El Biomagnetismo Médico es una disciplina médica nueva que nos permite entender la enfermedad desde el punto de vista energético, y vibracional, ya no químico, ya no clínico, ya no biológico. Tenemos un pH que se acerca a lo neutro, sin embargo, hay fenómenos que alteran ese pH y conducen a los órganos hacia la acidez o hacia la alcalinidad. Una alteración que puede llegar a la enfermedad. Como en todo el universo, la dualidad también está presente en el cuerpo. En este caso, no es el campo magnético el que cura, sino la corrección del pH alterado a través del uso de imanes.

Profundizando en la materia, podemos decir que el biomagnetismo médico, es el estudio de los fenómenos bioenergéticos que producen los microorganismos en el interior del ser humano.

El Biomagnetismo Médico es una disciplina médica nueva que nos permite entender la enfermedad desde el punto de vista energético, y vibracional, ya no químico, ya no clínico, ya no biológico. Tenemos un pH que se acerca a lo neutro, sin embargo, hay fenómenos que alteran ese pH y conducen a los órganos hacia la acidez o hacia la alcalinidad. Una alteración que puede llegar a la enfermedad. Como en todo el universo, la dualidad también está presente en el cuerpo. En este caso, no es el campo magnético el que cura, sino la corrección del pH alterado a través del uso de imanes.

Profundizando en la materia, podemos decir que el biomagnetismo médico, es el estudio de los fenómenos bioenergéticos que producen los microorganismos en el interior del ser humano. Para la recepción, desarrollo y reproducción de estos organismos han de producirse alteraciones fundamentales en el pH (potencial de Hidrógeno) de los órganos que los soportan. Estas modificaciones pueden medirse y clasificarse perfectamente.

El descubridor de este modelo médico y merecedor sin duda del reconocimiento que le corresponde por ello, define el Biomagnetismo Médico como un fenómeno que permite entender al paciente y concluir de una forma rápida, económica y fiable qué patologías o disfunciones se han instalado en su cuerpo y, sobre todo, como retirarlas del organismo dañado para restablecer la salud.

El Biomagnetismo Médico estudia, detecta, clasifica y corrige las alteraciones del pH en lo ser humano. El equilibrio bioenergético es universal, las repercusiones a nivel funcional, mental y hasta sofrológicas que se desarrollan por la presencia de microorganismos (bacterias, hongos, parásitos y virus) influyen en todo el organismo y pueden ser, a su vez, el resultado de las alteraciones bioenergéticas de otros órganos que ya han sido afectados o de las funciones de estos órganos. Durante años hemos abusado de medicamentos antimicrobianos. Hemos llegado a reprimir las manifestaciones que provocan pero no conseguimos erradicarlos, sino llevarlos a estados subclínicos que distorsionan la sintomatología y la signología.

Ahora sabemos que los campos magnéticos entre los 1.000 y los 50.000 Gauss no son tóxicos para el ser humano. Han aparecido especialidades, como la magnetoterapia, que utilizan imanes entre los 100 y los 400 Gauss en procedimientos de origen traumático asociados al dolor e inflamación, pero con escasos resultados. Se han utilizado también campos de 700 Gauss para placas imantadas en acupuntura. Todos estos medios ayudan, son medidas paliativas, pero sólo provocan mejoría en los procesos, no su desaparición.

Definimos el NEN (nivel energético normal) como el punto en el que debe establecerse cada órgano de forma independiente. Hay una resonancia biomagnética constante y equilibrada en los límites de la salud y en las deviaciones que originan las enfermedades. La presencia de una condiciona la de su opuesto, su magnitud también es similar y las partículas elementales en el primero corresponden con la del segundo.

¿Dónde radica la genialidad del descubrimiento del Dr. Goiz? En la contrastación empírica de que el organismo responde de forma dual y en la constatación de que las leyes de la física atañen también al individuo: el electrón es al átomo lo que el ión es a la molécula y el núcleo proteína a la célula. Existen dos cargas biomagnéticas en resonancia, es decir, “un par biomagnético” que identifica cada patología de los seres vivos.

Gracias a este conocimiento ahora entendemos que las enfermedades virales y bacterianas están en estrecha relación, las primeras condicionan recíprocamente a las segundas de manera simultánea. Y lo hacen tanto en su génesis con en su presencia patógena y en sus consecuencias finales en procesos degenerativos que hasta hoy considerábamos irreversibles.

El par biomagnético nos traslada al origen del fenómeno y define el órgano que lo genera, su polaridad y el virus o bacteria que lo identifica, y también la interacción entre dos o más microorganismos.

Este reconocimiento, por sí sólo, merece el mayor de los respetos de las ciencias de la salud, puesto que nos permite llevar todos los recursos terapéuticos hasta la raíz de la causa, lo que les dará una precisión difícilmente igualable.

Pero además el par biomagnético cura las patologías, lo que confiere al biomagnetismo médico la mejor y más eficaz herramienta de diagnóstico y la técnica más válida para de resolver la patología. En sí mismo es un código que detecta y corrige las enfermedades y las disfunciones, y representa el mejor, más válido y definitivo “código patógeno”.

La curación se consigue devolviendo el equilibrio energético de la zona alterada al pH óptimo para la salud, cuya alteración se debe a la presencia de microorganismos patógenos que distorsionan el pH en el órgano que sustenta el fenómeno mórbido.

