En general, con el término naturaleza nos referimos al conjunto de la realidad física que nos rodea, distinguiéndola así de las producciones humanas, como la cultura y la historia.

En filosofía, sin embargo, siguiendo a los filósofos de Mileto, se ha entendido por naturaleza preferentemente el principio u origen de la realidad que nos rodea, realidad que está sometida al cambio, es decir, a la generación y a la corrupción.

En este sentido la naturaleza ha sido entendida a lo largo de la historia de la filosofía de distintos modos: como esencia, como mero mecanismo, como espíritu o como historia, entre otras.

En la actualidad, sin embargo, la reflexión filosófica sobre tales concepciones de la naturaleza se ha visto desplazada por los conocimientos científicos que, en sus distintas ramas (física, química, biología, etc.) asumen el estudio de la realidad, física o humana, desde posiciones claramente mecanicistas, es decir, explicando el cambio y la estructura constitutiva de la realidad apelando a leyes que dependen exclusivamente de causas eficientes.

La naturaleza, en su sentido más amplio

Equivalente al mundo natural, mundo material o universo material. El término hace referencia a los fenómenos del mundo físico, y también a la vida en general. Por lo general, no incluye los objetos artificiales ni la intervención humana, a menos que se la califique de manera que haga referencia a ello, por ejemplo con expresiones como «naturaleza humana» o «la totalidad de la naturaleza». La naturaleza también se encuentra diferenciada de lo sobrenatural. Se extiende desde el mundo subatómico al galáctico.

La palabra «naturaleza» procede del latín natura que significa «perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas», «carácter natural». El concepto de naturaleza como un todo —el universo físico— es un concepto más reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo del método científico moderno en los últimos siglos.

Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, «naturaleza» puede hacer referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas y animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados —la forma en que existen los diversos tipos particulares de cosas y sus espontáneos cambios—, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y la materia y energía que poseen todos estos entes. A menudo, se considera que significa «entorno natural»: animales salvajes, rocas, bosques, playas, y en general todas las cosas que no han sido alteradas sustancialmente por el ser humano, o que persisten a pesar de la intervención humana. Este concepto más tradicional de las cosas naturales implica una distinción entre lo natural y lo artificial (entendido esto último como algo hecho por una mente o una conciencia humana).