Echeverría, R. «ONTOLOGIA DEL LENGUAJE».
RAFAEL ECHEVERRIA. Dolmen Ediciones. Marzo, 1995

Las promesas son actos lingüísticos declarativos. Nos permiten coordinar acciones con otros. Implican un compromiso manifiesto mutuo y social (el otro confía en lo que yo prometo).
Nuestra capacidad de hacer promesas incrementa nuestra capacidad de acción.
El acto de hacer una promesa comprende cuatro elementos fundamentales:
· Un orador,
· Un oyente,
· Una acción a llevarse a cabo / condiciones de satisfacción,
· Un factor tiempo

La promesa implica dos procesos:
§ el proceso de hacer la promesa y
§ el proceso de cumplirla.

Es necesario, tanto al hacer la promesa como al cumplirla, que ambas partes lleguen a un acuerdo sobre lo que se está prometiendo.

Las promesas siempre involucran una conversación entre al menos dos personas. Cuando hacemos una afirmación o una declaración, suponemos la existencia de alguien que escucha. En la promesa se espera del otro algo más que escuchar.
La promesa involucra dos acciones lingüísticas: ofrecer una promesa y la de aceptarla (o pedir una promesa y la de aceptarla). La promesa se completa en tanto el oyente la acepta. Del mismo modo, el cumplimiento de una promesa se cierra cuando las condiciones de satisfacción que fueron estipuladas se cumplen. Para esto también es importante que haya acuerdo entre las partes. La promesa se cumple cuando el oyente declara su satisfacción.
NO PODEMOS HACER PROMESAS SIN PETICIONES Y OFERTAS.

Los ofrecimientos son promesas condicionales que dependen de la declaración de ACEPTACIÓN del oyente. Cuando hacemos una oferta aun no hemos prometido nada. Sin embargo, si es aceptada la promesa requiere cumplirse. SI NO ES ASÍ, PUEDO HACER UN LEGITIMO RECLAMO.

Las peticiones y ofrecimientos incluyen los mismos cuatro elementos que las promesas, y los problemas respecto de estos distingos lingüísticos se refieren a:

·Desde el orador:
– No saber hacer peticiones u ofrecimientos (por ejemplo, algunas personas saben pedir al interior de la familia, pero no en el ámbito del trabajo, etc).
– Hay quienes no hacen ofrecimientos, no se asumen como POSIBILIDAD para los otros, papel pasivo.
– Algunos piensan que decir que algo no les gusta es equivalente a pedir que se modifique.

· Desde el oyente:
– No saber aceptar ofrecimientos y rehusar pedidos.

· Desde la acción y sus condiciones de satisfacción cuando el orador entiende que se prometió algo distinto de los entendido por el oyente.

· Cuando no se establece la fecha de cumplimiento.
Cuando falta la especificación del tiempo NO es una promesa.
Cuando hacemos una promesa nos comprometemos en dos dominios: sinceridad y competencia.