La neurosis es una afección nerviosa relacionada íntimamente con la vida psíquica del enfermo, pero que no altera tanto la personalidad como las psicosis. El sujeto, que se reconoce enfermo, tiene una consciencia aguda y dolorosa de ser presa de problemas que su sola voluntad es impotente para detener y pide ayuda con un deseo sincero de curarse.

La mayoría de las personas que sufren de neurosis también tienen un carácter obsesivo, por lo que dicho problema indica que hay una fisura en los cuerpos sutiles de la persona afectada. Tal fisura se crea, según numerosas observaciones realizadas hasta ahora, por un rencor no resuelto hacia uno de los padres o hacia los dos.

También son personas que tienen una enorme necesidad de atención y que sufren por no haberla tenido desde su infancia. No recibieron la atención que necesitaban.

Esto no quiere decir que no la hayan tenido, sino que la que recibieron no satisfizo su gran necesidad. Por lo tanto, se vuelven muy dependientes y, a falta de alguien de quien depender, establecen otra dependencia hasta el punto de volverse obsesivos (por ejemplo, obsesión por la limpieza).

Por medio de la neurosis tu cuerpo te indica que urge que revises todo tu sistema de creencias porque éstas te perjudican mucho. Estas te hacen sentir impotente para detener los dolores psíquicos que sufres.

El recursos más eficaz es volver a los buenos momentos del pasado, aceptando que tus padres, o quienes hayan cumplido esa función, actuaron con lo mejor de sus conocimientos. En esta vida necesitas aprender a ser autónomo y a creer más en tus capacidades y en tu poder para crear esa vida maravillosa que tanto deseas.

Cuando decidas buscar ayuda externa, no olvides que si dependes totalmente de ella para salir adelante, seguirás creyendo que no puedes lograrlo solo y alimentarás la gran dependencia que sientes en ese momento.

Es importante que utilices esta ayuda como soporte o guía, recordando que puedes arreglártelas solo. En tu caso, el medio por excelencia es el perdón verdadero, tal como se describe al final de este libro. Igual que la depresión y la psicosis, la neurosis está causada por emociones no controladas o por la investigación de una identidad que sustituiría la que rehúso.

Aunque guarde contacto con la realidad y pueda seguir viviendo en sociedad, puedo vivir un sentimiento de angustia, mi juicio puede estar alterado y mi vida sexual puede resentirse bajo forma de impotencia o frigidez. Intento tomar el lugar que me corresponde y necesito que se me preste atención para valorizarme.

También necesito hallar un sentido a mi vida que me permitirá liberarme de las tensiones que vivo. Seré libre porque llevaré mi atención sobre el objetivo fijado, fuente de felicidad y satisfacción. Por lo tanto debo aceptar mi naturaleza profunda que es amar a los demás y amarme a mí – mismo sin necesariamente estar obligado a comprender toda la vida desde A hasta Z para aceptarme tal como soy.

La neurastenia es un estado de fatigabilidad física y psíquica extrema. Sus síntomas se traducen por la dificultad en tomar decisiones y por la confusión. Aunque no tenga ningún trastorno orgánico, puedo tener dificultades para digerir, dolores físicos, una emotividad extrema y ser muy débil. La neurastenia se parece en muchos puntos a una depresión. Entonces tendré tendencia a retirarme en la soledad y a alimentar ideas negativas. Es mi actitud negativa que produce esta enfermedad. En vez de poner mi atención sobre “todo lo que no va en mi vida”, tengo interés en dar las GRACIAS por lo que tengo. Debo asumirme, hacer proyectos y aceptar que tengo todo el potencial para alcanzar todos los objetivos que me fijo. La alegría y la felicidad podrán entonces tomar aún mucho sitio en mi vida.