la psicología a una ciencia natural y, en segundo lugar, porque presentó avances rápidos en el establecimiento de algunos principios que rigen el comportamiento humano, como por ejemplo, los diversos tipos de condicionamiento (el proceso que establece una asociación entre un estímulo y un proceso de excitación externa o interna que le sigue a continuación). Todo esto condujo al reconocimiento de la teoría, la obtención de fondos para investigaciones bajo este paradigma y llevó a derivaciones aplicadas (p. ej., la terapia conductista).

Una consecuencia negativa de este paradigma fue el abandono del estudio de los procesos mentales y esto representó un retroceso en el avance de la teoría psicológica en estos términos.
La psicología cognitiva en Europa durante la primera mitad del siglo xx

En Europa, paralelamente a lo que sucedía en ee.uu., los caminos del estudio de la mente fueron diferentes. La existencia de una mayor comunidad científica interesada en los procesos mentales, unida a la incipiente expansión del psicoanálisis en el área clínica, fue una barrera para la propagación de las ideas conductistas.

En Alemania, el trabajo inicial de los psicofísicos fue continuado de forma intermitente,
siendo el principal exponente H. Ebbinghaus con sus estudios sobre la memoria y el olvido. También en Alemania, la escuela de la Gestalt estudió sistemáticamente las reglas que se encuentran detrás de la percepción, de la memoria, del lenguaje y de ciertas formas de razonamiento, principios que aún hoy siguen vigentes. También los gestálticos realizaron tempranamente fuertes críticas al conductismo, por ejemplo, en el caso de la visión tridimensional (3d) en un plano bidimensional (2d). Los conductistas afirmaban que nuestra habilidad para percibir la profundidad de un cubo dibujado en una hoja se debe al aprendizaje y manipulación exitosa de cubos en el mundo real, que se traslada a la visión en un plano mientras que los gestálticos comprobaron que el efecto visual se debe al arreglo de los trazos que componen el campo visual.

Figura 1.1. Izq. Los gestálticos realizaron importantes contribuciones en psicología comparada. Por ejemplo, Kohler demostró que los chimpancés son capaces de aprender a través de insights. En la fotografía, un mono aprende, sin condicionamientos, que debe colocar bancos para alcanzar a la banana que cuelga. Der. La percepción de profundidad en planos bidimensionales se debe al arreglo de los trazos y cómo los mismos se presentan en el campo perceptivo, ya que no siempre se aprecia el efecto de profundidad. Los guestalisticos denominaron este efecto percepción multiestable. Fuente: Wikimedia Commons.

En el área francófona un fuerte interés por el concepto de inteligencia, llevó a estudiar el desarrollo cognitivo durante la infancia, que llevó a estudiar el desarrollo cognitivo durante la infancia. Una figura de mucha influencia fue Alfred Binet, el padre de los tests de inteligencia. Las hoy en día populares escalas de inteligencia como la Stanford-Binet o las escalas de Weschler, que miden el coeficiente intelectual, están basadas en la escala inventada en Francia por Binet para su aplicación en contextos educativos y selección de profesionales. Más tarde fueron llevadas a ee. uu., donde fueron perfeccionadas y ampliadas por Terman (p. ej., Stanford-Binet) y más tarde por Weschler y colaboradores (p. ej., Wisc, Wais). Binet también realizó los primeros estudios psicológicos sobre la cognición en los ajedrecistas.
El interés de los psicólogos francófonos de la primera mitad del siglo xx por los procesos cognitivos generó fuertes debates pero también intensas colaboraciones entre los psicólogos de ese entonces. En este sentido se destacan las contribuciones de Jean Piaget en el desarrollo infantil de los procesos cognitivos; de Paul Fraisse en el área de la atención, del tiempo y de la percepción, bajo un paradigma experimental; de Henri Wallon en el desarrollo de la inteligencia en el niño y cómo esta es influenciada por el medio; de Henri Pieron, figura que postula la relación entre la fisiología y la psicología para entender las funciones mentales (podríamos decir que fue un adelantado neurocientífico cognitivo) o de Paul Guillaume sobre la inteligencia de los chimpancés, como parte de su programa en psicología comparada.
No hay dudas de que la investigación en psicología en el área francófona fue esencialmente cognitiva durante la primera mitad del siglo xx. Este clima llevó a la creación del muy productivo Centro Internacional de Epistemología Genética en 1955, dirigido por Piaget, quizás el primer centro formalmente destinado al estudio de los procesos cognitivos y la inteligencia humana.

La psicología en Francia durante la primera mitad del siglo xx prestó mucha atención a los procesos cognitivos. Uno de los inventos más importantes en la psicología y la ciencia en general tuvo lugar en este periodo: la creación de las escalas para medir la inteligencia.

