Como todos los años desde hace ya varios, el primer viernes de Octubre, se celebra en todo el mundo, el Día Mundial de la Sonrisa, World Smile Day. Una fecha en la que se pone de manifiesto la importancia de ver el lado bueno de las cosas y de la vida.

En algunos países (como Argentina) se fijó celebrarlo el día 23 de Septiembre. Esto deviene de que en 1982, durante un comité en la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, el destacado profesor Scott Elliot Fahlman utilizó por primera vez en informática, los símbolos de paréntesis y dos puntos, para representar tanto la alegría como la tristeza en un mensaje escrito, 🙂  🙁
Deseo aclarar que ese hecho sucedía un 19 de Septiembre, en lugar del 23.

La celebración y los Premios Harvey Ball a la Sonrisa (creada en 1963) se llevan gestando desde 1999, cuando la instauró Harvey Ball, el famoso publicista creador del smiley ( 🙂 ) con la intención de al menos un día al año se deberían repartir sonrisas por todo el mundo sin importar problemas políticos, religiosos o económicos. Grande Harvey!

A esa fecha nuestra organización SONRIA ya cumplía los primeros 4 años, desde que el Dr Fabián Sorrentino había puesto su piedra fundamental.

En el año 2001, el creador de la Smiley Face falleció pero se creó la Harvey Ball World Smile Foundation, en honor al diseñador. El principal valor que se busca poner de relieve en este Día es el de la Amabilidad, tanto con los seres cercanos más queridos, como con los desconocidos que nos encontramos en nuestro día a día. Aquí va algunos famosos que vienen honrando esta celebración.

Ricky Martin, Sharon Stone, Anne Hathaway, celebrando el día de la sonrisa... Ver otros.

Ricky Martin, Sharon Stone, Anne Hathaway, celebrando el día de la sonrisa… Ver otros.

En el marco de la celebración del día mundial de la Sonrisa, muchas organizaciones adhieren a acciones de responsabilidad social. Por ejemplo: Danone y la Fundación Theodora colaboran desde el año 2010 con el objetivo de hacer llegar el poder terapéutico de la sonrisa a los niños y niñas en hospitales.

¿Qué te arranca una sonrisa cuando tienes un mal día?

  • Un mensaje de alguien que hace tiempo que no te escribía. De repente, una persona con la que mantuviste una estrecha relación, reaparece en tu vida. Era uno de esos días en los que pensabas: «¿Por qué me habré levantado hoy?». Pues para dar una nueva oportunidad a una amistad que tenías olvidada por culpa de las prisas de la rutina.
  • El ‘buenas tardes’ del conductor del bus, ese al que conoces porque, día tras día, te lleva al trabajo cumpliendo con el suyo. Y, cobre todo, el que te lleva de vuelta a casa tras una jornada laboral llena de frentes que te han dejado hecha polvo.
  • Tienes mala cara. Se te nota desde lejos. Entonces, un compañero de trabajo se acerca y te ofrece bajar a por un café para despejarte. O, mejor aún, tiene la generosidad de traértelo hasta tu puesto de trabajo, por si hablar de eso que te está removiendo por dentro te resulta incómodo. Esa es, sin duda, una situación que te arranca una sonrisa.
  • Mejor aún es tener mala cara o, incluso, que se te salten las lágrimas de tristeza o impotencia en el Metro. Un desconocido se te acerca y te ofrece un pañuelo para secarte las lágrimas. No solo sonreirás, sino que, además, volverás a confiar en el ser humano.
  • Un recuerdo. Sin más. A veces, la cabeza trae al presente historias del pasado agradables. Lo hace como un mecanismo de defensa y te ayuda y sacar esa sonrisa que estaba en lo más recóndito de tu ser.
  • Revisamos nuestra cuenta corriente y… ¡Hacienda nos ha devuelto lo que nos debía de la declaración de la renta! Más que una sonrisa, es para montar una fiesta, pero, sin duda, es uno de los mejores remedios para salir a flote en un día malo.
  • Te ha costado 10 euros y lo compraste con muy poca fe… Pero, de repente, alguien de tu entorno te dice lo guapa que estás con ese vestido que has estrenado hoy.Inevitablemente, se te cambia el gesto de la cara y aparece esa sonrisa que llevabas buscando todo el día.
  • Un muy buen amigo lleva en paro tres años. Te llama un día cualquiera -ese que te has levantado con el pie izquierdo- y te da la noticia: le han contratado. No hay nada más bonito que alegrarse y sonreír por lo bueno que le pase a alguien a quien quieres.