Conducta orientada a mostrar a los otros lo que no es real. Se vincula a crear una ilusión, y existe una disposición psicológica a vivir de las ilusiones, cuando lo real resulta insatisfactorio. El ilusionismo es la capacidad de hacer ver cosas que no son reales. Pero la apariencia se conecta más frecuentemente a mostrar a otros atributos o condiciones que no se poseen. Se aparenta por ejemplo con ropas o con modales para pasar por otro tipo de persona o por representar otra condición social. Se aparenta ser responsable, cumplidor, amable u obediente, para conseguir un trabajo o la aprobación de alguien. Se trata de un disfraz psicológico al servicio de obtener un beneficio, o para no ser visto de un modo que no toleraríamos ser vistos, porque nos rechazamos de esa manera. El dicho: aunque la mona se vista de seda mona se queda, habla de la ineficacia de la apariencia; pero existen numerosas experiencias donde la apariencia sí engaña. Más importante que el éxito o fracaso de la estrategia de aparentar ser lo que no se es, puede considerarse la lesión íntima a mi dignidad al falsearme para conseguir algo o ser aceptado. Pero puede que en determinadas circunstancias, aparentar sea el único camino para conseguir algo que me es necesario y que de otra manera no me darían. Finalmente, lo más importante sería no engañarme a mi mismo con mis propias falsificaciones.

Ver Artículo: El arte de Aparentar.

La palabra fingir, por su parte, (pretender que algo es cierto, cuando en verdad no lo es) proviene del latín fingere (modelar). Originalmente significaba «amasar», después pasó a significar «hacer moldes» y por último: «simular» o «aparentar» algo.
Del verbo fingere tenemos también: ficción, ficticio, efigie y figura. Se asocia con la raíz indoeuropea *dheigh- (formar, modelar), presente también en el griego παραδεισος (paradeisos) y de ahí la palabra paraíso.

La definición correspondiente a este verbo es: mostrar un sentimiento, cualidad o situación que en realidad no es cierta o no se tiene.

Existen muchas personas que suelen imitar maneras, opiniones, modos de vestirse de aquellos que consideran importantes y distinguidos dentro de la sociedad. Esto se da sobre todo en Occidente donde se le da una gran importancia a la imagen tanto física, como intelectual y sobre todo pública.

Es por eso que estas personas imitan lo que hacen otras porque no conocen profundamente quiénes son y qué quieren en la vida. Y esto los conduce a realizar actividades que en el fondo, quizá ni les interese, pero como a ellos les parece que los hace ver ante los demás como distinguidos, las realizan.

Según investigaciones este tipo de personalidades suelen realizar actividades que los muestren ante los otros, aunque no les interese lo que hacen o no gustándoles para nada.

También se puede ver en la moda que se elige, en estilos de vestimenta, que coinciden con gustos del momento o de ciertos grupos pero que en profundidad solo están mostrando que esa persona ha perdido su identidad.

Los especialistas consideran que aparentar es una forma de destacarse en cuanto a lo superficial debido a la inseguridad que la persona tiene de valorarse a sí mismo. Son máscaras que se espera que los demás crean que son reales y que en muchas ocasiones terminan aprisionando a la misma persona. Ya que termina creyendo ella misma que es “eso”.

Se cree además que este tipo de conductas suele aparecer cuando la persona quiere de pertenecer a cierto grupo social y por eso intenta lo que sea para parecerse  ellos. Pero también puede sucederle a quien pertenece a un grupo social y para no quedar fuera de él, sigue las pautas del mismo aunque se sienta absolutamente incómoda.

Para salir de este círculo, se hace imprescindible que las personas puedan conectar interiormente con quiénes son y qué quieren. También ampliar el grupo de pertenencia, esto es tener amigos con diferentes intereses. Y sobre todo, aprender a amarse a sí mismo y respetarse.

Otro de los significados de esta palabra es tener una persona el aspecto que le corresponde a una cierta edad.

El arte de ser careta

La definición de la frase propia de Argentina, “ser careta” es ser una persona hipócrita, engañosa, que actúa de diferentes maneras de acuerdo a las circunstancias.

Ahondando aún más en ese concepto, se utiliza para referirse a alguien que aparenta un estatus económico que no tiene.

También puede tener el significado de una persona atrevida, desfachatada o caradura. Estos dos conceptos son propios del lunfardo, la jerga rioplatense que se ha extendido por Argentina y Uruguay y que ya forma parte del dialecto argentino-uruguayo.

Estas acepciones se originan a partir de lo que es una careta: una máscara de cartón o de otro material que se coloca delante del rostro para ocultarlo y cubrirlo. Así se llamaban popularmente a las máscaras que se utilizaban en el carnaval.

Pero esta expresión ha ido ampliando su sentido para designar también a la persona que rechaza la oferta de otra para hacer algo en común. Y de allí pasa también a designar en determinadas ocasiones a la persona que es mala onda, la que siempre pone problemas para hacer algo.

En código de adictos marginales “ser careta” es toda aquella persona que no consume drogas, que “no es del palo” como se dice habitualmente en Argentina.

De allí aparece otra expresión “estar careta” o “estar re careta” o también “andar careta” que es no estar bajo los efectos de algún estupefaciente ni nada que altere el estado de conciencia.

Y como los argentinos tienen esa afición al neologismo y a las familias de palabras, de careta el lunfardo creó el sustantivo colectivo “caretaje”. Con este se designa al conjunto de personas caretas que representan lo que no son, con conductas frívolas e hipócritas. O también a la acción de caretear o sea a representar lo que no se es.

Por si esto fuera poco también hay un verbo “caretear” que es mentir o engañar; fingir, simular y aparentar.

Asimismo este verbo se utiliza cuando se trata de conseguir un servicio o un bien gratuitamente o con algún descuento: “ando sin un mango, así que careteé el bondi” (estoy sin un peso, así que pedí no pagar el colectivo).

Fuentes: Diccionario Actual. Wikipedia. Etimologías de Chile y Diccionario de Emociones, Actitudes y Conductas de la Universidad Bolivariana.