Un punto de encuentro, es un servicio social con el objetivo de normalizar las relaciones. Es un servicio temporal y especializado, entendido como un espacio de encuentro neutral que, con el apoyo de profesionales, garantice la seguridad y bienestar de quienes se están encontrando y en ocasiones anteriores, han experimentado conflictos. En este servicio, se ofrece apoyo psicológico y herramientas y técnicas para mediar y resolver conflictos, de modo que se puedan lograr acuerdos y un ambiente propicio para todos los miembros.

Su uso más común es en el ámbito de la familia y allí es dónde se los conoce bajo la siga PEF.

Los Puntos de Encuentro Familiar

Responden a la necesidad de encontrar un espacio donde pueda producirse un régimen de visitas de forma controlada y segura. Es decir, en los casos en los existe el conflicto familiar de gravedad, y éste es permanente tras la separación matrimonial, cada encuentro con las y los integrantes de la familia puede suponer un agravamiento de la situación, y por tanto un incumplimiento de los derechos del niño o la niña. Por esta razón, se ideó un espacio donde pudieran producirse estos encuentros con profesionales que acompañaran el proceso.

Antes de existir estos recursos, los encuentros se producían en comisarías de la policía o cuarteles de la Guardia Civil, espacios que se consideraban poco propicios para la convivencia familiar. En ocasiones, también se ha optado por el encuentro en zonas de ocio y parque. Existen casos en los que las niñas y niños han sido trasladados por agentes policiales.

Los puntos de encuentro funcionan desde la década de los 80. Francia es uno de los países que los ha desarrollado más, ya que cuenta con puntos de encuentro en todos los distritos. En España, el primer punto de encuentro se creó en Valladolid en 1994 por parte de la Asociación para la Protección del Menor en los Procesos de Separación de sus Progenitores (APROME). A partir de éste, debido a la demanda y necesidad, además del aval de administraciones públicas y el Consejo General del Poder Judicial, se han instalado servicios como éste en todo el país.

Existe otro recurso, la mediación familiar, para lograr similares objetivos a los de los puntos de encuentro, sin embargo generalmente las familias que usan los puntos de encuentro suelen tener un conflicto mayor.