Simbiosis, una estrecha relación en la cual uno de los participantes, (el parásito o huésped) depende del otro (hospedador o anfitrión) y obtiene algún beneficio; lo cual no siempre implica daño para el anfitrión. El parasitismo puede ser considerado un caso particular de depredación.

Interpretación Psicológica:
Los parásitos son organismos animales o vegetales que viven, de manera permanente o temporal, a expensas de otra especie viviente, sin destruirlo.

Se dice que la gran mayoría de los seres humanos tienen parásitos en diversos grados, de una manera más o menos dañina. Es interesante observar que llamamos parásito a un humano que vive a expensas de otro, cuando podría él mismo satisfacer sus necesidades.

La persona que tiene parásitos se deja parasitar por los demás, y sobre todo, por sus pensamientos y su forma de vivir. Los niños tienen muchos de ellos porque se dejan invadir demasiado por el mundo adulto. Se sienten obligados a esforzarse en no ser ellos mismos para que los adultos los quieran.

También sucede con frecuencia que una persona atrapa parásitos durante un viaje a otro país. Cuantos más de estos organismos tiene una persona, más mensajes reciben que le da demasiada importancia a los detalles que no la tienen y que la invaden y ocupan demasiado espacio.

Gracias a estos parásitos, tu cuerpo te dice que nadie puede parasitarte si tú no se lo permites. Sólo tú puedes dejarte invadir. No necesitas esforzarte para SER otra persona, creyendo que así te querrán más. Tienes todo lo necesario para ser una persona digna de ser amada y aceptada. Respétate y los demás te respetarán. No dejes entrar ningún pensamiento o creencia inútil, del mismo modo que no dejarías entrar a cualquiera en tu casa.

Una oxiuriasis es una infestación del intestino por un tipo de gusanos blancos llamados oxiuros. Son los parásitos intestinales más comunes en los niños.

Proceso por el cual una especie amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y vitales, que no tienen por qué referirse necesariamente a cuestiones nutricionales, y pueden cubrir funciones como la dispersión de propágulos o ventajas para la reproducción de la especie parásita, etc.

Casi todos los animales poseen algunas especies parásitas. Algunos bastante inesperados. Por ejemplo, además de los grupos más conocidos de parásitos (monogéneos, digéneos, céstodosnemátodos, hirudíneos, copépodos), entre los parásitos pueden incluirse algunas especies de percebes, almejas, turbelarios, hidrozoos, aves como el cuclillo e incluso algunos tiburones.

Parásitos en General
Los parásitos son organismos animales o vegetales que viven, de manera permanente o temporal, a expensas de otra especie viviente, sin destruirlo.  Se dice que la gran mayoría de los seres humanos tienen parásitos en diversos grados, de una manera más o menos dañina. Es interesante observar que llamamos parásito a un humano que vive a expensas de otro, cuando podría él mismo satisfacer sus necesidades.

La persona que tiene parásitos se deja parasitar por los demás, y sobre todo, por sus pensamientos y su forma de vivir. Los niños tienen muchos de ellos porque se dejan invadir demasiado por el mundo adulto. Se sienten obligados a esforzarse en no ser ellos mismos para que los adultos los quieran. También sucede con frecuencia que una persona atrapa parásitos durante un viaje a otro país. Cuantos más de estos organismos tiene una persona, más mensajes reciben que le da demasiada importancia a los detalles que no la tienen y que la invaden y ocupan demasiado espacio.

Gracias a estos parásitos, tu cuerpo te dice que nadie puede parasitarte si tú no se lo permites. Sólo tú puedes dejarte invadir. No necesitas esforzarte para SER otra persona, creyendo que así te querrán más. Tienes todo lo necesario para ser una persona digna de ser amada y aceptada. Respétate y los demás te respetarán. No dejes entrar ningún pensamiento o creencia inútil, del mismo modo que no dejarías entrar a cualquiera en tu casa.

Interpretación Fisiológica:
En el proceso de parasitismo, la especie que lleva a cabo el proceso se denomina parásito o huésped y la especie parasitada se llamahospedador, hospedante, o anfitrión.

Los parásitos que viven dentro del anfitrión u organismo hospedador se llaman endoparásitos y aquéllos que viven fuera reciben el nombre de ectoparásitos. Un parásito que mata al organismo donde se hospeda es llamado parasitoide. Algunos parásitos son parásitos sociales, obteniendo ventaja de interacciones con miembros de una especie social, como son los áfidos, las hormigas o las termitas.

El parasitismo puede darse a lo largo de todas las fases de la vida de un organismo o sólo en periodos concretos de su vida. Una vez que el proceso supone una ventaja apreciable para la especie parásita, queda establecido mediante selección natural y suele ser un proceso irreversible que desemboca a lo largo de las generaciones en profundas transformaciones fisiológicas y morfológicas de tal especie.

Como todo parásito sigue siendo un organismo, puede verse convertido a su vez en hospedador de una tercera especie. Al parásito que parasita a otro parásito se le suele denominar hiperparásito, un ejemplo de ello son los virus satélites, que requieren a otros virus para reproducirse. Razones de productividad ecológica limitan el número de niveles de parasitismo a unos pocos.