Expresión coloquial que representa la conducta del capitán Araya, que embarca a los demás y se queda en la playa. Esta conducta tiende a generar desconfianza en los otros y frustración. Ahora bien, como en general todos estamos divididos interiormente, muchas veces el arrugar se produce porque una parte nuestra que quiso quedar bien se comprometió a algo, y luego otra parte nuestra cuando llega la hora de hacerlo no tiene la más mínima disposición a cumplir.

Temer, no cumplir con algun compromiso por tener miedo, cobardia.
«Al final arrugaste, no viniste al partido»

Decir que vas a hacer algo o afirmarlo y luego no cumplir por miedo o desconfianza
Dijiste que te ibas a pelear con aquel y al final arrugaste.

La palabra arruga según el DRAE se deriva de arrugar, y este verbo procede del latín irrugare (arrugar, cubrir de arrugas), compuesto de un in- intensivo y el verbo rugare (arrugar), derivado de ruga (arruga, arruga en la piel o en una tela, surco hecho en cualquier superficie). El verbo arrugar habría cambiado su prefijo por analogía. Esto es más factible que la afirmación de Corominas para quien arruga vendría directamente del latín ruga, y de arruga derivaría el verbo arrugar, pues es más fácil la existencia de un prefijo si partimos de un verbo.
Por otro lado no es extraño el paso de irrugare a arrugar si consideramos la existencia de una forma probablemente vinculada como arrugia (galería de una mina, cauce), que nos da arroyo.
En efecto la palabra ruga tiene un valor perfectamente atestiguado en latín vulgar que pervive mucho en latín medieval, que es el de camino, en el sentido de que un camino, corredera, o rambla, lo mismo que un cauce, es como un surco practicado en la tierra. De ahí que la palabra ruga nos haya proporcionado la palabra castellana antigua rúa (calle), existente en gallego y portugués como rua y en francés como rue. Pues bien, la palabra arrugia es considerada por muchos como un derivado de ruga, con el sentido técnico en minería de galería o surco excavado en una mina y cauce de un canal o arroyo de lavado o arrancado de mineral, llamado corrugus, técnica habitual en las minas de oro. Así el Thesaurus Linguae Latinae lo recoge como vinculado a ruga y corrugare, y la mayoría de los latinistas así lo consideran, y es probable que ese término fuera de amplio uso en Hispania, tierra de importante minería en la antigüedad. Parece totalmente errónea la consideración de Corominas y otros de que arrugia es un término hispano prerromano, cuando se trata de un vocablo dotado de un prefijo y un sufijo latinos bien claros, y con una raíz que puede explicar muy bien su significado.
De ruga vienen también rugoso y rugosidad. Sus paralelos indoeuropeos son poco claros para muchos lingüistas. Pero Ernout y Meillet relacionan la raíz de ruga con la del verbo latino runcare (arrancar, segar, escarbar, limpiar los campos de malas hierbas), que no sería más que una formación con infijo nasal sobre ruk-/rug-, verbo con el que se relaciona especialmente el vocablo latino arrugia.
Pokorny por su parte vincula todas estas palabras a una variante con alargamiento gutural *reuk- de una raíz ondoeuropea *reu-2 (arrancar, desenterrar, abrir…), raíz que se presenta en el mundo indoeuropeo pura o con distintos alargamientos. Así:
De la variante pura vendría el latín ruere (derrumbarse, hacer caer o derribar), de donde viene la palabra ruina.
De una variante alargada en dental *reud- vendría rudus (detrito), de donde nuestras palabras rudo y rudeza.
De una variante *reuk- las formas arriba reseñadas, principalmente ruga.
De una variante *reup- el verbo rumpere (romper, quebrar, hacer pedazos) de donde romper, ruptura, corromper, erupción, irrumpir, etc.

Fuentes: Etimologías de Chile y Diccionario de Emociones, Actitudes y Conductas de la Universidad Bolivariana.