La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y contagiosa que afecta principalmente a los pulmones. Véase problemas en los pulmones, agregando que el mensaje es importante y urgente, dada la gravedad de esta enfermedad si no se la atiende. Cuando la tuberculosis ataca a otro órgano, véase la definición del mismo.

La tuberculosis es una infección por el bacilo de Koch que se ubica frecuentemente en el interior de los pulmones pero que también puede alcanzar por vía sanguínea los riñones, el sistema urinario, etc. Los principales síntomas son, entre otros, bronquitis repetitivas, un cansancio anormal, fiebre prolongada, escupido de sangre. Cada uno de ellos me revela que siento ira dentro de mí y que no hay alegría en mi vida. Tengo la sensación de estar olvidado, abandonado, perder mis facultades.

Desearía guardar para mí solo a la gente a quien amo. Mi egoísmo me lleva a estar celoso de lo que poseen los demás y me siento “víctima”, con rencor hacía el resto del mundo y buscando vengarme de él. Ya que los pulmones están afectados, la tuberculosis evidencia también mi miedo de la muerte que es muy presente y que invade mis pensamientos.

Es por este motivo que después de las guerras, hay un aumento de la tuberculosis porque, en muchos casos, pude hallarme en situaciones en las que cayeron bombas cerca del lugar en donde estaba, que el enemigo podía matarme. De hecho, viví varias situaciones en que hubiese podido morir. Es muy importante que tome consciencia del objeto de este miedo y que sepa que estoy protegido en todo momento. Debo superar este miedo a la muerte y vivir el momento presente, saboreando cada instante.

Esta enfermedad es una forma de tuberculosis, que se localiza en las vértebras. Comienza por un pellizco discal no específico. Después, una vez afectado el disco, su destrucción puede ser parcial o terminar rápidamente en una fusión discal completa. El proceso se propaga entonces al cuerpo vertebral.

La tuberculosis es una infección por el bacilo de Koch que se ubica frecuentemente en el interior de los pulmones pero que también puede alcanzar por vía sanguínea los riñones, el sistema urinario, etc. Los principales síntomas son, entre otros, bronquitis repetitivas, un cansancio anormal, fiebre prolongada, escupido de sangre.

Cada uno de ellos me revela que siento ira dentro de mí y que no hay alegría en mi vida. Tengo la sensación de estar olvidado, abandonado, perder mis facultades. Desearía guardar para mí solo a la gente a quien amo. Mi egoísmo me lleva a estar celoso de lo que poseen los demás y me siento “víctima”, con rencor hacía el resto del mundo y buscando vengarme de él. Ya que los pulmones están afectados, la tuberculosis evidencia también mi miedo de la muerte que es muy presente y que invade mis pensamientos.

Es por este motivo que después de las guerras, hay un aumento de la tuberculosis porque, en muchos casos, pude hallarme en situaciones en las que cayeron bombas cerca del lugar en donde estaba, que el enemigo podía matarme. De hecho, viví varias situaciones en que hubiese podido morir. Es muy importante que tome consciencia del objeto de este miedo y que sepa que estoy protegido en todo momento. Debo superar este miedo a la muerte y vivir el momento presente, saboreando cada instante