Oposición inconsciente o quizá consciente a llevar al nivel de la conciencia experiencias, ideas, afectos, etc., pasados, que provocarían ansiedad.

En psicología clínica resistencia, es todo acto o actitud opuesto al encuadre terapéutico, o bien, desde el enfoque psicoanalítico, opuesto al acceso del analizado a contenidos de su inconsciente.

Desde un punto de vista general, un comportamiento de resistencia es una conducta de oposición de un individuo frente a otro (o a un grupo) que puede tener un valor positivo o negativo. Es negativo cuando funciona como una oposición al bienestar propio y colectivo. Es positivo cuando permite conservar hábitos valiosos a pesar de la oposición del ambiente, por ejemplo cuando un niño siempre se lava las manos pese a que sus compañeros no lo hacen.

Resistencia en psicoanálisis y terapias relacionadas
En psicoanálisis y en la terapia psicodinámica, se llama resistencia a todo acto o palabra de oposición a que aparezcan en el análisis contenidos que revelen deseos inconscientes. Freud distinguió cinco tipos de resistencia: la represión, la resistencia de transferencia, el beneficio secundario de la enfermedad, la resistencia del inconsciente y la del superyó.

La resistencia, desde el punto de vista de la teoría psicoanalítica, es un proceso mental o acción dirigida por el inconsciente hacia no hacer consciente ciertos contenidos reprimidos los que desde el exterior están estimulados a brotar a la conciencia, para una mejor lectura de los mismos.

Fuerzas que se oponen al tratamiento, parte de la mente se opone porque es doloroso o difícil el conocimiento de algunas partes de nosotros mismos, actúa como sensor en los sueños, la censura proviene del Yo. «La fuerza en sí misma tiende a la descarga» En el neurótico todo lo que se da en análisis es fantasía y en el psicótico esta fantasía se vive como algo real y en el neurótico éste se da cuenta de que es irreal, es decir, que para ambos existen tratamientos distintos.

El paciente «se resiste» a saber de algunos a hechos o impulsos.

Clases de resistencia
Resistencia de represión: puede ser consciente o inconsciente y los mecanismos de defensa que sirven a ésta vienen de la parte inconsciente del Yo por eso no podemos saber de ellos. Es inherente a la estructura psíquica del individuo (no querer saber de cosas que pueden ser dolorosas).

Resistencia de transferencia: Lucha contra los impulsos infantiles relacionados con el análisis (en lugar de recordar, repetimos) «posibilidad» de repetir para cambiar la historia(repetición con diferencia) o sólo repetir sin cambiar y estancarse(repetición sin diferencia).

Resistencia por ganancia secundaria: se obtiene «algo» con la enfermedad(síntoma.- compromiso entre deseo y defensas) y hay que tratar de ver qué significa el síntoma y hay dos tipos de síntomas: Egosintónico.- de acuerdo con el Yo y Egodistónico.- en conflicto con el Yo.

Resistencia del ello: hay resistencias que vienen del ello. Toma como «mala» la vida pulsional.

Resistencia del superyó: produce «culpa». alguien puede tener deseos masoquistas. Sentimiento inconsciente de culpa.- lo que lleva a querer estar enfermos pero no puede haber un sentimiento inconsciente de culpa porque no hay sentimientos inconscientes, así que se le llama «Necesidad por el castigo».

El Superyó tiene como «castigo» la culpa. Culpa persecutoria.-le hago algo a alguien y temo que se vengue. Culpa reparatoria.- le hago algo a alguien y trato de repararlo, por ejemplo, pedir disculpas. Esta resistencia tiene que ver con la resistencia de represión.

También la resistencia del Superyó es característica del obsesivo y la represiva es característica de la histérica. A mayor resistencia, mayor distorsión.
Además de estas clases de resistencia propuestos por Freud, se han agregado otros dos: Resistencia del temor a la cura y Resistencia del carácter («Así soy yo, y no voy a cambiar»).

El silencio y la resistencia
El silencio puede o no ser una forma de resistencia, y por tanto puede o no ser interpretable, dependiendo de la particular estructura de la comunicación:

Silencio depresivo: No hay que interpretar sino acompañar.

Silencio paranoide: No habla porque cree que todo lo que diga será usado en su contra.

Silencio resistencial: Éste es interpretable.

Resistencia en la terapias cognitivo-conductuales
En las terapias cognitivo-conductuales, se llama resistencia a todo acto de oposición a algún procedimiento clínico propuesto por el terapeuta.

Su aparición durante el proceso de intervención clínica se considera una señal de alerta que puede indicar, ya sea que el terapeuta no ha logrado una suficiente alianza terapéutica con el sujeto, sea que no ha explicado adecuadamente la utilidad de la intervención, o bien que la intervención va en contra de los valores del sujeto, o alguna otra razón que el terapeuta no se ha percatado previamente.

La resistencia, en este grupo de psicoterapias, no se concibe como algo negativo, sino que, engranado dentro del encuadre, puede convertirse en un momento diagnóstico propicio para averiguar algo nuevo acerca del sujeto y del proceso psicoterapéutico, y una oportunidad para hacer cambios y ajustes en dicho proceso, a partir del nuevo conocimiento.

Referencias
LaPlanche & Pontalis (1993). Diccionario de Psicoanálisis [Título original: «Vocabulaire de la psychanalyse», 1967, Presses Universitaires de France, Paris]. Ediciones Paidós Ibérica.
Merani, A. (1979). Diccionario de Psicología. México: Grijalbo