En palabras de Jorge Pinotti, la resistencia es un mecanismo de la inercia que genera la ilusión del control y que opera cuando lo que sea que
estemos observando que está ocurriendo no coincide con lo que creemos que debería estar ocurriendo, no coincide con nuestra expectativa o con las creencias que tenemos con respecto a lo que debería estar ocurriendo. La reacción es la respuesta automática a eso que está ocurriendo.

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La resistencia es un intento de controlar alguna situación o a alguien con el fin de la supervivencia del propio punto de vista. Si yo estoy resistiendo algo es porque hice un juicio negativo sobre ese algo y además me compré que ese juicio es la verdad.

En otras palabras resistimos frente a aquello que no se ajusta a nuestro sistema de creencias y por lo tanto es natural resistirse a nuevas ideas y proyectos. Creemos que lo nuevo puede afectar para mal nuestra estabilidad. Creemos que hacer algo diferente a lo que hace la mayoría de las personas no es seguro.

1 – ¿Qué te encuentras resistiendo actualmente?

2 – ¿Qué puntos de vista y creencias defiendes?

Otras formas de resistencia son la necedad, la negación y la ocultación. Una de las maneras en que se manifiesta la resistencia es en la reacción automática. Normalmente nuestra manera de resistir es enojarnos, pelear o discutir. Creemos, desde el modelo newtoniano que a cada acción le corresponde una reacción y llevamos este modelo a nuestras relaciones. Si alguien me ataca, debo responderle con una agresión igual o mayor para demostrar mi poderío y triunfar, y el otro hace lo mismo y se convierte en un círculo vicioso.

Para inspirar tus respuestas te invito a escuchar este audiolibro.

3 – Lo que se resiste, persiste. ¿Qué cosas en tu vida no cambian a pesar de que lo deseas?

Aunque parezca un simple juego emocional con otras personas en el cual ocultamos cosas, nos enojamos, negamos y manipulamos, es un juego que nos hacemos a nosotros mismos y tiene un costo muy alto. La persistencia de aquello que nunca cambia en nuestra vida, nuestras recurrencias y nuestros resultados se debe a que no aceptamos.

La resistencia es una disposición y cuando la misma se hace habitual en nuestra vida, tenemos dos estados de ánimo disponibles: el resentimiento y la resignación. Nos enojamos frente a los hechos presentes y nos resignamos ante las posibilidades futuras. Hay momentos en los cuales queremos tener logros diferentes a los que hemos venido teniendo, para lo cual tendremos que cambiar algunos puntos de vista en el presente. Es natural que aquí aparezca la resistencia y si le damos lugar no podremos alcanzar nuestros nuevos objetivos. A lo primero que se resigna el ser humano es a la posibilidad de cambiar, de ahí en más, se resigna a una nueva vida. Queremos que cambien nuestros padres, los políticos, las circunstancias, y no estamos dispuestos a cambiar nosotros.

4 – ¿Qué te encuentras postergando? ¿Por qué?

5 – ¿Para qué lo sigues postergando?

El camino para el cambio y la transformación es la aceptación. Aprender a aceptar en lugar de resistir. Aceptar nuestras debilidades, nuestros errores y nuestros fracasos sin culpar a otros nos

responsabiliza por nuestra propia vida y abre un nuevo mundo de posibilidades.

El ego resiste y posterga. El ego está vivo en aquellas conversaciones internas con las cuales nos auto justificamos para seguir nuestro propio camino, convirtiéndonos en el centro de nuestras acciones, en lugar de producir una transformación.

Es un pensamiento recurrente y automático que destruye la posibilidad que somos. Sócrates dijo: “los seres humanos nunca pueden tener sabiduría hasta que no aprenden a morir”.

6 – ¿Por qué crees que nos negamos a morir?
¿Por qué no estamos tomando acciones consistentes con nuestros compromisos?
¿Por qué sabemos que determinadas cosas son buenas y hacemos justamente lo contrario?

La mayoría de nosotros sufrimos en la vida debido a nuestra identidad errónea. Es muy importante para encontrarnos en completud que encontremos nuestra verdadera identidad y que descubramos lo que realmente somos.

7 – ¿Qué consideras que es esencial transformar para que tu ser pueda expresarse con total libertad?

8 – ¿Qué parte de tu realidad actual estás dispuesto a confrontar para superarla?

Las corazas son aquellas capas de hierro que nos ponemos para que los demás no conozcan quienes somos. El problema es que nos hemos preocupado tanto por ello, que ya ni siquiera nosotros sabemos quiénes somos en realidad. El camino del auto descubrimiento sugiere ir atravesando esas corazas para revelar muestra verdadera identidad. Puedes verlo también como las capas de una cebolla, las cuales necesitamos quitar para llegar a su centro.

9 – ¿Para qué crees que eres realmente bueno?

10 – Visualízate en ese lugar ¿cómo te sientes?
¿Tienes un plan para vivir de eso? ¿Qué necesitas aprender?

11 – Pregunta a 10 personas de diferentes ámbitos que conozcas, qué virtud o característica distintiva identifican en ti:

12 – ¿Cuál fue la respuesta más repetida?

13 – ¿Qué pasaría en tu vida si te relacionaras con las personas y las circunstancias desde éste lugar?

Los seres humanos tenemos un don muy particular, y es que logramos reconocer las virtudes en otros, más que en nosotros mismos. Más allá de nuestro ego, de nuestra imagen, hay algo por lo cual las personas que nos rodean nos eligen todos los días.

Quizá te de vergüenza, te de lo mismo o te entusiasme este ejercicio. O puede ser también que vivencies diferentes emociones de acuerdo al vínculo que tengas con cada persona a la que le preguntes. Analiza la emoción que se te dispare antes de hacer la pregunta y después de escuchar la respuesta en cada caso:

14 ¿Qué aprendiste del Ejercicio?

Normalmente nunca hacemos este tipo de preguntas porque no tenemos tiempo, porque no existe el contexto adecuado para hacerlas, o porque nos contamos cualquier otra historia al respecto. Así es que tampoco nosotros les decimos a los demás que valoramos en ellos. Déjame decirte algo. No es nada de todo esto. Es nuestro ego el que se resiste a una comunicación fluida desde el corazón por miedo a perder su armadura.

Ahora te toca a ti decirle a los demás que valoras en ellos, en que te bendicen con su presencia. Es tu oportunidad de aprender a morir para
descubrir cómo vivir. No esperes a que la gente muera para luego reconocer lo especial que era para ti, no esperes a morir para que te digan lo especial que tú eras para ellos porque así nunca te enterarás.

Esta nota acerca de las clases del Dr Fabián Sorrentino forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red.