Factores que afectan al recuerdo
Atención

De las fases principales en que suele dividirse el estudio de la memoria humana (codificación, almacenamiento y recuperación de la información), parece ser que la atención afecta prioritariamente a la fase de codificación. El desempeño de una tarea paralela durante esta fase de codificación puede dificultar seriamente una posterior recuperación satisfactoria de la información almacenada.

Se cree que esto es debido a que esta fase presenta elevados requisitos atencionales para codificar correctamente la información, y la interferencia de una tarea distractora supone una reducción de los recursos atencionales hacia la tarea principal, disminuyendo así la cantidad real de información correctamente aprendida. Se han realizado diversos experimentos que sugieren que la fase de codificación temprana en la que se identifican las palabras a recordar es el origen del efecto de la frecuencia de las palabras (según el cual, las palabras más infrecuentes son más difíciles de recordar). Esto podría deberse a que las palabras infrecuentes requieren un mayor grado de atención, dadas sus características inusuales.

Respecto a la última fase de la codificación, en la que se elaboran los significados de las palabras para asociarlas a las redes semánticas de los sujetos, se ha enunciado la hipótesis de que la información semántica no repercute en el efecto de frecuencia de las palabras. Cuando los estudios se realizan sobre listas de palabras, se ha encontrado un patrón inverso del efecto de frecuencia. Pero cuando las fases de estudio y de prueba incluyen la memorización de objetos en lugar de palabras, este patrón desaparece, y la frecuencia normativa tiene un efecto muy bajo o inexistente sobre la memoria de reconocimiento.

Gran parte de los estudios sobre memoria de reconocimiento se han centrado en la distinción entre los modelos de memoria basados en la naturaleza del recuerdo.36 En cualquier caso, respecto al efecto de la atención sobre la recuperación de los recuerdos sólo se han hallado interferencias leves e inconsistentes. Esto indica que la recuperación de los recuerdos es un proceso automatizado, por lo que no consume recursos atencionales.

Sí se ha encontrado que el grado de atención puede ejercer una influencia sobre la latencia o tiempo de respuesta a la hora de recuperar la información almacenada.37 Esto se hace especialmente evidente en las tareas de recuerdo libre.

Si durante el momento del recuerdo se fuerza una situación de competitividad de recursos mediante la realización de alguna tarea que exija dividir la atención, el proceso de recuperación de la información se ralentiza, pero su eficacia no disminuye significativamente. Otro posible hallazgo acerca del mínimo efecto que ejerce la atención dividida es el hecho de que el proceso de recuerdo podría incluir un número de procesamientos en paralelo menor al que requieren otros tipos de procesos memorísticos.

También se ha observado que, dependiendo de si el recuerdo tiene lugar en una situación de atención dividida o de atención focalizada, las regiones cerebrales que se activan son diferentes, según los datos obtenidos mediante imagen por resonancia magnética funcional.40 Ejecutar una tarea secundaria concurrentemente con la tarea principal tiene un efecto negativo en el recuerdo posterior de los ítems estudiados. Para investigar el mecanismo subyacente a este fenómeno, se realizaron estudios en los que se alteraban los recursos de procesamiento disponibles en tareas de memorización incidental, mediante la manipulación del grado de complejidad de la tarea secundaria concurrente.

Se encontró una mayor activación de la circunvolución frontal inferior ventral y del hipocampo anterior izquierdo durante el estudio de palabras que posteriormente fueron recordadas, en comparación con la activación que se detectó en estas mismas zonas durante el estudio de las palabras que no se pudieron recordar. Estos efectos no varían en función del grado de dificultad de la tarea secundaria. No obstante, a medida que la dificultad de esta tarea distractora aumenta, disminuye la actividad de estudio-de-los-ítems, y aumenta la actividad de escucha-de-los-ítems en la zona prefrontal dorsolateral y en la zona parietal posterior. Estas áreas cerebrales desempeñan un papel de apoyo a las funciones ejecutivas y de control. Estos hallazgos sugieren que la atención dividida durante la fase de codificación puede influir sobre la probabilidad de que se pongan en marcha operaciones de codificación que facilitan un posterior recuerdo episódico, pero no altera la naturaleza misma de estas operaciones. Otros hallazgos posteriores sugieren que la probabilidad de que se pongan en marcha estas operaciones depende del nivel de los recursos de procesamiento general que se encuentren al servicio de la tarea de estudio principal.