Figura 1.2. Izquierda. Alfred Binet evaluando las capacidades cognitivas de un niño de edad escolar (ca.1910).

Derecha. Jean Piaget junto a su esposa Valentine durante un receso de una conferencia de la Oficina Internacional para la Educación en 1932. Investigaciones recientes sobre los diarios de Piaget sugieren que Valentine tomó y codificó una parte de las anotaciones de dichos diarios. Fuente: Wikimedia Commons

En la Unión Soviética, mientras tanto, también se producía el desarrollo de la escuela histórico-cultural rusa, representada por teóricos de gran vigencia en la actualidad como Vigotsky, Luria o Leontiev. La escuela histórico-cultural se interesó fuertemente por comprender la naturaleza social de las funciones mentales o psicológicas superiores. En esta línea realizaron estudios comparados con etnias no europeas de Rusia o en zonas rurales sobre el razonamiento aplicado a contextos educativos, para comprender las diferencias entre el aprendizaje y la forma de razonar.

Es importante señalar que los trabajos de Piaget y de la escuela histórico-cultural rusa son sumamente relevantes en la actualidad. Su legado en cuanto a principios conceptuales para entender la mente humana pueden resumirse en dos proposiciones:

a. la comprensión de la mente como un producto mediado por las condiciones del desarrollo biológico y cultural;

b. el estudio del desarrollo ontogenético como una fuente de información valiosísima para entender los procesos y habilidades cognitivas adultas, así como establecer teoría sobre sus relaciones.

El declive del conductismo en ee.uu.

Mientras los abordajes y estudios cognitivos abundaban en Europa, en ee.uu. comenzó a hacer eclosión la aplicación indiscriminada de los principios del condicionamiento conductista. En lo que respecta al comportamiento animal, los etólogos comenzaron a demostrar que los animales tenían patrones complejos de comportamiento, tanto de naturaleza sexual como social, que parecían ser innatos y no estaban sujetos a prácticas de aprendizaje por condicionamiento. Esto resultó un duro golpe para los conductistas que estudiaban a los animales bajo la consigna de que todo el conocimiento generado en esta área podía ser transferido a los humanos. Por otra parte, el conductismo tampoco estaba en condiciones de dar respuesta a las acciones cada vez más replicadas de la capacidad de los chimpancés para utilizar herramientas que nunca habían utilizado ni visto utilizar. La idea de que los monos podían hacer planes hacía chirriar al programa conductista.

En cuanto al comportamiento humano, el conductismo no podía dar explicaciones a importantes aspectos del funcionamiento mental, como por ejemplo en lo que refiere al lenguaje, la memoria o la creatividad. En referencia al lenguaje, el hecho de que los seres humanos seamos capaces de entender o aproximarnos al significado de una palabra en un contexto dado (una oración) o generar palabras o textos nuevos sin una consigna preestablecida, era un precepto que contradecía las formas de aprendizaje humano del lenguaje. En cuanto al funcionamiento de la memoria, cada vez era más claro que los sujetos ante la necesidad de aprender una lista de palabras utilizaban estrategias (agrupar por categorías, por letras de inicio, rimas, efecto de saliencia de las primeras palabras, etc.). La idea de existencia de estas estrategias mnemónicas (no observables) también contribuyó a desacreditar el condicionamiento operante, esto es el mecanismo que nos lleva a repetir con mayor frecuencia las conductas que nos conducen a consecuencias positivas, y a evitar las conductas que conducen a consecuencias negativas, como la única forma de aprendizaje.

Estas razones fueron llevando a un progresivo abandono del conductismo y los jóvenes académicos fueron adhiriendo a otros modelos de conocimiento. Este cambio de paradigma, supone, según De Vega (1998a), el abandono de los presupuestos asociacionistas y una creciente aceptación de los procesos mentales como objeto de estudio, principalmente a través de la analogía mente-ordenador, y de conceptos como imagen mental, planes, estrategias, metamemoria, scripts, mapas cognitivos, etc. Por otro lado, otro elemento importante fue el progresivo conocimiento del funcionamiento de sistema nervioso, que, a través de algunos casos clínicos, demostraba que después de lesiones específicas en ciertas áreas del cerebro se perdía
la capacidad de aprendizaje, incluso con los mayores reforzamientos posibles en esta área.

Las críticas realizadas desde dentro del conductismo, las provenientes de otras disciplinas, así como el progresivo desarrollo de la informática (cuya influencia en el surgimiento de la psicología cognitiva se va a tratar más adelante) llevaron a consolidar el surgimiento de las Ciencias Cognitivas. Este proceso de cambio de paradigma en ee.uu. se ha dado en llamar la Revolución Cognitiva, por la rapidez con que los eventos se sucedieron y la batalla que aquellos académicos tuvieron que dar frente al establishment universitario estadounidense de entonces, mayormente conductista.

