Se conoce como risoterapia a una estrategia o técnica psicoterapéutica tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. No puede considerarse una terapia, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos logra sinergias positivas con las curas practicadas. Se trata en general que las sesiones de risoterapia se practiquen en grupo aprovechando el contagio de persona a persona, ya que reír en grupo no es lo mismo que hacerlo solos. De esta forma, el efecto grupal estimula a los que normalmente no reirían. En todo la risoterapia utiliza la risa. La UNICEF la utiliza para reanimar a niños que han sobrevivido a un desastre natural.

Con la risa expresamos un gran número de emociones: alegría, felicidad… todas ellas de carácter positivo. Por eso, muchas personas, quieren recuperarlas, pero esta situación de bienestar termina pronto.

Sufrimos un enorme desgaste emocional, Especialmente en los tiempos que corren, en que los índices del estrés se disparan, las ansiedades se multiplican y la insatisfacción es el pan de cada día en las personas.

Necesitamos volver al humor positivo, el humor que no utiliza a los demás, que no se ríe de los demás, el humor sano. Necesitamos humor con afecto, humor con amistad, humor con amor. Debemos reírnos con, no de.

Reírse es una función biológica necesaria para mantener el bienestar físico y mental. Es una forma excelente para lograr la relajación y abrir nuestra capacidad de sentir y amar.

Risoterapia en práctica – Pareja reiéndoseCon la risa expresamos un gran número de emociones: alegría, felicidad… todas ellas de carácter positivo. Por eso, muchas personas, quieren recuperarlas, pero esta situación de bienestar termina pronto.

Sufrimos un enorme desgaste emocional, Especialmente en los tiempos que corren, en que los índices del estrés se disparan, las ansiedades se multiplican y la insatisfacción es el pan de cada día en las personas.

Necesitamos volver al humor positivo, el humor que no utiliza a los demás, que no se ríe de los demás, el humor sano. Necesitamos humor con afecto, humor con amistad, humor con amor. Debemos reírnos con, no de.

Existen, estrategias y ciertas habilidades que nos ayudan a liberar tensiones del cuerpo y llegar a la carcajada.

Debemos encontrar el niño que llevamos dentro, este niño divertido, que es un gran aventurero, un explorador, es él que nos pondrá de nuevo en contacto con la risa, con el humor, con la satisfacción de lograr aquello que buscamos, enfocado en una visión positiva que lograra mejorar nuestro bienestar dando un impulso a nuestra salud, tanto física como emocional.

El sentido del humor
Tener sentido del humor no es reírse mucho ni reírse por todo, sino aprender a percibir la vida desde perspectivas más alegres y felices para nosotros.

“Lo importante no es lo que sucede, sino lo que interpretamos de lo que nos sucede” y eso solo depende de nuestra forma de pensar inteligente y no del mundo exterior, ni de los acontecimientos futuros.

Cuando las personas disponemos de un buen humor interpretamos la realidad de otra manera, hacemos un chiste con ella. Y una vez reímos de nuestras propias situaciones y por tanto de nosotros mismos, lo tenemos casi todo ganado. Hay que aprender a ver otras posibilidades más alegres y más beneficiosas en cada momento de nuestra vida, y no quedarse por el primer pensamiento decepcionante o negativo que nos asalta.

La risa en grupo
¿Sabéis cual es la distancia más corta entre dos personas? Respuesta: la sonrisa

Después de reír juntos la impresión que se tiene es de mayor amistad, de que existen mejores lazos afectivos y de comunicación; una agradable sensación de relajación y de liberación al sacar al “niño o niña” que se lleva dentro, y de agradecimiento por la oportunidad.

Al compartir las emociones positivas entre dos o más personas, también se crea un efecto de cohesión interpersonal. El humor tiene un gran poder para unir a las personas y conseguir la cohesión de un grupo.

La risa y la familia
Las relaciones entre padres e hijos que permiten y dedican tiempo a las diversiones, el buen humor y la risa son más sanas, menos tensas y más cordiales.

La risa en la educación
Aprender cualquier competencia o conocimiento nuevo requiere un proceso de prueba y error, y en este sentido el juego y la capacidad para reírse de los fracasos son fundamentales. El humor facilita la comunicación, y por lo tanto también la comunicación educativa, ayuda a socializar y anima.

La risa nos beneficia
La fuerza y el poder que tiene la risa es sorprendente, después de una sesión de Risoterapia:

Beneficios a nivel corporal
Se aflojan los músculos de la cara.
Se activan los músculos del cuello y el abdomen.
El corazón se acelera y aumenta la circulación.
La capacidad pulmonar se multiplica hasta cuatro veces.
Aumenta el sistema inmunológico ya que se activa la producción de anticuerpos que lo fortalecen.
El organismo libera endorfinas, que provocan una sensación de felicidad.
Beneficios a nivel Psicológico
Si hacemos que nuestro cuerpo represente felicidad, la mente también la pondrá en escena. Es decir “la acción crea emoción” o bien “el acto crea el hecho».
Nos lleva a un estado mental positivo.
Nos vuelve más extrovertidos.
Cuando uno se ríe no piensa en ninguna otra cosa, por lo que produce una barrera a los pensamientos negativos.

