Equivalente a la melancolía, donde este concepto está más centrado en el aspecto del recuerdo del bien perdido, sea una persona, el país u otro.

Del griego clásico νόστος «regreso» y ἄλγος «dolor») es descrita como un sentimiento de anhelo por un momento, situación o acontecimiento pasado.

La nostalgia es una melancolía causada por un pesar. Habitualmente, cuando estoy nostálgico, esto implica que miro a través de una nube turbada por las emociones, fuera del tiempo presente, con el sentimiento de que me falta algo.

Es un tipo de ensoñación. Sin embargo, este “sueño” no ha de ser una huida regular del momento actual.

Esta nostalgia puede no hacerme daño a condición de que sólo la experimente algunas veces y sin exageración. Debo aprender a saborear plenamente el momento presente para que cada segundo que pasa esté vivido como una experiencia única y rica en enseñanza.

La nostalgia es referida comúnmente como un sentimiento que cualquier persona puede atravesar en cualquier etapa biológica. Es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido o vivido en una etapa y ahora no se tiene, está extinto o ha cambiado. La nostalgia se puede asociar a menudo con una memoria cariñosa de la niñez, un ser querido, un cierto juego o un objeto personal estimado, o un suceso en la vida del individuo o grupo.

Los estudios muestran que muchas personas creen que en años o décadas pasadas las personas estaban mejor de lo que están ahora, con un nivel de vida más alto. Esta creencia es un carácter típico entre los signos del sufrimiento nostálgico. No se refiere a unaenfermedad o condición psíquica o mental patológica, sin embargo puede convocar síntomas que son tanto verdaderos como físicos en la naturaleza.

También se describe como la necesidad o aflicción de estar en «otra parte» u «otra condición», de superar la temporalidad y la finitud, de volver a la Ítaca de los orígenes (tal como los aluviones de su etimología griega – nosteo y algeo, «volver a la patria» y «sentir dolor» – lo indican). La nostalgia, aún cuando también identifica en sus límites un sentimiento de pérdida, no se refiere a una vivencia corriente, sino a una difusa, a la vez que persistente y dolorosa, como la que denota la palabra dolor (< lat. pop. dolus < dolere). El hombre no está satisfecho de ser hombre, pero no sabe hacia qué regresar, ni cómo volver a un estado del que ha perdido todo recuerdo claro. La nostalgia que tiene de él no constituye el fondo de su ser y, a través de ella muchas cosas podrían cambiar, comunica con lo más antiguo que subsiste en él.1

Según Mariano Ibérico, la nostalgia mezcla «un sentimiento de encanto ante el recuerdo del objeto ausente o desaparecido para siempre en el tiempo, un sentimiento de dolor ante la inasequibilidad de ese objeto, en definitiva un anhelo de retorno que quisiera transponer la enigmática distancia que separa el ayer del hoy y reintegrar el alma en la situación que el tiempo ha abolido»