Motivación
La motivación es un factor que estimula a las personas para desempeñar con éxito las tareas inmediatas. Puede presentarse como un incentivo, o como el miedo al fracaso personal.42 Por tanto, cualquier forma de motivación puede favorecer una mejor recuperación de la información. En un experimento llevado a cabo por Roebers, Moga y Schneider (2001) se dividió a los participantes en tres grupos: informe forzado, informe libre o informe incentivado.

Los resultados mostraron que la cantidad de información recordada no varió entre los tres grupos, pero los miembros del grupo que recibían un incentivo mostraron unos resultados más exactos.43 Esto indica que el incentivo presentado sirvió como motivación a los participantes para ser más precisos en sus respuestas. No obstante, esto sólo puede tomarse como cierto en aquellos casos en los que los participantes tienen la percepción de que el éxito en la tarea pasa por proporcionar información correcta. Por contra, cuando los participantes creen que el éxito en la tarea viene determinado únicamente por completarla, y no por completarla de la forma más precisa posible, aumenta el número de respuestas, pero disminuye la precisión.

Es decir, que los resultados dependen de la concepción que tienen los participantes acerca de cuáles son los resultados que se espera obtener de ellos. En el experimento de Roebers, Moga y Schneider (2001), los participantes del grupo de informe forzado presentaron los resultados más bajos en precisión de respuesta. No tenían motivación alguna para proporcionar respuestas precisas, y estaban obligados a responder incluso en los casos en los que no estaban seguros de la respuesta correcta.

Otro estudio realizado por Hill, Storandt y Simeone midió el impacto del entrenamiento en habilidades memorísticas y las recompensas externas en una tarea de estudio de series de listas de palabras.44 Se observaron resultados parecidos en estudios realizados con niños, cuyas habilidades memorísticas no habían sido entrenadas tanto como en el caso de los adultos.45 En estudios destinados a medir los efectos de la magnitud de los incentivos en tareas de recuerdo libre, los resultados obtenidos sustentan la teoría que afirma que la motivación incrementa la tendencia de una persona a obtener un recuerdo más exitoso, pero dependiendo del modo en que esa persona entiende lo que debería ser el «éxito» en la tarea.43

Interferencia
En ausencia de interferencias, hay dos factores que influyen a la hora de recordar una lista de ítems: los efectos de prímacía y de recencia. En el caso del efecto de recencia, la memoria a corto plazo se utiliza para recordar los ítems más recientes, y en el caso del efecto de primacía, es la memoria a largo plazo la encargada de recuperar la información relativa a los primeros ítems memorizados.

El efecto de recencia puede ser eliminado si se incluye un periodo de interferencia entre el momento de presentar la información a memmorizar y el momento del recuerdo de esa información, pero para ello, este periodo de interferencia debe ser superior a 15-30 segundos, que es el tiempo durante el que la memoria a corto plazo puede mantener la información activa y disponible para su recuperación inmediata. Para lograr esta interferencia, puede proporcionársele a la persona que participa en la tarea una información adicional a recordar antes de solicitarle que recupere la información que se había presentado inicialmente.46

En cambio, el efecto de primacía no se ve afectado por la interferencia del recuerdo. La eliminación de los últimos ítems se debe al hecho de que se ven desplazados de la memoria a corto plazo a causa de la tarea distractora. Al no repetirse mentalmente, no se almacenan en la memoria a largo plazo, por lo que se pierden. Una tarea tan sencilla como contar hacia atrás puede causar alteraciones en la recuperación de los recuerdos. No obstante, un mero intervalo vacío de tiempo entre el aprendizaje del material y el momento de su evocación no tiene ese efecto; para que el recuerdo se vea afectado, se requiere que durante ese intervalo se lleve a cabo algún tipo de tarea distractora que cause interferencia.47 Esto se debe a que, en ausencia de una tarea distractora, la persona puede mantener los ítems a recordar en la memoria de trabajo mediante la subvocalización.

