Creer es el estado de la mente en el que una persona supone verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa; cuando se objetiva, el contenido de la creencia presenta una proposición lógica, y puede expresarse mediante un enunciado lingüístico como afirmación.

Frank P. Ramsey propone una metáfora para indicar cómo podemos entender lo que son las creencias en su relación con lo real. Dice que vienen a ser como un mapa grabado en el sistema (en el ADN, o en determinados aprendizajes) que nos guían o mejor nos orientan en el mundo para encontrar la satisfacción de nuestras necesidades.
Tales mapas no dicen “lo que son las cosas”, sino que muestran formas de conducta adecuadas a la satisfacción de las propias necesidades en el campo del mundo percibido en la experiencia.

Origen de las Creencias

Las fuentes de las que provienen las creencias son variadas:
Externas: cuando se originan en explicaciones culturales recibidas para la interpretación y comprensión de ciertos fenómenos y la comprensión determinada de ciertos discursos.
Internas: cuando surgen del propio pensamiento, experiencia y convicciones.

Las creencias externas se generan:
Por la tendencia a la interiorización de las creencias de la gente que nos rodea y la imitación de su conducta, sobre todo si ésta viene avalada por el éxito social. Es algo fundamental durante la infancia en la formación de la personalidad del niño. Así suele ocurrir con las creencias culturales, políticas, y religiosas.

La gente tiende a adoptar las creencias de los líderes aun cuando estén en contradicción con sus intereses.
Las creencias no son siempre voluntarias pues los individuos necesitan asociar su experiencia de la realidad con unas creencias racionales como teorías que eviten las contradicciones cognitivas y justifique los comportamientos. El refugio en la colectividad o en el “sentido común” de la tradición así como la seguridad en el sometimiento a la norma impuesta por el grupo el «jefe» o los que mandan, juega en ello un papel primordial.

La obsesiva repetición de contenidos concretos de los mensajes publicitarios encuentra en esto su justificación.

La idealización de la interpretación de un contenido cognoscitivo o de un hecho (abstracto o concreto) de los cuales no se exige una justificación o un fundamento racional suele ponerse como paradigma de las creencias: la fe y la experiencia religiosa o mágica; pero asimismo son los prejuicios recibidos culturalmente con los cuales solemos interpretar el mundo.

¿Según que patrones funciona nuestra mente?

Por lo cual primero debemos pedirle al cliente que detalle como observa en su mente, una creencia positiva.

¿La tiene con letras de color? ¿Negras?, ¿Están enmarcada?, ¿Tiene movimiento, como si fuera una película?

Posteriormente, el profesional de la PNL, le pide que describa una creencia negativa.

Una vez que calibramos las submodalidades de la creencia, comenzamos a cambiarlas.

Compilado por Andrea Ortiz Picasso.