Los seres humanos somos seres sociales y relacionales. Para comprender esto vamos a interpretar la película ¨Náufrago¨ (película que recomiendo para reflexionar sobre las relaciones) protagonizada por Tom Hanks. En la película observamos a un ejecutivo de una compañía inmerso en su trabajo y corriendo carreras contra reloj. Para él, el hombre vive en función del tiempo. En un viaje de negocios en avión vivencia un accidente en el cual cae en una isla y es el único sobreviviente. En la isla y en el transcurso de los días el protagonista comienza con la necesidad de relacionarse buscando a su vez sobrevivir sin las comodidades de la civilización. Mientras tanto, ¿vive sin relación? Esto es imposible, ya que el hombre ES en función de las relaciones que establece. El hombre es en esencia un SER social, no individual.

En el film vemos al protagonista relacionándose con una circunstancia (el accidente del avión) y luego mediante los sucesos observamos que se relaciona consigo mismo, con los objetos y en el plano espiritual (aquella fuente creadora del universo en la que él cree). En un momento determinado y ante la necesidad de relacionarse con otro es muy interesante observar como crea un personaje (representado por un muñeco) y lo utiliza como necesidad de relación donde vemos a una persona que tenía ¨todo¨ y luego no tiene¨nada¨ entonces comienza a descubrir nuevas formas de interpretar esas circunstancias que le suceden. Vemos claramente como en este caso y si nos observamos a nosotros mismos encontramos un vínculo en cuanto conferimos a las cosas una dimensión de otro y no de un objeto (un muñeco por un otro) resignificando el concepto del objeto como ese otro. También pasa de manera contraria. Cuántas veces le conferimos al otro una dimensión de objeto y no de ¨otro¨. Esto nos lleva a pensar en cuán conscientes (o no) somos de nuestras relaciones existentes y de cómo y cuánto las valoramos.

Desde el Coaching Ontológico observamos cuatro dominios de relaciones: la relación con uno mismo, la relación con fuente creadora, la relación con las cosas/circunstancias y la relación con los otros.

trebol

Es muy interesante observar que al ser seres relacionales creamos ¨nuestro mundo¨ según el espejo con el cual observamos y según como estamos siendo y cómo actuamos en determinado momento y a su vez como

atravesamos las circunstancias que nos suceden, observando a éstas según nuestra mirada como amenazas o como oportunidades.

Legitimar al otro

1- El observador de tus relaciones.

Al hacernos conscientes que somos seres sociales, nos concientizamos que el otro es diferente a nosotros con derechos y libertades propios que no se imponen a mí ni los míos al él.

En ¨El ojo del poder¨, una entrevista con Michael Foucault, este habla de sus estudios realizados en base a la búsqueda de los orígenes de la medicina y los problemas de la penalidad por otro lado y en donde sus investigaciones lo llevan al concepto de: ¨El panóptico¨ creado por Jeremías Bentham.

Foucault nos dice: ¨… El principio era: en la periferia un edificio circular: en el centro una torre: esta aparece atravesada por amplias ventanas que se abren sobre la cara interior del círculo. El edificio periférico está dividido en celdas, cada una de las cuales ocupa todo el espesor del edificio. Estas celdas tienen dos ventanas: una abierta hacia el interior que se corresponde con las ventanas de la torre; y otra hacia el exterior que deja pasar la luz de un lado al otro de la celda. Basta pues situar un vigilante en la torre central y encerrar a un loco, un enfermo, un condenado, un obrero o un alumno. Mediante el efecto de contra-luz se pueden captar de las torres las siluetas prisioneras en las celdas de la periferia proyectadas y recortadas en la luz. …¨

¿Cómo relacionamos el panóptico con las relaciones?

A partir de este momento comienza un ejercicio, por lo cual te pedimos que vayas leyendo lo que sigue, en función de que hayas respondiendo primero a las preguntas que preceden.

Uno de los temas importantes de las relaciones es la ¨transparencia”, (sinceridad), que es ni más ni menos que poder estar siendo como elegimos sin ocultarnos por temor a no ser aceptados en la relación. Donde no existen zonas oscuras sino que esas ¨sombras¨ son incorporadas y aceptadas como partes de nosotros.

