Históricamente en nuestra cultura occidental hemos privilegiado el mundo del pensamiento. A través de la razón, hemos podido analizar y explicar todos los fenómenos posibles de conocer por el ser humano.

El cuerpo es uno más de estos fenómenos, quizás bastante postergado. Recién en el siglo pasado aparece un interés por investigar más seriamente aspectos de la corporalidad humana, obteniéndose grandes avances desde la salud, la estética, la sexualidad, el rendimiento deportivo y artístico; pero siempre de una manera bastante analítica, es decir, viendo al “cuerpo” como una parte de un todo, haciendo una separación ficticia del resto.

Bajo esta mirada, el ser humano nos aparece como un ente fijo e inmutable, con pocas posibilidades de aprender “dado quien es”. Por ejemplo, es frecuente escuchar, “yo no bailo, esas son cosas de jóvenes”.

En este artículo haremos algo distinto, abriremos una puerta a un dominio de aprendizaje, que distinguiremos como la “corporalidad”. Es un dominio infinitamente amplio y está centrado en la capacidad de acción de los seres humanos.

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Ación Humana y Movimiento Corporal.
En la acción las personas realizamos movimientos corporales. Y esos movimientos van revelando el ser que somos: “dime como te mueves y te diré quien eres”

Pretendemos exponer una teoría aplicable, que sirva para tener una visión propia del ser humano que somos desde la corporalidad, donde el movimiento corporal es el objeto de observación permanente. Aclaramos que la quietud total, la consideramos un movimiento.

No deseamos crear un tratado intelectual con información que explique consistentemente la relación entre corporalidad y conducta humana. Nos interesa crear experiencias ejecutables, que inviten a la práctica, la reflexión y a la creación de teorías propias.

Por lo tanto, esta vez no encontrarás teorías generales del comportamiento humano, sino que iremos creando permanentemente las instancias para que cada quien desarrolle “su” teoría, la viva y le sea útil para: desenvolverse como un Coach con un observador sensible a la corporalidad y capaz de relacionarse con mayor lucidez con el mundo.

Algo de Historia
Llegamos a esta propuesta interpretativa después de un largo camino de estudios y experiencias de trabajo corporal. Nuestros inicios son deportivos, Profesores deEducación Física de profesión y “gozadores” del movimiento por naturaleza, ya sea correr, jugar, bailar, realizar destrezas, etc. En ese entonces, la visión de la corporalidad estaba centrada en el aporte que es para la salud la práctica de alguna disciplina física, además de aumentar el estándar de rendimiento. Los estudios básicos de formación son de anatomía, fisiología, biomecánica, teorías del entrenamiento, psicología y metodologías educativas.

Lo siguiente y más importante, para nosotros, fue la creación de una idea de entrenamiento corporal, donde lo prioritario era el bienestar humano por sobre el rendimiento y la técnica. Esta idea generó una empresa, que se transformó en toda una revolución y cuya principal arma fue el baile.

Observando lo que pasaba en la práctica del baile con las personas, sus emociones y conductas, vimos el poder gigantesco que teníamos en las manos. Sabíamos que algo poderoso estábamos manejando, pero nos era dificultoso hablar de ello, de lo que sucedía a las personas con el baile. Tomamos seriamente el desafío.

Nuevos estudios, Ontología del Lenguaje, Terapia Reichiana, Biología del Conocimiento, Teatro, Bailes, Antropología, Cursos de las prácticas de Carlos Castaneda, trabajo con los Chakras y otros cursos. Todo esto ha sido y sigue siendo complementado con una metodología de prácticas corporales propias.

Es un largo camino, que nos llevó a crear y proponer una nueva metodología de aprendizaje experiencial, que llamamos: Disposiciones Corporales Básicas.

Las Disposiciones Corporales Básicas
Nuestra inquietud principal es el movimiento corporal. ¿Cómo desde el cuerpo potenciar el ser, aprender y obtener un mayor bienestar en nuestras vidas?, ¿Cómo intervenir lúcidamente, a través de posturas o movimientos corporales en nuestro mundo emocional?, ¿Cómo darle más poder a nuestras acciones cotidianas?, ¿Cómo observar e interpretar a otros desde la corporalidad?, ¿Cómo crear distinciones corporales que amplíen nuestra capacidad de acción?

Todas estas son preguntas fundamentales que han alimentado nuestra persistente búsqueda. Intencionalmente las hemos querido mantener como preguntas sin respuestas definitivas, sino que deseamos encontrar ideas concretas, interpretaciones observables y compartibles.

Desde nuestra experiencia podemos decir que es fácil gatillar emociones moviendo el cuerpo. Un buen ejemplo es el baile, que rápidamente nos puede llevar a la alegría, la pasión o a el erotismo. Otro ejemplo, que sin duda todos hemos vivido, es el del sueño o aburrimiento en una conferencia… cuando esto ocurre sacudimos un poco la piernas, nos sentamos inclinados hacia delante, abrimos y cerramos los ojos, todo para entrar en el estado de alerta.

Los dos ejemplos anteriores nos muestran como de una manera natural reaccionamos y provocamos cambios emocionales desde el movimiento. Pero también es posible que antes de una acción nos preparemos emocionalmente haciendo ciertos movimientos corporales.

Es así como, si tenemos una conversación muy importante, por ejemplo, pedir un aumento de sueldo, primero empuñamos las manos, respiramos agitadamente por la nariz, inflamos nuestro pecho, hasta entrar en un estado de decisión o de “resolución”.

Todas estas situaciones y otras, las hacemos consciente o inconscientemente y nos muestra cómo desde el cuerpo podemos cambiar la predisposición en la que estábamos.

Un aporte de Rodrigo Pacheco P.
“En cada paso ilumina tu andar y nunca dejes huellas” hardroco@hotmail.com – Más acerca del Autor