El equipo de trabajo está conformado por un grupo de personas que realizan coordinadamente tareas para una organización; que actúan de forma interdependiente y que definen determinados estándares comunes de actuación, tales como: eficacia, precisión y dedicación.

Su trabajo no es simplemente la suma de aportaciones individuales; implica un grupo de personas trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto en la que cada miembro está especializado en un área específica que afecta el proyecto. Los equipos se equivocan en promedio un treinta por ciento menos que los individuos mejor dotados y que trabajan en forma individual.

El equipo de trabajo requiere de consenso en la prosecución de los objetivos que todo equipo de trabajo se plantea. Esto Implica acuerdos programáticos que identifican la finalidad hacia la cual deben dirigirse los recursos y esfuerzos para dar cumplimiento a los propósitos.

Un objetivo es un elemento programático que se corresponde con el diagnóstico de situación elaborado. Los objetivos resultan ser el corolario del proceso de investigación y actúan como nexo direccional del posterior proceso de planificación.

Todo objetivo representa una proposición que debe reunir tres características mínimas:

Intención: representa aquello que nos proponemos hacer o alcanzar. Debe tratarse de una intención creíble, posible y realizable.

– Proporción o medida: forma de cuantificar la intención.

– Plazo: limite de tiempo. Se trabaja en la prosecución de objetivos de corto plazo (un año), de mediano plazo (de dos a tres años) y de largo plazo (más de tres años)

Los objetivos deben ser significativos, razonables y cuantificables. Es decir, deben tener valor para la organización, deben estar alineados con la capacidad logística y operativa de la empresa, y ser mensurables, para eso establecemos KPI´s.

Coordinación:

La coordinación se ofrece como un medio que propende a la unificación de esfuerzos para una acción común y tiende a gestionar las interdependencias entre actividades.

Cada miembro domina una parte determinada del proyecto. Cada miembro coordinadamente y relacionalmente trata de aportar lo mejor de sí mismo, comprometido con los resultados y sin buscar destacarse entre sus compañeros, porque confía en que éstos harán lo propio.

El equipo responde de los resultados obtenidos, pero goza de libertad para organizarse como considerare más conveniente. Dentro de ciertos márgenes, el equipo tomará sus propias decisiones sin tener que estar permanentemente solicitando autorización a los estamentos superiores.

Comunicación:

Todo Equipo necesita coordinar sus esfuerzos y comunicarse. Si bien una buena parte de la comunicación en un equipo de trabajo fluye naturalmente, lo cierto es que se trata de un aspecto clave en su desarrollo y debe ser abordada sistemáticamente.

Cuando nos referimos a comunicación, lo hacemos tanto a la que se produce entre los miembros del equipo como a la que tiene que ver con la divulgación de los resultados de sus trabajos con el resto del equipo y con los actores que el contexto requiera (Inversores, autoridades, accionistas, comunidad, etc.)

La diversidad y calidad de los canales de comunicación disponibles marcan una diferencia
cualicuantitativa en el proceso de comunicación.

La comunicación que debe circular por estos canales es de tipo informativa, técnica. Quien
informa debe tener como propósito transmitir un quantum de datos, precisamente encodificados, objetivos, concisos y fundamentados.

La comunicación se constituye como una ayuda importante en la solución de problemas, se la puede identificar como facilitadora en la toma de decisiones, pues brinda la información requerida y evalúa las alternativas que se puedan presentar.

Confianza:

La confianza es un valor muy potente, que no sólo sirve para manejarnos en lo cotidiano, sino que permite la toma de decisiones de alto rendimiento en contextos de alta complejidad e incertidumbre.

La confianza entre los miembros del equipo y la organización que representan resultan
primordiales a la hora elegir estratégicamente, de estimar y de desestimar, de sopesar, de guiar la acción, de darle sentido a la tarea. En definitiva, legitima y construye equipos sanos y perdurables.

La confianza consiste en no inquietarse por el “no control” del otro. La confianza coadyuva a la implementación de un liderazgo participativo, basado en el diálogo explícito y democrático.

El verdadero liderazgo es, en el fondo, un diálogo sobre valores.

El futuro de la empresa se configura articulando valores, metáforas, símbolos y conceptos que orienten las actividades cotidianas de creación de valor por parte de los empleados.

La confianza entre los miembros del equipo se trasunta por lo general en equipos confiables. Esta confiabilidad expresa un cierto grado de seguridad de que un dispositivo o sistema opera exitosamente en un ambiente específico durante un cierto período.

Cuando la confiabilidad se define cuantitativamente puede ser especificada, analizada, y se convierte en un parámetro del diseño de un sistema que compite contra otros parámetros tales como costo y funcionamiento.

