Afección pulmonar debida a la inhalación repetida de polvo de sílice. La gravedad de este padecimiento consiste en el hecho de que sigue evolucionando, incluso después de que el enfermo deje de estar expuesto a dicho polvo. Véase problemas en los pulmones, agregando que el mensaje se relaciona directamente con la forma de pensar de esta persona con respecto a su trabajo.

Es interesante constatar que no todos los trabajadores expuestos al mismo tipo de polvo contraen la enfermedad. El ego del ser humano siempre necesita un agente físico que le permita acusar a alguien o a algo de ser la causa de su enfermedad. Este es un buen ejemplo de una causa que parece ser solamente física, ya que la responsabilidad de la sílice ha sido establecida con certeza. El ser humano debe mantener la prudencia y no dejarse convencer por su ego ni por las apariencias físicas.