El par biomagnético, descubierto en 1988, no tiene nada que ver con el electromagnetismo y/o el magnetismo, ni con los resonadores magnéticos, ni con la magnetoterapia, ni con los tratamientos psicoterapéuticos, ni con el análisis bioenergético.

El biomagnetismo médico es la relación en resonancia energética y vibracional soportada por la distorsión fundamental del pH de dos puntos específicos que pueden variar en intensidad pero no en ubicación. Y que a su vez identifican la presencia de microorganismos patógenos –sean bacterias, hongos, parásitos y/o virus- e incluso las disfunciones funcionales orgánicas y el impacto que se consigue por inducción de dos cargas magnéticas que ni aumentan ni disminuyen energéticamente al órgano, sino que lo neutralizan sin ocasionar daño o lesión alguna.

Podemos decir que el mismo microorganismo puede producir diferentes síntomas, y un mismo síntoma puede estar producido por diferentes microorganismos. El par biomagnético prescinde del síntoma y nos remite a su etiología por lo que puede asociarse a cualquier sistema médico.

Una revisión con biomagnetismo médico conlleva el análisis completo del paciente. La bioenergética médica nos permite un examen integral del mismo, que de acuerdo con el sistema binario o bipolar y la ubicación de las alteraciones del pH llega a descubrir la patología y su etiología, además de corregir de forma simultánea dichas alteraciones, equilibra el pH, es decir lo lleva a sus valores normales y naturales que condicionan la salud celular y orgánica, es decir, provocando la curación de la patología energéticamente.

El descubrimiento del Par Biomagnético proporciona una herramienta de trabajo que permite al médico conocer rápidamente la etiología de la enfermedad, microorganismos, alteraciones funcionales o glandulares, o presencia de reservorios activos de microorganismo patógenos que ha permitido entender enfermedades complejas, crónicas, degenerativas, sindromáticas y tumorales de forma sencilla, gracias al concepto dual bioenergético que aparece incluso antes de los síntomas clínicos que al neutralizarlo o polarizarlo se recupera.

La fundamentación teórica del biomagnetismo médico o par biomagnético se sustenta en los siguientes cinco conceptos:

Magnetismo
pH
Resonancia Magnética
Entropía
Simbiosis
Estos conceptos nos llevan a la comprensión del funcionamiento del Par Biomagnético.

Magnetismo: Las características de un material magnético es la histéresis (permanencia) magnética y la polarización restante una vez suprimido el campo de polarización.

IwaoYasuda y EiichiFakuda demostraron en 1957 la aparición de una neoformación ósea en la proximidad de un electrodo activo. También mostraron como un hueso sometido a comprensión aparece en el lado de la concavidad con una carga negativa y en la convexidad con una carga positiva.

El par biomagnético no necesita la presencia de campos pulsátiles, sino simples imanes no bobinados de una potencia superior a los 1000 Gauss, y además muestra cómo se obtienen mejores resultados con pares biomagnéticos concretos orientados a la reformación mediante la regeneración celular ósea entendida bajo el concepto del Par Biomagnético, y de nuevo muestra una respuesta simple y revolucionaria al amparo de la dualidad energética. Mi campo de trabajo actual es la regeneración de tejidos, no sólo óseos, sino de cualquier parte del organismo que requiera regeneración celular.

pH: La electrolisis es la descomposición de una sustancia (electrolito) por medio de una corriente eléctrica.

El cuerpo humano es una máquina eléctrica pulsante, que produce corriente por todos los órganos internos y se comunican por señales eléctricas. El material conductor en el cuerpo humano son los electrolitos, por lo tanto una variación de su composición genera una variación en el sentido del campo magnético produciendo una polarización (+) o (+) del órgano donde se presenta la anomalía.

Resonancia Magnética: Los fenómenos magnéticos tienen su origen en el movimiento de cargas eléctricas. Ampere dijo: “el magnetismo es una corriente eléctrica que se mueve en círculos”. En el imán la corriente ocurre en cada una de las moléculas que lo conforman.

Entropía: Es la cantidad de calor que un cuerpo pierde o gana respecto de su temperatura normal. Cuando un cuerpo libera mayor cantidad de energía calorífica significa que las moléculas están en movimiento a mayor velocidad, chocando unas con otras y a cada choque se produce (se libera) una cantidad de energía. Una entropía alta libera más calor que una entropía baja y para el par biomagnético esto representa una medida indicativa de la medida del desorden del sistema (del cuerpo humano).

Simbiosis: Es la asociación de microorganismos de diferentes especies que sacan provecho unos de otros. Para el biomagnetismo médico los virus patógenos hacen resonancia con bacterias no patógenas para su maduración y activación energética, pero cuando se trata de una bacteria patógena el virus pasa a convertirse en estructural o metabólico. Hay otras asociaciones de microorganismo patógenos que complican y distorsionan las manifestaciones clónicas en los pacientes dando lugar a falsos diagnósticos.

Conclusión
Los microorganismos conviven de forma armónica, aprovechando espacios y recursos para su metabolismo. El par biomagnético nos ubica en el lugar y el momento en que se establece el microorganismo, independientemente de sus manifestaciones clínicas, lo que nos permite estudiar la fisiopatología inicial de las enfermedades y la simbiosis de los elementos vivos patógenos y su interrelación dentro de los tejidos que lo soportan.

Fuentes: SaludTerapia. Wikipedia
Compilado por: Ana Gonzalez 28/10/2016 10:44am