La llegada del niño azul se vincula con la malformación de su corazón en la fase embrionaria, la cual tiene como consecuencia el volver a poner en circulación la sangre pobre en oxígeno (sangre azul) en la gran circulación artificial, sin pasar por los pulmones para recibir allí más oxígeno (sangre roja).

Si soy un niño azul, también llamado bebé azul, pude captar en el seno de mi madre un gran miedo, que ella llevaba en sí, de abrirse al amor del mundo exterior.

Esto podía proceder de una gran herida y de un “repliego sobre sí con relación al amor” causados por un acontecimiento que le hubiese roto el corazón. No debo responsabilizar a mi madre de mi estado. Por la ley de las afinidades, he llegado en esta familia porque tenía retos similares por aceptar con relación al amor.

Sólo manifiesto más concretamente en lo físico la toma de consciencia que debo hacer y, mi madre y yo, podremos ayudarnos mutuamente en esto. Ya ahora, tomo consciencia que el amor es la misma vida y que mi poder incrementado de amor constituirá un escudo de amor que me protegerá durante mis intercambios con el mundo exterior.