A – Elije tres relaciones importantes para tu vida. ¿Desde dónde identificas que estás ubicado y te encuentras observando la relación si tuvieras que compararlo con el panóptico (observando desde la torre central o en las celdas)? Fundamenta cada una de tus respuestas.

Lee nuevamente el concepto del panóptico:
B – ¿Quién crees que ocupa el rol de víctima (el vigilante o los que se encuentran en la celda)..? Fundamenta.

No hay rol de protagonista o víctima que no sea creado por ti mismo. Ser protagonista es actuar conscientemente haciéndote responsable de tus actos, tomando la iniciativa y comprometido. Ser víctima es sobrevivir echándole la culpa por lo que te sucede al otro.

C – ¿En qué relación te encuentras en el rol de víctima y en cuál de protagonista? ¿Por qué crees que es así?

narrativas

2 – El lenguaje de elegir en libertad

Al descubrir nuestros roles, actitudes, paradigmas, podemos interpretar cómo reaccionamos desde diferentes lugares aprendiendo así a legitimar al otro de una manera diferente y no reactiva como hasta ahora.

Cuando en una relación ocultamos nuestra manera de pensar, sentir y actuar para agradar al otro y de repente este hace algo que no nos gusta, ¨saltamos¨ (reaccionamos) defendiéndonos o agrediéndolo para, en realidad, ocultar esas partes que no nos gustan de nosotros y que el otro no nos vea vulnerable. Al suceder esto, no legitimamos al otro ya que al no ser sinceros, lo estamos engañando.

El lenguaje de elegir en libertad es poder decirle al otro lo que pienso/siento sin dejar de ser sinceros, respetándolo como ser diferente. Cuando no respetamos al otro, no nos valoramos a nosotros.

Cuando en una relación nos sentimos amenazados (por la diferencia del otro), podemos optar por reaccionar o elegir en libertad y responder desde nuestra integridad y nuestros valores. Podemos respetar al otro con actitudes y lenguaje responsable y a su vez conversar con sinceridad sobre lo que realmente nos sucede en la relación.

D – Cita aquí una persona que consideres radicalmente diferente de ti.

E – ¿En qué circunstancias de tu relación te ves reaccionando con esa persona?

F – ¿Qué sucedería si eligieras crear una relación más profunda con él o ella?

Cuando actuamos desde la libertad de elección respondemos a las circunstancias con mayor equilibrio y fluidez.
G – Ve y practica este aprendizaje con alguien… y luego haz un breve informe de lo aprendido.

3 – Nuestra imagen: Sombras y algo más

Carl Jung desarrolló el arquetipo ¨La sombra¨identificando los aspectos oscuros o inconscientes del individuo (tanto negativos como positivos) los cuales el individuo conscientemente ha reprimido o no ha reconocido como parte de sí. La sombra se compone de deseos reprimidos e impulsivos que hemos excluidos de nuestra autoimagen, esto es de cómo nos vemos a nosotros mismos. Esto lo percibimos como inferior a lo ¨ideal¨ de lo que creemos que somos por lo que también depositamos allí (en nuestra parte oscura) fantasías y resentimientos, esto hace que dentro de la sombra estén aquellas partes de nosotros de las cuales no nos sentimos orgullosos. Cuando no reconocemos la sombra, tenemos la recurrencia de reconocer en otros a través de una proyección nuestras propias tendencias inconscientes El ser humano tiende a hacer esto debido a que tiene miedo de encontrarse con su propio interior.

Cuando aprendemos a entender, reconocer e integrar nuestra sombra, nos volvemos más abiertos, más comprometidos, más responsables y mejorarnos notablemente nuestras relaciones, aceptando al otro también con sus sombras.

H – Elije una relación que hoy creas que no te construye. ¿Qué parte de tu sombra observas en esa persona que con esta nueva distinción reconoces y proyectas en vos?

Historias y Narrativas

La importancia de hablar de este tema nos lleva a comprender que legitimar al otro implica aprender a diferenciar estos conceptos.

