Hace alusión a la acción del verbo connotar y sus efectos. Se usa para hacer referencia al significado adicional, extensivo, o secundario a su sentido estricto, que puede tener una palabra, una frase o un discurso completo; o de un hecho determinado, dado especialmente por su contexto, lo que le otorga una significación más propia de su uso particular, que lleva a desentrañar un sentido más allá de lo expresado textualmente, o de lo mostrado u ocurrido. En general le otorga un agregado cualitativo o valorativo. Por ejemplo: “esa mujer es una serpiente”. Si nos atenemos a la denotación o sentido literal, la serpiente es un reptil, pero la expresión no nos está sugiriendo que la dama es ese animal, sino en sentido figurado, se refiere a que ambos son crueles y capaces de hacer daño.

Ejemplos: “el discurso del sacerdote tuvo connotaciones políticas” aludiría que además del sentido religioso propio del tema abordado también hizo referencia, por extensión y de modo secundario, a temas de bien común propios del poder temporal; “la boda de la pareja tuvo connotaciones dramáticas” queriendo expresar que hubo ciertos sucesos que alteraron la alegría y calma propio de una ceremonia de esa naturaleza.

Los símbolos tienen connotaciones o significados que exceden a la cosa en sí misma que muestran, valiendo además por lo que representan: una paloma es un pájaro, pero además tiene la connotación de representar a la paz; una rosa es una flor, pero también posee una connotación de cariño o amor. La sociedad, a través de la cultura va imprimiendo esas connotaciones a las cosas o hechos que nos rodean.

Fuente: Definición en DeConceptos.com