Los fonemas (del griego φωνή phōnḗ ‘voz humana, sonido de la voz’) son la articulación mínima de un sonido vocálico y consonántico. Por otra parte, los fonemas son unidades teóricas básicas postuladas para estudiar el nivel fónico-fonológico de una lengua humana. Es decir, un fonema es cada una de las unidades segmentales postuladas para un sistema fonológico que dé cuenta de los sonidos de una lengua.

En los sonidos consonánticos de acuerdo con el punto de articulación podemos encontrar: labiales, labiodentales, coronales, interdentales, dentales, alveolares, postalveolares, retroflejas, palatales, velares, uvulares, faríngeas y glotales. Sin embargo, es difícil encontrar lenguas que usen simultáneamente todos estos puntos de articulación. Respecto al modo de articulación se tienen oclusivas, fricativas, africadas y aproximantes.

Entre los criterios para decidir qué constituye o no un fonema se requiere que exista una función distintiva: son sonidos del habla que permiten distinguir palabras en una lengua.1​ Así, los sonidos [p] y [b] son fonemas del español porque existen palabras como /pata/ y /bata/ que tienen significado distinto y su pronunciación sólo difiere en relación con esos dos sonidos (sin embargo, en mandarín los sonidos [p] y [b] son percibidos como variantes posicionales del mismo fonema).

Desde un punto de vista estructural, el fonema pertenece a la lengua, mientras que el sonido pertenece al habla. La palabra <casa>, por ejemplo, consta de cuatro fonemas (/k/, /a/, /s/, /a/). A esta misma palabra también corresponden en el habla, acto concreto, cuatro sonidos, a los que la fonología denominará alófonos, y estos últimos pueden variar según el sujeto que lo pronuncie. La distinción fundamental de los conceptos fonema y alófono, está en que el primero es una huella psíquica de la neutralización (un modelo) del segundo que se efectúa en el habla.

Definición

Los fonemas no son sonidos con entidad física, sino abstracciones mentales o abstracciones formales de los sonidos del habla. En este sentido, un fonema puede ser representado por una familia o clase de equivalencia de sonidos (técnicamente denominados fonos), que los hablantes asocian a un sonido específico durante la producción o la percepción del habla. Así por ejemplo en español el fonema /d/ [+ obstruyente, + alveolar, + sonoro] puede ser articulado como oclusiva [d] a principio de palabra o tras nasal o pausa larga, pero es pronunciado como aproximante [δ] entre vocales o entre vocal y líquida, así /dedo/ se pronuncia [deδo] donde el primer y tercer sonido difieren en el grado de obstrucción aunque son similares en una serie de rasgos (los propios del fonema).

Fono y fonema

Un sonido o fono se caracteriza por una serie de rasgos fonéticos y articulatorios. El número de dichos rasgos y su identificación es tarea de la fonética. Un fono es cualquiera de las posibles realizaciones acústicas de un fonema.

La fonología en cambio no necesariamente trata entes claramente definibles en términos acústicos. Como realidad mental o abstracta un fonema no tiene por qué tener todos los rasgos fonéticos especificados. Por ejemplo, en diversas lenguas la aspiración es relevante para distinguir pares mínimos pero un fonema del español puede pronunciarse más o menos aspirado según el contexto y la variante lingüística del hablante pero en general para un fonema del español no está especificado el grado de aspiración. En cambio, en lenguas como el chino mandarín o el coreano un fonema tiene predefinido el rasgo de aspiración.

El número de fonemas de una lengua es finito y limitado en cada lengua y el número de alófonos potencialmente definibles, especialmente si especificamos rasgos fonéticos muy sutiles, es potencialmente ilimitado y varía según el contexto fonético y la articulación lingüística individual de los hablantes, a su estudio se dedicará la llamada fonética experimental. En cuanto al número de fonemas, este no tiene por qué ser fijo, y puede cambiar con el cambio lingüístico, de hecho en un instante dado, puede ser que puedan construirse dos sistemas fonológicos con diferente número de fonemas si se introducen reglas de pronunciación más complejas. Sin embargo, la mayoría de análisis del español está en torno a 24 unidades (5 vocales y 19 consonantes), aunque no todas las variedades de español tienen el mismo número de fonemas.

 Fonémico:

Un fonema es un sonido que contrasta con otros sonidos de una lengua. Las distinciones entre fonemas (es decir, las que causan contraste) son diferencias fonémicas.

Dos sonidos que tienen una diferencia en su pronunciación difieren fonéticamente, pero si esa diferencia no produce contraste no es fonémica sino alofónica. Por ejemplo: en español la n de «mando» y la de «mango» difieren fonéticamente (la primera esapical [n] y la otra es velar [ŋ]). Pero esa diferencia no es fonémica: en el sistema del español el contraste es llevado por la consonante siguiente (d vs. g), y la n varía su pronunciación según la articulación de esa consonante. Así, decimos que hay un solo fonéma /n/, la cual tiene dos alófonos, [n] y [ŋ]. (A veces los fonemas se encierran entre diagonales .)

Los pares mínimos son especialmente importantes para establecer que una distinción es fonémica. En general cada fonema debe representarse en una ortografía práctica por un grafema distinto (p.ej.: una letra del alfabeto), pero las diferencias entre sus alófonos no deben representarse.

Fuentes:

Wikipedia. Ver en Sitio Original.

Tuggy T., David y J. Albert Bickford, 2002. Glosario eElectrónico. Instituto Lingüístico de Verano (México). [abril 2002]