Aumenta la autoestima y hace que disminuya la timidez.
Reírse de uno mismo, nos ayuda a ver la vida con otra perspectiva.

Un poco de historia
Norman CousinsEl ejemplo más característico de los efectos curativos de la risa y el humor, es el del investigador Norteamericano Norman Cousins, que a los 50 años, sufrió un trastorno del tejido conectivo, que le dejaba serias dificultades de movimiento; El asunto era muy grave, los médicos le daban poco tiempo de vida.

Cousins había leído un libro de Hans Selye, en el cual se detallaban los efectos adversos de emociones negativas en los procesos químicos del cuerpo. Éste cuenta su voluntad de curarse: «en mi mente surgió entonces la pregunta inevitable: si las emociones negativas producían alteraciones químicas negativas, las emociones positivas ¿no producirían alteraciones negativas?, el amor, la esperanza, la fe, la risa, la confianza y la voluntad de vivir, ¿no podían tener un valor terapéutico?».

Lo primero que hizo fue intentar cambiar el clima que lo rodeaba en el hospital donde estaba internado: empezó a ver películas de los hermanos Marx y otros programas cómicos. Así descubrió que” diez minutos de verdadera risa, de esa que le hace doler a uno la barriga, tenía un efecto anestésico y me procuraba dos horas de sueño sin dolor”. También observó que las sesiones reducían la inflamación, y que ese efecto era acumulativo. Al poco tiempo dejó el hospital y se mudó a una habitación de hotel, más alegre y barata, y luego de investigar el origen de su mal, empezó a completar las sesiones de risa con abundantes dosis de vitamina C, sin abandonar su tratamiento médico.

Él aconsejaba:”Hay que reírse con ganas, con la boca, con los ojos, con el cuerpo y el alma”.

Por lo tanto:
La Risoterapia, puede beneficiar a cualquiera que la practique, sin que haya necesidad de encontrarse mal para poder participar en un taller. Solo como método para el cuidado preventivo de la salud y la felicidad ya vale la pena.

¿Qué es y porque es importante una sesión de Risoterapia?
Es el proceso por el que el terapeuta de la risa conduce a las personas que están en el taller a un estado placentero, hasta llegar a la carcajada.

Cuando una persona se ríe todo su ser participa de los efectos beneficiosos de la risa.
La risa se practica en grupo porque una de las características de la risa es que es contagiosa.
También es importante porque mientras una persona se ríe no piensa, es decir, no puede entrar ningún tipo de pensamiento negativo.

Es una modalidad terapéutica que permite liberar, a través del juego, de la expresión corporal y de la dramatización, las tensiones internas del cuerpo que nos producen diferentes bloqueos permitiéndonos superarlos.

Es el proceso por el que un grupo de personas, a través de diferentes actividades y dinámicas, son conducidas a un estado/sentimiento de desinhibición para conseguir llegar a reír de una manera natural y sana con el fin de lograr una descarga emocional, desarrollar el sentido del humor, entrenar nuevas habilidades personales y lograr vivir en armonía física, psíquica, emocional y espiritual.

No se puede hacer reír a una persona o a un grupo de personas instantáneamente; es necesario que cada miembro se sienta cómodo y a gusto con el resto de compañeros y establecer una complicidad adecuada, entre ellos y con el monitor, antes de que se produzca la risa. De otro modo, corremos un gran riesgo de fracasar en la conservación de los objetivos del taller.

Debemos ser conscientes de que en la risoterapia se movilizan implícita y explícitamente sensaciones y emociones que habrá que manejar de forma ética y profesional.

https://www.youtube.com/watch?v=FzQGpPS3Xxw

Bibliografía:
Elias, José. (2005): Guía practica de Risoterapia. Ed. Orión Ediciones.
Lopez Benedi, Juan Antonio. (2004): Reír, para vivir mejor. Barcelona: Ed. Obelisco.
Yerkes, Leslie. (2003): Con humor se trabaja mejor. Ed. Gestión 2000.
William F. Fry y WALEED A. Salameh. (2004): El humor y el bienestar en las intervenciones clínicas. Bilbao: Ed. Desclee de Brouwer.
Holden, Robert. (1999): la risa, la mejor medicina. Ed. Oniro
Castellvi, Enric. (2007): El taller de la risa. Barcelona: Ed. Alba.
Begoña Garcia, Larrauri: Programa para mejorar el sentido del humor. Ed. Psicología Pirámide.
Jauregui Narvaez, Eduardo. (2007): El sentido del humor, manual de instrucciones. Ed. Integral.
Rubinstein, Henri. (1989): Psicosomática de la risa. Ed. Fondo de Cultura Económica.

Compilado por: Ana Gonzalez  03/12/2016  10:40am
Fuentes: SaludTerapia. Wikipedia