La consolidación de una subdisciplina

Como mencionamos, la historiografía oficial considera que la psicología cognitiva, es una subdisciplina dentro de la psicología que tuvo un surgimiento relativamente tardío, hacia la segunda mitad del siglo xx. Su origen aún es fruto de debate y posiciones diversas. Al respecto, De Vega (1998b) plantea que hay dos posibilidades: la primera, es la opción restrictiva, que implica equiparar la psicología cognitiva a un paradigma científico que surgió a finales de 1950, y que se consolidó tardíamente.

Según De Vega (1998b) la visión restrictiva subsume la psicología cognitiva a un conjunto determinado de modelos teóricos y metodológicos, específicamente aquellos que refieren al paradigma simbólico-computacional. La segunda opción, la opción amplia, implica considerar que la psicología cognitiva refiere a todos los estudios sobre los procesos y funciones mentales realizados bajo diferentes formas teóricas y metodológicas. Según De Vega (1998b:23-24): «La psicología genética de Jean Piaget, el enfoque sociohistórico de Lev Vigotsky o los estudios factoriales de la inteligencia pueden considerarse con todo rigor como análisis cognitivos». De la misma forma, Rivière (1991) plantea que la psicología en ee.uu. vuelve a ser cognitiva en la segunda mitad del siglo xx y no puede asumirse que su inicio fue en la década de 1950 o 1960, como la tradición estadounidense sostiene.

A nuestro entender, la corriente historiográfica que postula el origen de la psicología cognitiva en ee.uu. a mediados del siglo xx comete el error de olvidar las contribuciones realizadas por la psicología europea de fuerte matiz cognitivo durante más de cinco décadas. Además, la influencia progresiva de Binet o Piaget o la escuela de la Gestalt fue clara en el mundo anglosajón: existió correspondencia entre académicos de ambos lados del Atlántico, sus libros fueron traducidos o vendidos incluso en medio del auge del conductismo y algunos de sus instrumentos fueron importados desde Europa. La popularidad de los académicos europeos en el medio anglosajón fue incrementándose durante la primera mitad del siglo xx. Por lo tanto, no se puede afirmar que lo que sucedió en ee.uu. (crisis del conductismo y vuelta a un paradigma cognitivo) es totalmente independiente de los desarrollos teóricos europeos.

Sin embargo, la crisis del conductismo y la revolución cognitiva que tuvo lugar en ee.uu. tuvieron un impacto muy grande para consolidar una subdisciplina que se autodenominó psicología cognitiva. Esto se debió a varias razones. La psicología europea de la primera mitad del siglo xx no delimitó un campo subdisciplinario.

Por el contrario, intentaba generar teorías psicológicas amplias (p. ej., psicología de la forma) o el interés por lo cognitivo derivó de otros intereses (por el desarrollo del niño, las diferencias entre humanos y animales, comprender a los deficientes mentales, etc.). Esto llevó a que los estudios cognitivos europeos no produjeran un corpus de literatura específico. No generaron revistas especializadas, ni cursos de psicología cognitiva, ni departamentos especializados. Por consiguiente, los estudios cognitivos europeos de primera mitad del siglo xx carecieron de un cuerpo paradigmático que permitiera integrar a los autores dentro de modelos de funcionamiento de la mente.

En ee. uu. estos procesos requeridos para la consolidación de una disciplina o subdisciplina tuvieron lugar al influjo de la revolución cognitiva, que dio por tierra al conductismo, como fue presentado en el apartado anterior.
A partir de la revolución cognitiva se concibe a la psicología cognitiva como una subdisciplina dentro de la psicología que se encarga del estudio de los procesos relacionados con la elaboración del conocimiento en su sentido amplio: la forma en que percibimos, en la que almacenamos la información, en la que aprendemos, en la que razonamos y fijamos la atención, asimismo se ocupa del modo en que nos comunicamos, entre otros procesos cognitivos.

Por todo esto, la psicología cognitiva ha retomado algunos de los antiguos problemas filosóficos y ha planteado problemas nuevos sobre el funcionamiento de la mente abordándolos siempre a partir del método científico. Algunos de los principales procesos de interés para los psicólogos cognitivos (los cuales serán profundizados en este libro) pueden encontrarse en la tabla que figura al final de este artículo.

Psicología Cognitiva

La psicología cognitiva es una rama de la psicología que estudia los procesos mediante los cuales los seres humanos conocemos el mundo (social, biológico y físico) y elaboramos conocimiento a partir de él.

Del Manual de introducción a la psicología cognitiva. Alejandro Vásquez Echeverría, Paul Ruiz e Ismael Apud.