El ser humano tiene un pasado y un presente y mediante sus experiencias, conocimientos, interpretaciones y elecciones va diseñando su futuro. Desde la ontología del lenguaje decimos que creamos realidad a través del lenguaje y esto tiene que ver con las declaraciones, acciones y con las interpretaciones que le damos a los hechos que nos suceden. Es indispensable entonces hablar sobre los conceptos y diferencias entre la historia y la narrativa para comprender y analizar el fenómeno de las relaciones.

Para hablar de esta diferencia vamos a adentrarnos en el libro ¨Historia del siglo XX¨ donde el profesor de historia social y económica E.J. Hobsbawn nos relata sucesos que transcurrieron entre 1914 y 1990.

En una vista panorámica que hace del siglo nos habla de 3 momentos de transformación a través un balance histórico que marcaron la historia, una primera transformación mundial trata sobre que el mundo ya no es eurocéntrico y tras la caída de Europa (que a comienzos era todavía el centro del poder) ya en 1914 los Estados Unidos eran la principal economía industrial y el principal pionero e impulsor de la producción y cultura de masas.

La segunda transformación que nos muestra es que el mundo avanzó notablemente y se ha convertido en una única unidad operativa. En la construcción de la ¨aldea global¨ se han transformado actividades económicas, técnicas y de la ciencia y se destaca los importantes aspectos de la vida privada gracias a la aceleración de las comunicaciones y el transporte.

La tercer transformación es la desintegración de antiguas pautas por las que se regían las relaciones sociales, y con esa desintegración la ruptura de vínculos ente las generaciones siendo esto más evidente en los países más desarrollados del capitalismo occidental en los que se alcanzó una posición individualista absoluta y una sociedad con características constituida por un conjunto de individuos egocéntricos desconectados entre sí y que persiguen su propia gratificación.

El autor al final del capítulo reflexiona:

¨… Podemos volver la mirada atrás para contemplar el camino que nos ha conducido hasta aquí, y esto es lo que yo he intentado hacer en este libro. Ignoramos cuáles serán los elementos que le darán forma al futuro, aunque no he resistido la tentación de reflexionar sobre alguno de los problemas que deja pendientes el período que acaba de concluir. Confiemos en que el futuro nos depare un mundo mejor, más justo y más viable, El viejo siglo no ha terminado bien¨.

En este libro el autor nos relata sucesos y acontecimientos que llevaron al mundo¨ a ser como hoy es¨. Esos hechos conforman la historia. A diferencia, las narrativas son interpretaciones que el ser humano le da a esos hechos. Si observamos los párrafos anteriores, el autor se basa y relata hechos cronológicamente y arma la historia, luego hace reflexiones basadas en esos hechos (fechas, guerras, tratados, cultura, avances de la ciencia, tecnología, física, sociedad, etc.) y realiza narrativas de esta manera lo que él interpreta de eso.

I – Ejercicio: Marca el texto de la noticia publicada a continuación en dos colores, separando hechos de interpretaciones.

http://www.lanacion.com.ar/1389417-empresarios-piden-ideas-claras-a-los-candidatos

Hay una línea muy delgada entre las historias y las narrativas no solo en lo que respecta a los libros, sino en la vida misma, con lo cual observamos que no solo los acontecimientos pueden traer consecuencias (tanto positivas como negativas) a las relaciones sino principalmente las narrativas que hacemos sobre ellos. Las historias en cambio están basadas en hechos que deben ser validados por testigos.

J – ¿Para qué consideras que sirve separar Juicios/Opiniones de Afirmaciones?

El Dr. Fabián Sorrentino suele citar un ejemplo que ilustra claramente la diferencia entre historias y narrativas, hechos e interpretaciones: Hitler en la Alemania Nazi.

No podemos negar el hecho de que los judíos tenían el manejo económico del país para ese momento. Gran parte de la economía estaba en poder de una raza. La narrativa y la carga afectiva que Hitler vivía como verdad única, interpretando este hecho como sumamente peligroso para la subsistencia de Alemania, lo llevó a cometer el genocidio en masa más grade de la historia mundial. Si esto lo lleváramos a nuestra propia vida te pido que cites dos hechos que estés interpretando como “peligrosos, negativos o amenazantes” y te estén llevando a construir narrativas que no resultan en conversaciones de posibilidad, acorde a las metas que estás planteando para tu vida.

