Una erupción de granos es la aparición de pequeñas zonas rojas acompañadas de excrecencias en la superficie de la piel. Mi piel es la primera parte de mí que entra en contacto con el universo.

El color rojo está conectado con mis emociones y la comezón es el signo de mi contrariedad. Estoy irritado por retrasos y frustrado por una situación o por alguien. Este brote o erupción también puede estar vinculado con la vergüenza y la culpabilidad que siento.

En general, hay un estado de estrés intenso frente a mis emociones y esto es lo que hace aparecer los granos. Igual como la tierra manifiesta erupciones volcánicas porque se acumula una tensión demasiado fuerte debajo de la superficie de la costra terrestre, la piel manifiesta erupciones causadas por tensiones interiores que quieren liberarse.

Si me hallo en una situación análoga en el futuro, mi cuerpo se acordará y brotará una nueva erupción. Interiormente, me siento contrariado, puedo sentirme amenazado, incluso puedo rechazarme como persona. Mi inseguridad me lleva a “retirarme” con la esperanza quizás de que nadie se me acerque.

Inconscientemente, incluso puedo usar este medio para atraer la atención. La zona del cuerpo afectada me indica a qué nivel se sitúa mi contrariedad. Tomo consciencia de la causa y acepto expresar lo que siento. Esto me libera y mi piel otra vez se aclara.