Compromiso:

El compromiso en el ámbito de un equipo de trabajo se identifica con el esfuerzo voluntario por parte de sus integrantes por implicarse en la prosecución de resultados.

Un equipo comprometido se entusiasma con su trabajo y en ocasiones, actúa de una forma que va más allá de los requerimientos de su función.

Podemos identificar un compromiso organizacional afectivo, entendido como un estado emocional positivo que surge de la valoración del trabajo de uno mismo; un compromiso de continuidad y permanencia en el grupo; un compromiso extra-rol voluntario, tendiente a facilitar el funcionamiento del equipo en las ocasiones en las que de debe reemplazar a un miembro y un compromiso laboral, en el que se prioriza alcanzar las metas previstas.

Cooperación:

La cooperación o colaboración es una actividad estratégica que debe formar parte del proceso de trabajo del equipo.

La cooperación es posible luego de haber identificado e internalizado los objetivos en común planteados por el Equipo de Trabajo

La cooperación debe fluir, sin que necesariamente exista una autoridad que obligue a cada cual a cooperar. Cooperar con el equipo resulta ser también una buena forma de alcanzar el éxito individual de cada uno de sus integrantes. Todos los miembros de un equipo se benefician con la cooperación.

Los seres humanos frecuentemente actuamos de forma más cooperativa de lo que dictaría el simple interés personal. Y quizás haya una razón de peso en ello: la cooperación se premia en un grupo, la no-cooperación” o competencia estéril se castiga severamente.

La cooperación genera aprendizaje y el aprendizaje colaborativo es uno de los componentes esenciales de la nueva educación y que se caracteriza por ser progresista, práctica, vital, participativa, democrática, activa y motivadora.

Cohesión:

La cohesión implica el grado de consenso de los miembros de un Equipo, de su percepción de pertenencia a un proyecto o situación común. Es una medida de la intensidad de la
interacción dentro del Equipo que posibilita la generación de un sentimiento de cuerpo.

La cohesión genera lazos socio-afectivos entre los integrantes del Equipo y se desarrolla en un marco de respeto de las normas de trabajo preestablecidas y consensuadas. Esto quiere
decir que esas normas en las que se basan las relaciones son percibidas como justas entre los integrantes del equipo.

Cohesión es sinónimo de integración que desde el punto de vista sistémico tiende a
generar homeostasis y equifinalidad, de forma tal que cada componente del Equipo, en cumplimiento de su función, y aunque sea por caminos diferentes, igualmente buscará llegar al mismo fin.

Compatibilidad:

Nos referimos a la compatibilidad psicológica que debe existir entre los miembros de un equipo que permita la búsqueda de una estructura funcional adecuada en virtud de la actividad a realizar. La compatibilidad psicológica, representa una condición imprescindible y la garantía del ulterior perfeccionamiento del equipo. Debe existir una correspondencia intelectual y sociocultural entre los miembros de un equipo.

La comunión en valores tales como la lealtad, la tenacidad, la autocrítica, la crítica constructiva, la autodeterminación para tomar decisiones, la responsabilidad y la ética profesional, debe ser marcada.

Complementariedad:

Hoy por hoy se requieren equipos conformados por personas altamente especializadas en áreas específicas. El conocimiento requerido deja de ser enciclopedista y general para
pasar a ser uno de tipo especializado, técnico y científico. Cada miembro del equipo es un especialista en una parte del fenómeno que se aborda y se complementa en los saberes y en el desarrollo global de la materia de trabajo y análisis.

La complementariedad genera sinergia a pesar de que cada miembro se enfoca y especializa en un aspecto del fenómeno, el conocimiento relevante es compartido por todos los individuos. Generando lo que se conoce como un modelo mental compartido.

Creatividad:

El pensamiento original, divergente o creativo importa la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideasconceptos conocidos y que habitualmente producen soluciones originales.

El pensamiento creativo es un proceso mental que nace de la imaginación y que necesariamente deber ser valorado por el resultado final, a diferencia del pensamiento convencional que puede ser analizado en cada una de sus fases de generación y desarrollo.

La creatividad engloba varios procesos mentales entrelazados.

La creatividad es propia del ser humano e implica intrínsecamente valentía, riesgo y
atrevimiento. Es muy relevante para identificar la necesidad de “salirse de la rutina y de lo cómodo” para intensificar las conexiones cognitivas y emocionales.

Mediante la creatividad se fomenta la curiosidad intelectual, la capacidad crítica, intuitiva y asociativa, los enfoques flexibles y la imaginación.

Por Antonio Ezequiel Di Génova*
Antonio Simposio
Email: adigenova@redrrpp.com.ar