Las técnicas de la Gestalt, son básicamente tres, las supresitas, las expresivas, y las integrativas. Estas técnicas son herramientas que ayudan en la terapia, pero no son la terapia en sí. En muchas ocasiones se ha caído en la tentación de pensar que estas técnicas son muy sencillas y que cualquiera con unos cuantos talleres puede ser terapeuta.
En terapia gestáltica se trabaja básicamente con tres técnicas.

1) Técnicas Supresitas.
2) Técnicas Expresivas
3) Técnicas Integrativas.

1) Técnicas Supresivas: buscan suprimir los intentos de evasión del aquí y ahora del paciente, hacerlo experimentar lo oculto que no desea afrontar.
Las principales supresitas son:

– Experimentar la nada, intentando que el vacío estéril se convierta en vacío fértil, que pueda integrar el sentimiento de vacío.

– Evitar “hablar acerca de”, como forma de escape, debe sustituirse por vivenciar.

– Detectar los “deberías, son otra forma de evitar ver lo que se “es”.

– Detectar las formas de manipulación y los juegos de roles “como si”, que se desempeñan en terapia.

Es mejor vivenciarlos que suprimirlos. Constituyen formas de manipular, las preguntas, las respuestas, pedir permiso, y las demandas.