K – En base a lo aprendido: ¿qué se te ocurre que podrías hacer con ellos?

Tenemos narrativas sobre todo, sobre el mundo, las cosas, lo espiritual, las emociones, nosotros mismos, sobre el pasado, presente y futuro, etc.

Rafael Echeverría en su libro ¨El observador y su mundo II¨, nos cuenta que las narrativas son dinámicas, selectivas e incompletas y están relacionadas con la capacidad biológica de la memoria ya que cuando recordamos y va pasando el tiempo, nuestros recuerdos se alejan de los sucesos originales y nuestra memoria es cada vez menos confiable, entonces en la medida en que vamos recordando, vamos interpretando el recuerdo, perfilándose diferentes interpretaciones del pasado. En esas narrativas que construimos y sobre ese recuerdo, seleccionamos y prestamos atención a algunos elementos de nuestro entorno no solo por nuestras restricciones biológicas, sino también acorde a nuestros deseos e inquietudes.

En resumen, las narrativas son dinámicas ya que a medida que las vamos contando, nuestra conversación varía, las palabras no siempre son las mismas y según nuestro oyente hasta quizá relatemos el hecho de manera diferente. Son selectivas ya que seleccionamos según los deseos e inquietudes que tengamos en un determinado momento y son incompletas porque a medida que narramos habrá partes de la narrativa que no recordaremos.

Ahora que tenemos conocimiento de qué es una historia y qué es una narrativa vemos como esto afecta en nuestras relaciones tanto en forma positiva o negativa.

indiferenciaDesde una mirada desde el pensamiento sistémico que es la manera de comprender la realidad enfatizando en las relaciones que actúan en un sistema más que los individuos en sí mismos (entendiendo realidad como la suma de las interpretaciones personales y ajenas que hacemos sobre los hechos) observamos la importancia de esas relaciones ya que desde la ontología del lenguaje sostenemos que los seres humanos nos constituimos en el lenguaje en el tipo de ser que individualmente somos. El lenguaje es relacional.

Luego de esta reflexión hay preguntas que nos hacemos para comenzar a meternos en el fascinante mundo de las relaciones.

L – ¿Te pasa con algunas personas que cuando se acercan a conversarte no elegís escucharlas? y ¿Con quienes te sucede? (no es necesario que compartas al grupo su identidad).

M – ¿En algún momento te ha pasado rechazar a algún compañero de la escuela que no conocías y has preferido no prestar atención a esto hasta que la otra persona te lo muestra? ¿Con quiénes te sucede y qué aprendiste de ello? Recuerda: (no es necesario que compartas al grupo su identidad).

N – ¿Te enojan o consideras como una pérdida de tiempo las opiniones o intervenciones de algunos compañeros? Mira para ti ¿Con qué compañeros te sucede esto?

O – Ahora te hago una pregunta final: ¿Para qué crees que haces lo que haces?

Nota: Si te has pasado por alto las preguntas L y M o has seguido de largo y te encuentras leyendo este texto, habiendo dejado para luego responderlas, has caído en la trampa de la postergación y del compromiso a la imagen”.

Por lo tanto una pregunta más para ti:
P – ¿En qué otras circunstancias de tu vida consideras que tienes mayor compromiso con la imagen que con una relación misma?
Cita otras 2 circunstancias de un pásado reciente.

Legitimar al otro es dejarlo SER frente a nosotros. Es respetarlo y aceptarlo independientemente de los juicios que tengamos sobre él. Esto no significa estar de acuerdo y aceptar lo que el otro nos dice o mucho menos acceder a lo que nos pide. Es dejar de juzgar o comenzar a fundamentar nuestras opiniones, dejando de tomar hacia esa persona una postura de resentimiento, resignación o indiferencia.

Los seres humanos juzgamos por naturaleza y esto nos limita e interrumpe la posibilidad de conocer al otro y crear una relación.

Este artículo continúa aquí:

Legitimar al otro o comprar sus narrativas

Esta nota es un desarrollo de Melina Venturini con aportes de Fernando Gasparoni y forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring. Los conceptos vertidos fueron revisados por el Dr Fabián Sorrentino en función de que permanezcan alineados a la propuestas del Modelo MET.