Cohen (1989) halló que se produce un mejor recuerdo de una acción en presencia de interferencias si se ejecuta físicamente esa acción durante la fase de codificación.47 También se ha encontrado que el recuerdo de algunos ítems puede interferir e inhibir el recuerdo de otros ítems.48

Contexto
Los efectos de la dependencia del contexto en la recuperación de la información suelen interpretarse como una prueba de que las características del ambiente se codifican como parte de la huella de memoria, y pueden utilizarse para mejorar el recuerdo del resto de información aprendida en ese contexto.49 En otras palabras, el recuerdo puede mejorar cuando las condiciones ambientales son similares en las fases de aprendizaje y de evocación de la información. Las pistas contextuales parecen ser de importancia en la recuperación de información significativa aprendida recientemente. En un estudio clásico de Godden y Baddeley (1975) se demostró que los buceadores recuerdan su entrenamiento de manera más eficaz cuando éste tiene lugar bajo el agua, en comparación con los casos en los que el entrenamiento se realiza en tierra.50 Estos resultados pueden ofrecer una aplicación académica: los estudiantes pueden obtener mejores resultados estudiando en un ambiente de silencio, dado que los exámenes suelen desarrollarse en un entorno silencioso.51

Género
De manera consistente, las mujeres presentan un rendimiento superior al de los hombres en tareas de memoria episódica, incluyendo el recuerdo demorado y el reconocimiento. No obstante, hombres y mujeres no muestran diferencias en cuanto a rendimiento en tareas que implican el uso de la memoria de trabajo, la memoria inmediata y la memoria semántica. En general, las observaciones neuropsicológicas sugieren que las lesiones en la zona anterior provocan en las mujeres déficits más severos que en los hombres. Se ha propuesto que las diferencias de género en cuestiones de memoria reflejan diferencias subyacentes en las estrategias utilizadas para procesar la información, más que deberse a diferencias anatómicas.

No obstante, hay estudios morfométricos que apoyan la existencia de ciertas diferencias en la asimetría cerebral, hallándose una asimetría mayor en los hombres.56 También existen pruebas de que las mujeres, en general, son más proclives que los hombres a recordar sus propios errores (sesgo de recuerdos negativos).57 En un estudio realizado por Dan Tarmey (1991), de la Universidad de Guelph, se realizó un trabajo de campo consistente en preguntar a 651 personas acerca de las características físicas de una mujer (que formaba parte del estudio) con la que acababan de tener un encuentro unos dos minutos antes. El estudio tenía como objetivo investigar las diferencias existentes entre hombres y mujeres en calidad de testigos oculares, así como las diferencias entre distintos grupos de edad. Se encontró que las mujeres eran significativamente más precisas que los hombres en el recuerdo del peso, y que sobreestimaban la duración del encuentro mantenido en una proporción de tres a uno, mientras que los hombres también sobreestimaban esa duración, pero sólo en una proporción de dos a uno.58

Referencias
A. Baron, Robert (1997). «Memoria humana: la aproximación del procesamiento de la información». Fundamentos de psicología (3ª edición). Prentice Hall Hispanoamericana. p. 187. ISBN 9688808482.
«Recall». Encyclopædia Britannica (en inglés). 2011. Consultado el 15 de septiembre de 2011.
J. Patrick; Houk, James C. (2009). «An analysis of immediate serial recall performance in a macaque» (PDF). Animal Cognition (en inglés) 12: 671-678. doi:10.1007/s10071-009-0226-z.
Santalla Peñaloza, Zuleyma del Rosario (2000). «Modelo de generación-reconocimiento». El sistema de memoria humana: memoria episódica y semántica. Publicaciones UCAB. p. 103.
Volver arriba ↑ Watkins, M.; Gardiner, J. M. (1979). «An appreciation of the generate-recognize theory of recall». Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior (en inglés) 18 (6): 687-704. doi:10.1016/S0022-5371(79)90397-9.