El envenenamiento o intoxicación se produce cuando una sustancia tóxica se introduce en mi cuerpo: sigue un conjunto de trastornos físicos. Cuando hay envenenamiento, debo mirar quién o qué es lo que envenena mi existencia.

No es tanto el alimento como la naturaleza de mis propios pensamientos. Por cierto, todas las personas que han cogido el mismo alimento no padecerán de envenenamiento.

Tomo consciencia de la situación o de la persona que me molesta a este punto. Busco hacía quién o qué estoy atraído y cuáles son los pensamientos envenenados que entretengo frente a esta persona o a esta situación.

¿Qué es lo que envenena mi existencia? ¿Qué debo comprender de esta situación?

 

Acepto traerla a su más sencilla expresión y la resumo en una palabra: pena, frustración, celos, etc. Ya que todo lo que no acepto vuelve en mi vida y esto, cada vez más fuerte hasta que lo acepte, tengo interés en abrirme aquí y ahora y a aceptar con mi corazón esta situación. Entonces, comprendo que esta persona o esta situación están aquí para ayudarme a superarme y adelantar.