Vaso sanguíneo que trae la sangre de los órganos de vuelta hacía el corazón. Cuando las venas vienen de los pulmones hacía el corazón, traen la sangre “roja” purificada, cargada de oxígeno. Cuando las venas vuelven de los demás órganos hacía el corazón, traen la sangre “azul” vacía de oxígeno y cargada de óxido de carbono CO2. ¡En la vida, nunca tuve buena vena! (= suerte).

Es como decir que nunca pude encontrar la alegría de vivir. La sangre circula en mis venas; la sangre, es la vida, la alegría de vivir. Estoy constantemente en contradicción con mi voz interior y lo que hago en mi vida. Me siento decepcionado, superado.

Vivo en un estado de inercia, ya no veo siquiera las bellas cosas que me suceden. Carezco de energía, me siento vacío. No me siento apoyado por la vida ni por mi entorno y veo todo de color negro. Mis venas coronarias estarán particularmente afectadas si tengo miedo de perder a alguien o a algo que “poseo” y que me resisto a soltar.

Lo vivo como un peligro que acecha mi territorio, es decir o bien mi cónyuge, mi casa, mi familia, mi trabajo, mis ideas, etc. Acepto dejar fluir la alegría en mí. Reconozco los buenos momentos, aprendo a relajarme y recobro la paz interior.