El estornudo consta de una inspiración brusca e involuntaria, seguida inmediatamente de una espiración violenta con salida de líquido por la nariz y la boca. Ayuda a expulsar una secreción muy abundante de las mucosas nasales provocada por el polvo, olores o variaciones bruscas de temperatura.

El estornudo llega a ser un problema cuando se repite con demasiada frecuencia.

Debido a que la función del estornudo es expulsar algo de las mucosas nasales, la persona que estornuda muy seguido o de manera repetida se siente molesta o contrariada por alguien o por una situación de la que le gustaría deshacerse. Puede ser consciente o no de dichas emociones.

En el momento en que estornudes, date tiempo para verificar qué pensabas unos segundos o unos minutos antes de hacerlo. Descubrirás que algo te molestó y seguramente estabas a punto de criticarlo. En lugar de guardar tus críticas en tu interior y querer expulsar lo que sucedió, lo que escuchas o a una persona que está cerca de ti, observa qué podría tener de bueno y acéptalo. Si lo que sucede realmente no te beneficia (por ejemplo, estar en un grupo en el que se habla mal de otra persona y eso te molesta y te enoja), debes expresar lo que sientes e irte, en lugar de querer expulsar a los demás.

El estornudo está causado por la excitación o el cosquilleo de las paredes interiores de las ventanas de la nariz lo cual provoca la expulsión brusca y simultanea de aire por la nariz y por la boca. Estornudar significa que algo o alguien me molestan.

Miro lo que estoy haciendo y quien está conmigo. ¿Qué es lo que me indispone, la situación o la persona? ¿Estoy criticando a alguien o criticándome a mí – mismo? Inconscientemente, siento la necesidad de extirparme de cierta situación, apartarme de una persona. ¿Qué es lo que quiero expulsar de mi vida? ¿De quién o de qué quiero yo deshacerme? Identifico la causa y acepto tomar el lugar que me corresponde y actuar de modo a restablecer la armonía, bien explicándome con la persona referida o rectificando la situación.