El término inglés pitch hace referencia a una presentación verbal (y visual, a veces) concisa de una idea para un emprendimiento, negocio, película o serie de televisión, generalmente hecha por un guionista o director a un productor o ejecutivo del estudio, con la esperanza de atraer financiación de desarrollo para costear su desarrollo inicial.

Elevator pitch, por su parte, es un anglicismo que se utiliza en el discurso de presentación sobre un proyecto o emprendimiento, ante potenciales clientes o accionistas cobrando especial relevancia para este segundo colectivo que se supone que busca proyectos y emprendedores con ideas claras, concisas y sintéticas para tomar decisiones sobre si invertir o no. No es un discurso de venta y recibe su nombre, en referencia al poco tiempo empleado para utilizarlo, asemejando a un viaje en ascensor. El principal objetivo es posicionar primero la imagen sobre la empresa y producto. El elevator pitch es una herramienta muy importante en una compañía startup.

La idea básica y resumida del elevator pitch es condensar un mensaje que llame la atención de alguien en pocos segundos o minutos, obteniendo como resultado una entrevista o reunión con esa persona para más adelante.

El concepto se creó alrededor del año 1980 por Philip B. Crosby. Se popularizó en la educación de negocios durante los años 1980 y 1990. Hoy se utiliza ampliamente en el mundo corporativo como herramienta estratégica para nuevos negocios. Incluso la Escuela de Negocios Harvard Business School lo ha tratado ampliamente en su página web​ para ayudar a la gente a crear su elevator pitch y evaluarlo.

Aquí va un vídeo para entender la definición:

¿Cómo preparar un Elevator Pitch en 4 pasos?

El elevator pitch es una herramienta fundamental para realizar contactos para tu empresa o proyecto. Como vimos en el post de Qué es un elevator pitch, consiste en transmitir la idea de nuestro proyecto en lo que dura un viaje de ascensor, en menos de 2 minutos. Pero, ¿Cómo preparar un elevator pitch? Te presentamos cómo preparar un elevator pitch en 4 pasos:

1. Define tu proyecto:

Quién es tu público. ¿Quién va a utilizar tu producto?
Qué problema tiene. ¿Qué problema o necesidad latente vas a satisfacer?
Qué solución ofreces. ¿Cómo lo vas a satisfacer?

2. Responde a las preguntas más comunes:

Quién eres y tu experiencia. ¿De dónde vienes? ¿Por qué puedes llevar este proyecto al éxito?
¿Qué necesitas para triunfar?
Qué mercado hay. ¿Cómo de grande es el mercado al que te diriges?
Cuales son las posibles salidas para ti y para los inversores. ¿Cómo van a recuperar los inversos su dinero y cuando? (mediante una venta de la start-up a otra empresa mayor, recompra de acciones por parte del emprendedor…)

3. Deja bien claro qué te diferencia de los demás y qué tiene de atractivo tu proyecto.

¿Por qué van a invertir en ti y no en otro?

4. Explica tu modelo de negocio.

¿Cómo vas a ganar dinero?
¿Por qué va a ser un éxito?

Una vez tengas tu elevator pitch preparado llega la hora de ponerlo en práctica, aquí tienes algunos consejos para hacer un elevator pitch de éxito.

Es fundamental que no te extiendas demasiado, así que ensáyalo tantas veces como te haga falta para controlar el tiempo. Asegúrate de dar la información fundamental y despertar el interés. Prepara tu elevator pitch pero no lo memorices. No se trata de repetir un discurso escrito, sino de explicar tu proyecto y convencer, así que ten claras las ideas claves y la estructura, pero deja un pequeño margen para mostrar naturalidad.

No insistas demasiado ni seas pesado. Muchas veces los inversores no te darán un sí a la primera. Ten paciencia y si la respuesta es un no, busca otras opciones, analiza tu elevator pitch e intenta averiguar el por qué: ¿qué ha fallado? ¿has hecho bien tu presentación? ¿era el inversor adecuado para tu proyecto?

También es importante que tengas en cuenta qué cosas no hacer cuando presentas tu elevator pitch. Para empezar no intentes abrumar con cifras. No es el momento de entrar en detalles así que puedes dar alguna pincelada que consideres interesante pero sin abusar. Y por supuesto, no intentes adornar tu proyecto con cifras exageradas, ya que no parecerá creíble.

Bibliografía y Fuentes:

Wikipedia y Unimoc

«Philip Crosby, 75, developer of the Zero-Defects Concept.» The New York Times (New York). 2001-08-22. ISSN 0362-4331. Consultado el 1 de septiembre de 2012